lunes, 28 de enero de 2019

El fútbol termina por imponer su criterio en Villa del Río.

Crónica 18ª jornada Primera División Andaluza. Grupo Córdoba. Temporada 2018/2019.

 

El árbitro del partido mostró un total de once tarjetas amarillas y tres rojas.

 

 VILLA DEL RÍO C.F.  3   ALMODÓVAR DEL RÍO C.F. 0

 

Villa del Río- Mathius, Álvaro, Soto, Molleja, Madueño, Cris, Johny, Kiki, Agudo, Antolín y Edu. También jugaron: Enrique y Javi Cobos.

Almodóvar- Sergio Hinojosa, Manolo, Rada, Santi, José Mari, Mariano, Joselillo, Javi, Dani Copete, Alfonso Gutiérrez y Joaquín. También jugaron: Sergio Castell, Sergio Castillo y Mata.

Árbitro- Roberto Rodríguez Córdoba. Estuvo auxiliado en las bandas por Delgado Criado y Conde García. Mostró tarjeta amarilla a los locales Madueño, Agudo, Kiki, y Edu y a los visitantes Javi, Sergio Hinojosa, Rada, Manolo, Alfonso Gutiérrez, Santi y José Mari. Expulsó por doble tarjeta amarilla a los visitantes Sergio Castell (min. 65) y Dani Copete (min. 89) y con tarjeta roja directa al local Johny (min. 90).

Goles- 1-0 (min. 15) Antolín  2-0 (min. 32)  Johny   3-0 (min. 45)  Agudo.

 

Incidencias- Unos doscientos cincuenta espectadores se dieron cita en el Polideportivo Municipal.

 

Comentario- Francisco J. García

 

El Villa del Río continúa su progresión ascendente en esta fase de la competición, tras encadenar su cuarto partido sin perder y tras haber sumado diez, sobre los últimos doce puntos posibles. En este partido volvió a evidenciar su dulce momento de juego, partiendo de un nuevo derroche físico de sus jugadores.

Y eso que su técnico Eduardo Fernández volvió a tener sencillamente lo justo. Quince jugadores seniors y un juvenil (Kiki), entre los que se encontraban el recién fichado Manolo Madueño, que por cierto no llegó a debutar y otros como Enrique o Eduardo, que por diferentes problemas, apenas habían entrenado durante la semana.

 

Kiki golpea el balón en presencia de Edu y Manolo, con Mariano de testigo.

 

Enfrente esperaba un Almodóvar del Río fiel a su estilo, tratando de llevar el partido al terreno en el que mejor se desenvuelve. Esto convirtió el juego en un choque muy físico, donde en cada contacto saltaban chispas. No era de extrañar por tanto que abundaran los intercambios dialécticos, las interrupciones y alguna que otra tangana entre los jugadores. Ya en la primera de ellas, en el minuto ocho, Rodríguez Córdoba ya mostró cuatro tarjetas amarillas, dos por bando.

A todo esto los locales llevaban la iniciativa en el juego y con velocidad por ambas bandas o con Antolín jugando entre líneas, trataban de crear peligro sobre la portería carbulense.

El partido se rompe en una jugada absurda y tras un grave error de Sergio Hinojosa. Tras un balón colgado, el meta visitante y Edu pugnan por un balón aéreo. En la caída y tras hacerse con el esférico, Sergio Hinojosa, con el balón en sus manos, suelta una patada a su oponente. El penalti es indiscutible y el árbitro enseña al infractor, una benevolente amarilla. Antolín no perdona desde los once metros y pone por delante a los suyos.

 

El trío arbitral tuvo un partido sumamente complicado y difícil.

 

Esta ventaja relanza la moral del cuadro local que sigue dominando a su rival, al que obliga a encerrarse en su parcela. Tan solo Alfonso Gutiérrez y Dani Copete, deambulan por la mitad del campo local.

Una internada de Edu por banda izquierda acaba con un centro, que Johny convierte en gol, tras anticiparse a la acción de su marcador y del portero rival. Este segundo gol pone el partido franco para un Villa del Río que intenta no perder la concentración ante determinadas y reiteradas acciones de su rival.

