lunes, 7 de octubre de 2024

EL OBJETIVO DE LA PERMANENCIA NUNCA LLEGARÁ POR ESE CAMINO.

FÚTBOL-SALA: Crónica partido 3ª jornada liguera de la Tercera División Senior. Grupo XVII. Temporada 2024/2025.

 

Debacle del Villa del Río F.S. en su visita a la capital cordobesa.

 


Hasta tres jugadores rivales cierran el paso a Rafalillo. 


DECORSENECA C.D. 10  VILLA DEL RÍO F.S.  3 


Decorseneca- David Copete, Samu Ramos, Dani Flores, Crespo y Pollo (cinco inicial). También jugaron: Álvaro León (p.s.), Enrique, Álvaro, Mario Ledesma, Carlos, Quero y Estornell.

Villa del Río- Perola, Jesús Flores, Cubero, Johnny y Alberto (cinco inicial). También jugaron: Paco Camargo, Pablo, Zapa, Rafalillo y Mariano.

Árbitros- Pablo Ledesma Rodríguez y Rubén Sánchez Portero. Estuvieron asistidos en la mesa por Alberto Ledesma Rodríguez. Amonestaron a los locales Samu Ramos, Dani Flores, Mario Ledesma y Estornell y a los visitantes Paco Camargo y Alberto.

Goles- 1-0 (min. 7) Enrique  2-0 (min. 7) Mario Ledesma  2-1 (min. 8) Pablo  3-1 (min. 8) Pollo  3-2 (min. 10) Johnny  4-2 (min. 25) Álvaro  5-2 (min. 25) Johnny en propia puerta  6-2 (min. 28) Carlos  7-2 (min. 31) Crespo  8-2 (min. 33) Crespo  8-3 (min. 36) Alberto  9-3 (min. 36) Quero  10-3 (min. 37) Dani Flores  10-4 (min. 38) Cubero.

Incidencias- Unos 150 espectadores se dieron cita en los graderíos de las Instalaciones Deportivas Municipales de Valdeolleros, entre ellos una veintena de aficionados llegados desde Villa del Río.

 

 

Comentario - Francisco J. García

Fotos- Andrés Gaitán Fotografía

 

Comparece, pero no compite. Si el resultado final del partido fue pésimo para el Villa del Río F.S, mucho peor fue la imagen dada por el equipo. Este grupo XVII de la Tercera División nacional de fútbol sala, se caracteriza por su exigencia competitiva y la obligatoriedad de darlo todo si se quiere optar a hacerse con el objetivo del triunfo.

No es menos cierto que los villarrenses se encuentran en un lógico periodo de adaptación a la nueva jerarquía competitiva, tras su ascenso en el pasado ejercicio. Y que ello conlleva el pago de un obligado peaje hasta su decisiva adaptación.

Cubero y Johnny tratan de cerrar el paso ante el avance de un contrario.


Pero la visita a la pista de Valdeolleros de nuestra capital no pudo resultar más decepcionante. Con independencia de la calidad y el potencial del rival, un equipo asentado en la categoría y que en los dos últimos ejercicios ligueros ha estado luchando y accediendo a las posiciones del play off final, los expedicionarios villarrenses, jugadores y cuerpo técnico, deberían hacer autocrítica, con la intención de que no se repita, la pobre imagen dada por el equipo.

En la convocatoria rojilla lo más significativo fue el retorno de Johnny y de Mariano, éste último, diez meses después de su grave lesión de rodilla, que le obligó a pasar por el quirófano. Por el contrario la baja de Pelusa, mermaba aún más, el potencial ofensivo del equipo.

El partido arranca con un Decorseneca muy activo, que presiona muy arriba, llegando hasta el área rival en su intención de robar el balón. Además tenían muy claros sus conceptos de juego, tanto, que apenas necesitaban un par de pases para poner a prueba a un Perola, que en estos primeros minutos, mantuvo el marcador inicial, con una serie de paradas de mucho mérito.

Mariano volvió a la pista tras muchos meses lesionado.


Los jugadores villarrenses apenas mantenían la posesión del balón, sus pérdidas y sus errores no forzados, hacían que apenas se jugara en la mitad del campo contrario.

La insistencia local se convertía en acoso. Y claro tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe. Enrique en el minuto siete sube el primer gol al marcador tras fusilar desde cerca a un vendido Perola. Sin apenas haber digerido el golpe recibido, unos segundos después, una blandita salida del meta visitante fuera del área,cias en la que no acierta a despejar el balón, permite a Mario Ledesma marcar a puerta vacía.

Dos goles encajados en un mismo minuto dejaban el partido muy cuesta arriba.

El Villa del Río F.S. se encuentra con una falta indirecta en el borde del área local, tras mano involuntaria de un defensor, lo que permite a Pablo Velasco volver a meter a su equipo en el partido. Al menos ese era el objetivo y el deseo, porque fue sacar de centro y Pollo, con un zurdazo, marca de la casa, situar el tercer gol en el casillero local.

No hubo tiempo literal ni real, para saborear el gol del conjunto rojillo, cuando Decorseneca volvía a asestar otro duro golpe en forma de gol.

Dani Flores bloquea a Pablo Velasco, para facilitar el juego de Álvaro.


Apenas un par de minutos después, el marcador vuelve a ajustarse tras un fallo garrafal del meta local David Copete, se le escapó el balón de las manos tras un disparo de Johnny al primer palo.

