Crónica partido 22ª jornada liguera de la Primera Andaluza de Córdoba. Temporada 2022/2023.
Dos goles de David Carmona encarrilan un partido que se puso muy cuesta arriba.
VILLA DEL RÍO C.F. 3 CASTRO DEL RÍO C.D. 1
Villa del Río- Corona, Madueño, Rafa Llamas, Cris, Manuel, Luís Elena, Dani Frías, Quero, Javi Guerrero y Valera. También jugaron: Soto, Dudu, Marcos y David Carmona.
Castro del Río- Pichi, Canela, Iván Román, Huevo, Domi, Cano, Negro, Dylan, Diego, Heredia y Alex Gil. También jugaron: Madueño, Gato, Juanjo y Cubi.
Árbitro- Aitor Hervás Fernández. Estuvo asistido en las bandas por Puntas Alba y Conde García. Amonestó a los locales Luís Elena, Valera, David Carmona, Javi Guerrero y Hugo y a los visitantes Pichi, Huevo, Diego, Alex Gil, Gato y Juanjo. Expulsó con tarjeta roja, por acumulación de dos tarjetas amarillas al local Manuel (min. 46) y a los visitantes Dylan (min. 44) y Domi (min. 75). Y con tarjeta roja directa a los también visitantes Diego (min. 91), Gato (min. 91) y a su entrenador Rafa Román (min. 91).
Goles- 0-1 (min. 40) Cano 1-1 (min. 45) Hugo 2-1 (min. 70) David Carmona de penalti 3-1 (min. 90) David Carmona.
Incidencias- Unos ciento cincuenta espectadores se dieron cita en los graderíos del Polideportivo Municipal de Villa del Río, en una tarde soleada y de temperatura agradable.
Comentario- Francisco J. García.
En un partido soso y aburrido, de escasa calidad futbolística y repleto de imprecisiones, el espectáculo sobre el verde césped artificial del estadio ribereño, lo puso el colegiado cordobés Aitor Hervás Fernández. En un partido jugado con intensidad y nobleza, pero exento de violencia y juego duro, terminó mostrando un recital de tarjetas. Creo que al final fueron 11 amarillas y 6 rojas, las que mostró un colegiado, al que le vino muy largo el partido y en el que puso tan bajo el listón amonestatorio, que al final se llegó con esa auténtica exhibición de cartulinas.
Quero se hace con un balón ante la presencia de Negro.
Al menos la muy discutida labor arbitral sirvió para amenizar una tarde que futbolísticamente estuvo bajo mínimos. Muy poco fútbol, escasas ideas y contadas acciones ofensivas. Con los dos equipos haciendo una apología del centrocampismo, las áreas y las porterías, parecían ser territorio prohibido.
El técnico local Miguel Ángel Morales sorprende de inicio con una alineación muy novedosa, donde Manuel, Valera, Hugo y Luís Elena dejan en el banquillo a Soto, David Carmona, Marcos, Juanpe y Dudu. Parece como si el técnico cordobés, quisiera dar un aviso a navegantes, en torno a la pobre imagen del equipo en el partido precedente.
Valera y Alex Gil disputan un balón a ras de suelo.
Pero la verdad es que la ansiada revolución no llegó, entre otros motivos, porque el equipo sale al partido muy nervioso e impreciso. Les cuesta coger su sitio en el terreno de juego y ante tanta adversidad, el C.D. Castro del Río toma la iniciativa en el juego aprovechando el cúmulo de imprecisiones que eran las intentonas locales.
Decíamos anteriormente que las acciones ofensivas apenas se prodigaban. Un hecho muy revelador es que el primer remate entre los tres palos sería del visitante Diego y el balón acabó siendo repelido por el travesaño. Corría el minuto veintiséis de partido.
Claro que para el estreno del cuadro local, habría que esperar al último minuto del primer acto. Y curiosamente fue el gol de Hugo. Al menos la efectividad no pudo ser más alta.
Luís Elena presiona la salida de balón del cuadro castreño.
En acciones precedentes, Luís Elena no estuvo acertado, primero al esperar la llegada de un balón servido por Quero (min. 24) desde la línea de fondo, donde un defensa se anticipó y evitó males mayores y posteriormente con un remate cruzado en exceso, que no encontró portería.
El conjunto castreño se adelantó en el marcador tras un enorme fallo de Valera, al que le faltó contundencia, a la hora de despejar un balón, permitiendo a Domi llevarse el balón y asistir a Cano que ante Corona, solo tuvo que colocar el balón donde no podía llegar el meta.
Manuel busca llevarse el balón ante la presencia de Cano.
En el tiempo añadido de este primer periodo, llega una jugada que presuntamente podría desequilibrar el choque. Manuel roba un balón y sirve en profundidad a Dani Frías que supera la marca de Canela y cuando encara a Pichi, es derribado por el cruce del impetuoso Dylan. El árbitro señala el punto de penalti y muestra la segunda tarjeta amarilla, y la consiguiente roja, al central carpeño. El enorme problema que se les venía encima, lo aminora Pichi atajando el balón lanzado por Hugo desde los once metros.
Hugo celebra su gol.
El tiempo de descanso se alargó por encima de la media hora y el motivo fue que el trío arbitral requirió la presencia de las fuerzas del orden público. Algún intercambio dialéctico entre aficionados y determinados jugadores castreños, se estaban desorbitando y el colegiado instó al club, a que por megafonía se advirtiera de la necesidad de cesar esos comentarios de inmediato.