A Rodríguez Córdoba se le multiplica el trabajo y sobre pasada la media hora de juego ya había mostrado nueve tarjetas amarillas. Y no solo eso, si no que tuvo que aguantar una presión constante de los jugadores visitantes, en cada decisión que tomaba.

Con el cronómetro llegando al minuto cuarenta y cinco, llegaría la sentencia villarrense. Antolín sirve en profundidad un pase sobre el desmarque de Agudo, que supera a Sergio Hinojosa con un remate al palo largo. De esta forma finalizaría el primer periodo.

 

Edu trata de controlar el balón rodeado de contrarios.

 

En la reanudación y con el marcador existente, el partido cambia por completo. Los villarrenses apuestan por el conservadurismo y tratan de mantenerse firmes en su parcela, esperando que su rival adelante líneas. Pero esto no sucede y el balón pasa cómodamente de uno a otro de los integrantes de la zaga local. Y es que,  las aproximaciones visitantes sólo eran a base de pases en largo donde buscaban el juego aéreo de Dani Copete o la innata calidad de Alfonso Gutiérrez. Además cualquier jugada a balón parado, en las botas de este jugador era sinónimo de peligro, aunque el balón partiera desde su propio campo.

La segunda tarjeta amarilla a Sergio Castell, por un claro derribo a Antolín, da paso a otra trifulca. El público local se calienta ante algunas situaciones que llegan desde el terreno de juego. Las fuerzas del orden público tienen que intervenir para calmar los ánimos. El colegiado se ve superado en reiteradas ocasiones y las interrupciones suelen ser frecuentes.

 

Esta imagen se sucedió con frecuencia a lo largo del partido.

 

Visto lo visto, al partido le sobraban demasiados minutos y el foco de atención sobre el mismo, estaba absolutamente desviado. Los últimos minutos volvieron a estar llenos de polémica con dos expulsiones. El local Johny recibe una justa tarjeta roja por una dura entrada a Alfonso Gutiérrez y en la gresca posterior, es Dani Copete el que recibe su segunda tarjeta amarilla y la consiguiente expulsión.

Con muy buen criterio y con el marcador existente, Rodríguez Córdoba señaló el final del partido en el mismo minuto noventa.

En resumen justo y merecido triunfo de un Villa del Río C.F. que fue el único equipo que puso fútbol sobre el terreno de juego, en medio de un partido demasiado intenso y accidentado.

El próximo domingo el cuadro villarrense se desplazará hasta Fernán Núñez, para enfrentarse al C.D. Stadium, en partido correspondiente a la 19ª jornada liguera.

lunes, 21 de enero de 2019

Valioso empate del Villa del Río C.F. en la capital cordobesa.

Crónica partido 17ª jornada de liga de la Primera División Andaluza.

Grupo de  Córdoba.

 
El partido que resulto intenso y disputado, tuvo protagonismo arbitral.
 

Alcázar C.D.  1  Villa del Río C.F. 1

 

Alcázar- Mario, Miguel, Montilla, Antonio, Vidosa, Lalo, Martínez, Cristóbal, Alex Girón, Gonzalo y Moreno. También jugaron: Polonio, Adrián, Luís, Moriana y Cortés.

Villa del Río- Mathius, Álvaro, Soto, Molleja, Madueño, Germán, Javi Cobos, Enrique, Edu, Dani Frías y Juampe. También jugaron: Antolín, Agudo, Kiki y Johny.

Árbitro- Javier Rodríguez Gómez. Estuvo auxiliado en las bandas por Alarcón Ortiz y Otero García. Amonestó a los locales Miguel, Lalo, Polonio, Cristóbal, Roberto (banquillo) y Antonio y a los visitantes Álvaro, Madueño y Edu. Expulsó por doble tarjeta amarilla al local Luís (min. 91) y a su entrenador Manuel J. Sánchez "Yoyo" (min. 85) y al visitante Dani Frías (min. 94).

Goles-  1-0 (min. 56) Polonio  1-1 (min. 84)  Edu 

 

Incidencias- Unos ciento cincuenta espectadores se dieron cita en las Instalaciones Deportivas Municipales de El Fontanar de la capital cordobesa. El partido comenzó con unos diez minutos de retraso ya que con anterioridad se estaba disputando el partido de 3ª juvenil entre el Alcázar y el Bujalance.

 

Comentario-  Firma: Francisco J. García

 

Punto de oro. El Villa del Río continúa su progresión ascendente tras ser capaz de puntuar en su visita al Alcázar. El conjunto de la barriada de San Basilio de nuestra capital, estaba encaramado en la segunda plaza de la tabla clasificatoria y en su feudo mostraba unas estadísticas casi impolutas, ya que en sus ocho comparecencias de la primera vuelta, había logrado sumar siete triunfos.

 

El trío arbitral posa con ambos capitanes antes del inicio del partido.

 

Los villarrenses afrontaban la cita muy mermados de efectivos. Entre lesiones, sanciones y trabajos, su técnico Eduardo Fernández tan solo podía disponer de 15 jugadores seniors, a los que se unió el juvenil Kiki, para formar una convocatoria de 16 efectivos.

Encima el partido arranca de manera muy negativa para los intereses rojillos ya que al cuarto de hora, se lesiona Juampe, al que una torcedura de tobillo deja fuera de juego, tanto para este partido, como presumiblemente para las próximas semanas. La línea de ataque villarrense sufría la pérdida de uno de sus baluartes.

La intensidad y un derroche físico tremendo estaban marcando el inicio de esta cita deportiva. La lucha en medio campo por hacerse con el control del balón propiciaba un juego muy trabado y de mucho contacto.

Los locales parecen estar más lúcidos en estos inicios y de la mano de un incansable Lalo trataban de buscar por ambas bandas aproximarse al área rival. Sin embargo las ocasiones de gol eran escasas. Eso sí la primera del choque sirvió para poner a prueba los reflejos de Mathius. En el minuto veinte el meta villarrense salva a su equipo con dos intervenciones casi consecutivas, primero con una mano prodigiosa tras un lanzamiento directo de falta de Cristóbal y en el rechace, con su pie derecho supo desviar a corner el remate de Lalo.

 

Juampe abandona el terreno de juego en brazos de dos jugadores del Alcázar.

 

Con el paso de los minutos es el Villa del Río el que reacciona y acapara una mayor posesión de balón. Lo jugaba con criterio pero sus aproximaciones al área de Mario eran prácticamente estériles. Así  que se llegaría al descanso con tan solo dos remates más, con un relativo peligro. Un remate del local Cristóbal que se fue fuera, tras un corner ensayado y un disparo a la media vuelta, del visitante Edu, sin complicaciones para Mario.

Tras el descanso, la enésima complicación en el horizonte villarrense, Antolín ve como sus molestias musculares reaparecen y deja su puesto, para no volver a jugar más.

El activo Edu con un remate cruzado que rozó el poste pudo adelantar al cuadro rojillo, pero sería el Alcázar quien tomaría ventaja en el marcador aprovechando la astucia de sus jugadores y el despiste de alguno de sus rivales. Fue tras una falta señalada por Rodríguez Gómez de Álvaro sobre Polonio. Los jugadores villarrenses se quedan reclamándole al colegiado la infracción señalada y se olvidan del balón. El saque rápido de Gonzalo sobre el desmarque de Polonio le otorga una notable ventaja. La experiencia del delantero para proteger su posición y su astucia para cerrar la jugada con un remate colocado y efectivo, resultan vitales para hacer el gol local.

 

Germán disputa un balón a Moreno en el medio del campo.

 

Con más de media hora de juego por delante, el Villa del Río estaba obligado a reaccionar. Y lo hace a base de casta, coraje y entrega. Dirigidos por la experiencia de Germán, el equipo se faja sobre el maltrecho césped artificial del campo de El Fontanar. Su presión sobre la salida de juego del Alcázar resulta efectiva y buena prueba de ello es que las únicas aproximaciones locales al área de Mathius, serían ya, en jugadas a balón parado.