Lo que le faltaba al partido, además de su escasa calidad, un enfriamiento seguro de los jugadores.
Al final, y antes de la llegada de varios miembros de la guardia civil, el juego se reanudó. Y antes del primer minuto de juego, se equilibraron las fuerzas, con la expulsión del local Manuel (min. 46) tras recibir una segunda tarjeta amarilla muy rigurosa. Pero ese estaba siendo el arbitraje, con una meticulosidad fuera de lo común, sobre todo en el ámbito disciplinario.
Iván Román se anticipa a Javi Guerrero en un balón aéreo.
En este segundo periodo, el Villa del Río C.F. ya muestra otro talante. La entrada de inicio de Soto y Dudu, dan otra verticalidad al juego. Y es que la velocidad de Dudu, trae en jaque a la defensa azulilla. Y Gato, en el minuto 60, tiene que hacerle un placaje de rugby para evitar que se escapara sólo hacia la portería. Se pidió desde el graderío un color más oscuro en la amonestación recibida por el central castreño, pero el colegiado entendió, con muy buen criterio, que había otros defensores cercanos en el radio de acción de la jugada.
Mayor indignación causó la tarjeta amarilla recibida por el meta Pichi, que al salir a hacerse con el esférico terminó por despistarse y rebasar la línea del área. Y es que en la mente de los aficionados villarrenses estaba una acción similar, en el partido Villa del Río-Belmezano de la 6ª jornada, cuando Corona al intentar hacerse con un balón aéreo, también lo hizo fuera del área y en aquella ocasión, Uceda Alcaide decretó la expulsión del meta local. La disparidad de criterios a la hora de aplicar el reglamento, es una de las asignaturas pendientes del fútbol de hoy en día.
Otra buena arrancada de Dudu, no tuvo productividad alguna, tras la asistencia tan cerrada que realizó y que permitió al portero visitante hacerse con el balón.
Dudu con su verticalidad, revolucionó el juego villarrense.
Las dos bandas eran la principal vía de penetración de los locales y si en anteriores momentos Dudu acapara el protagonismo, posteriormente sería Soto, el que imprimiera profundidad y velocidad en sus arrancadas.
Una de ellas, vuelve a desequilibrar el partido. Y es que su jugada personal termina, cuando iba a rematar sobre portería, con un encontronazo con Alex Gil, que el colegiado sancionó como penalti. Con David Carmona ya en el terreno de juego, el designado para su transformación estaba bien claro. Y el jugador capitalino, con gran maestría, engaña al portero y sitúa el balón junto a la base del poste. El gol culminó la remontada local y dejaba el partido encarrilado, pero quedaban veinte minutos por delante.
Cris se dispone a ejecutar el lanzamiento de una falta.
El Castro del Río no se rinde ni baja los brazos en ningún momento. El partido entra en su máxima tensión y cualquier falta, cualquier decisión arbitral, acaba de manera instantánea en jaleo. Así vio Domi, recibió su segunda tarjeta amarilla, volviendo a dejar a los suyos en inferioridad numérica y con un cuarto de hora, todavía por delante.
Los visitantes guiados por la magia de su jugador Cano, intentan crear peligro, aunque sea en jugadas a balón parado. Pero sus intentonas se topan con una defensa local muy poblada y un Corona, muy atento a esos balones aéreos.
El larguero, y por dos veces en la misma jugada, evita la sentencia rojilla. La falta lateral ejecutada por Cris acaba con el balón impactando en el palo mayor y el posterior rechace, llega a la bota de Dudu, cuyo disparo vuelve a toparse con el mismo elemento de la portería.
Los minutos pasaban y el partido seguía estando en el aire. Ni los visitantes en sus escaramuzas ofensivas, ni los locales a la contra, acertaron en sus intenciones.
Hasta que con el cronómetro llegando al minuto noventa y tras un saque de esquina del conjunto visitante, los locales montan una contra letal. La velocidad de Dudu le permite ser inalcanzable para sus oponentes y se planta sólo ante Pichi, asistiendo a David Carmona, que en boca de gol, tan solo tiene que empujar el balón.
Los jugadores del C.D. Castro del Río protestan la validez del gol, al estimar que en el arranque de la jugada, el balón pudo sobrepasar los límites del terreno de juego. Pero colegiado y asistente legalizan el mismo, ante las numerosas reclamaciones visitantes. Todo se salda con tres tarjetas rojas en las inmediaciones de su banquillo y Gato, Diego y el propio míster Rafa Román son los perjudicados.
La labor arbitral terminó por encrespar los ánimos de los dos equipos.
Visto lo visto, Aitor Hervás Fernández optó por dar el pitido final en ese mismo momento. Viendo el accidentado partido, habrá que esperar a la redacción del acta arbitral que presuntamente, dará bastante trabajo a los miembros del Comité de Competición.
El próximo fin de semana, se disputará el vigesimotercer capítulo liguero. El C.D. Castro del Río recibirá en su estadio la visita de la A.D.F.B. Bujalance, mientras que el Villa del Río C.F. debe afrontar una dura y complicada salida, ya que deberá visitar al líder intratable de la competición, el Almodóvar del Río C.F.