Los villarrenses encontrarían su premio gracias a una genialidad de Edu, que con escaso ángulo de tiro supo culminar una jugada personal, con un trallazo que entró por la escuadra opuesta de la portería de Mario.

Quedaban como mínimo seis minutos para el final y el partido, presumiblemente, se iba a abrir por completo. Pero en esos minutos el foco de atención estuvo en el árbitro, que en un encuentro intenso y disputado, pero nada violento, terminó por mostrar quince tarjetas amarillas y expulsar a dos jugadores, uno por bando, además del entrenador local Yoyo. Una vez más, Rodríguez Gómez hizo buena su fama de ser un árbitro muy activo y riguroso, en temas disciplinarios.

 

Edu presiona la salida de balón del local Cristóbal.

 

Los siete minutos de alargue decretados y anunciados por él mismo, nos dejaron un partido muy roto, donde el balón iba de una a otra área, en las postreras tentativas de los dos contendientes por hacerse con el triunfo.

El pitido final dejó en el marcador un empate, que quizás haga justicia a los méritos contraídos por los dos equipos. El Alcázar pese al tropiezo continúa en el podium clasificatorio, aunque baja al tercer escalón del mismo. Por su parte el Villa del Río continuará en la undécima plaza, aunque los resultados de otros partidos han motivado una inesperada reacción de sus perseguidores en la tabla clasificatoria y una reactivación en la lucha por evitar las tres plazas de descenso.

El próximo domingo día 27 de enero, el conjunto villarrense retornará al Polideportivo Municipal para enfrentarse al Almodóvar del Río C.F. El partido comenzará a partir de las 17:30 horas.

domingo, 13 de enero de 2019

Un gol de Juampe decide el derbi del Alto Guadalquivir.

Crónica 16ª jornada Primera División Andaluza. Grupo Córdoba. Temporada 2018/2019.

 

Los bujalanceños jugaron en inferioridad numérica desde el minuto 38.

 

VILLA DEL RÍO C.F.  1   A.D.F.B. BUJALANCE 0

 

Villa del Río- Mathius, Álvaro, Soto, Molleja, Madueño, Cris, Javi Cobos, Enrique, Agudo, Dani Frías y Edu. También jugaron: Juampe, Johny y Germán.

Bujalance- Mejicano, Celso, Manu Romero, Salido, Tomás, Miloud, Barbecho, Juan Castro, Juan Ángel, Rafalillo y Rafa Gómez. También jugaron: Salchi, Juan Ruiz, Ortega y Manuel Jesús.

Árbitro- Álvaro Cabello Sánchez. Estuvo auxiliado en las bandas por Maya Cubero y Gutiérrez Giménez. Mostró tarjeta amarilla a los locales Molleja, Cris y Javi Cobos y al visitante Rafa Gómez. Expulsó por doble tarjeta amarilla al visitante Manu Romero (min. 38).

Goles- 1-0 (min. 80) Juampe

 

Incidencias- Unos trescientos espectadores se dieron cita en el Polideportivo Municipal, de ellos casi un centenar llegados desde Bujalance. Ambas aficiones tuvieron un comportamiento ejemplar.

 

Comentario- Francisco J. García

 

Venció quien más lo necesitaba y más lo buscó. Un solitario gol de Juampe a diez minutos de final decidió el duelo de rivalidad comarcal. Fue el justo premio para un Villa del Río, que acuciado por sus urgencias clasificatorias y olvidando el rosario de bajas con las que afrontaba la cita, fue más intenso que un Bujalance, que también llegaba con ausencias significativas, pero que no dio la imagen habitual.

El partido tuvo un desarrollo muy físico, con mucho balón dividido y mucho contacto. El objetivo por ambos bandos era no cometer errores y se trabajaba más en labores defensivas que en crear juego.

El Villa del Río comienza a acaparar balón, algo que parece aceptar de buen grado el cuadro bujalanceño, que opta por mantenerse agrupado y ordenado en su parcela, a la espera que en cualquier robo de balón, la velocidad de Rafalillo resultara determinante. Y la verdad que en los primeros diez minutos fue así, primero con una indecisión de Álvaro, que origina una contra del diez visitante que termina con una acertada intervención de Mathius. Y unos minutos más tarde en otro robo de balón visitante, Molleja tiene que agarrar a Rafalillo que ya ponía la directa hacía la portería local. El central rojillo recibiría la pertinente cartulina amarilla.

 

 Los dos capitanes, Cris y Juan Castro disputan un balón.

 

Pero esas serían prácticamente, las únicas aproximaciones verdinegras en todo el partido. Ya que los locales se asientan en su juego, ganan firmeza defensiva y evitan pérdidas absurdas de balón. Poco a poco las intentonas villarrenses ganan en peligrosidad y Dani Frías tuvo el gol en sus botas (min. 12), tras jugada de Edu, pero su colocado remate se fue fuera.

Mucho más claras resultaron las dos ocasiones casi consecutivas que tuvieron los locales rondando la media hora de juego. Y llegaron tras sendas desaplicaciones defensivas visitantes. Primero tras un fallo de Mejicano en el despeje y posteriormente tras un balón que quedó muerto en el área tras una falta botada por Cris, pero en ambas los remates de Agudo se toparon con la acción de un defensor que evitaron males mayores.

 

Cabello Sánchez enseña la tarjeta roja a Manu Romero.

 

Pero el partido comienza a desequilibrarse con una acción absurda. Manu Romero realiza una airada protesta al asistente Gutiérrez Giménez, que a la postre supone su segunda tarjeta amarilla y por tanto la expulsión. Un absurdo error de un jugador con la experiencia y la trayectoria del bujalanceño, que por mucho que en la jugada precedente hubiera recibido una falta no señalada por el colegiado, debería haberse contenido teniendo en cuenta que ya estaba amonestado previamente. El caso, es que con algo menos de una hora de juego por delante, el Bujalance se quedaba en inferioridad numérica.

Tomás Joven da entrada de inmediato a Salchi para reajustar su línea defensiva y su equipo trata de apurar los pocos minutos que restan hasta el descanso para allí replantear de nuevo su sistema táctico.

Tras el descanso, los locales siguen apretando de lo lindo y obligan a su rival a permanecer agazapado en su parcela, tan solo Rafalillo queda como única referencia ofensiva. En esta fase de juego, Mejicano resulta decisivo para su equipo, primero al sacar una mano prodigiosa tras zurdazo de Edu (min. 48) y posteriormente con una doble intervención, primero, tras cabezazo de Madueño y en el rechace, un disparo a bocajarro de Enrique.

 

Álvaro controla un balón en presencia de Rafalillo.

 

Mediado el segundo periodo el partido es un monólogo de los locales, cuya insistencia es total, pero el gol se resiste en llegar. Y es que el factor físico termina por desequilibrar aún más el duelo. Los locales están más frescos y esto hace que casi todos los balones divididos acaben en su poder.

A diez minutos del final, llegaría el gol que a la postre decidiría el choque. Un balón centrado por Dani Frías desde su banda es rematado de cabeza por Juampe y supera a Mejicano. El partido se rompe definitivamente ya que el Bujalance sale de su parcela a la búsqueda del empate. Dos contraataques locales llevados por Johny se fueron al limbo por no ejecutar bien el último pase. Así que hubo que sufrir hasta el último segundo del tiempo añadido, sobre todo por que en ese periodo una falta botada por Mejicano acabó con el balón pasando entre las piernas de Salido cuando deambulaba por el corazón del área.

 

Dani Frías hizo un partido muy completo y de sus botas salió la jugada del gol.

 

El pitido final supuso todo un respiro para los villarrenses que suman tres importantes y necesitados puntos. Mientras que sus vecinos bujalanceños,  ven frenada su excelente trayectoria liguera de la presente temporada. Eso sí, con catorce partidos ligueros pendientes de disputa, todavía queda mucho trabajo por delante.

La próxima jornada el Villa del Río C.F. debe desplazarse hasta la capital cordobesa para enfrentarse al C.D. Alcázar en las I.M.D. de El Fontanar. Por su parte la A.D.F.B. Bujalance recibirá en su estadio la visita del Aguilarense F.C.