Diez minutos de juego, un cuarto de partido y el marcador registraba una mínima ventaja local, aunque en la pista, la diferencia existente entre ambos equipos era mayor. Pero al menos en este primer periodo, los jugadores villarrenses agazapados en su parcela, mantenían un cierto orden defensivo y aguantaban las embestidas locales.

Pero en el segundo periodo, todo cambia. Un problema muscular del loperano Zapa le deja fuera de juego para la continuación. Más problemas para los villarrenses. Encima los locales ganan en practicidad y en efectividad. Perola mantiene el tipo y hace frente al acoso local. Hasta que el corpulento Álvaro con un remate lejano sitúa el cuatro a dos en el electrónico. Y sin tiempo para una posible reacción, una desafortunada jugada cambia el partido y Johnny al intentar cerrar un balón centrado por un jugador local, termina por alojarlo en el fondo de su propia portería.

De nuevo, dos goles encajados en apenas unos segundos, terminaban por dinamitar un partido en beneficio de un cuadro local, más intenso y certero.

La decepción de Zapa era evidente, su equipo perdía y él caía lesionado.


A partir de ahí, prácticamente claudican los villarrenses, que encajan un sexto gol, obra de Carlos, tras un avance por banda derecha y posterior pared con su compañero Álvaro.

El técnico villarrense Pedro Antonio Toribio en su desesperado intento de buscar una reacción en su equipo, ordena el juego de cinco y pone a Paco Camargo con la camiseta de portero jugador. Pero este arriesgado sistema de juego se vuelve en su contra, ya que no existe ni movilidad en los jugadores, ni velocidad en la circulación del balón. El juego se hace muy predecible y los robos de balón de los jugadores locales, con la portería local absolutamente desguarnecida, se traducen en tres goles de manera casi consecutiva, obra de Crespo en dos ocasiones y Quero en una.

Cubero no acierta a llevarse el balón ante Samu Ramos.


Desde el graderío no se entendía la decisión de Pedro Antonio Toribio de mantener el juego de cinco, cuando la productividad era prácticamente nula o casi nula. Ya que en el minuto treinta y seis Alberto situó un momentáneo ocho a tres en el marcador, aunque apenas unos segundos después, doce de juego en concreto, Quero ponía el noveno de su equipo.

El partido estaba decidido y más que decidido desde hacía muchos minutos y tanto desde la propia pista como desde los graderíos, los villarrenses anhelaban la llegada del bocinazo final. Antes, a dos minutos y medio para el final, con un banquillo villarrense empeñado en jugar con la infructuosa táctica de portero-jugador, el local Dani Flores marca desde su propia área y sube el décimo al marcador.

Cubero con una jugada personal, en la que se llevó el balón a base de casta y coraje, maquilló el marcador y dejó el diez a cuatro como resultado final.

Pablo Velasco remata con potencia pese al intento de bloqueo de dos contrarios.


En resumen, un partido para olvidar, pero sí, para analizar detenidamente a nivel interno del club. Tres partidos disputados y un solo punto sumado. Una estadística que condena a estar abajo en la tabla clasificatoria. Pero lo más preocupante sin duda, y esto sí exige una corrección inmediata, es la actitud y el balance defensivo. Dieciocho goles encajados en tres partidos resultan excesivos, por mucho que te hayas tenido que enfrentar a rivales con aspiraciones de ascenso.

La mejoría no se puede demorar mucho y el siguiente compromiso liguero pasa por la visita del otro equipo de la capital cordobesa, el Adecor F.S. al Pabellón Matías Prats, el próximo sábado día 12 de octubre a las 18 horas.

 

El C.D. Egabrense penaliza con el máximo rigor los errores villarrenses.

Crónica partido 27ª jornada liguera de la Primera Andaluza de Córdoba. Temporada 2023/2024.

 

Un penalti fallado por Durán pudo haber cambiado el rumbo del partido.

 

Manu Castro corta el avance del local Jesús Santiago.

 

VILLA DEL RÍO C.F.  1   C.D.  EGABRENSE  2

 

Villa del Río- Pepe Caballero, Rodri, Madueño, Jesús Santiago, Kike Llamas, Durán, Rueda, Marcos, Joselillo, Javi Guerrero y Quero. También jugaron: Francisquillo, Adri, Juanjo, Mario y Pedro Calzada.


Egabrense- Julián, Migui, Luís, Fran Díaz, Juanma, Raúl Mesa, Josemi, Raúl Sánchez, Jorge, Morillo y Juanlu. También jugaron: Tete, Ariza, Manu Castro y Ariel.


Árbitro- Tomás Centella García de la Delegación cordobesa. Estuvo asistido en las bandas por Fernández Fiñana y Espínola Carballo. Amonestó a los locales Madueño y Marcos y a los visitantes Julián y Manu Castro.

Goles-  0-1 (min. 9) Jorge  0-2 (min. 44) Jorge  1-2 (min. 74) Pedro Calzada

Incidencias- Unos 250 espectadores se dieron cita en los graderíos del Polideportivo Municipal de Villa del Río, entre ellos una nutrida representación de aficionados llegados desde Cabra.

 

Comentario- Francisco J. García.

 

Dos puntos sumados sobre doce posibles sitúan al Villa del Río C.F. en la zona baja de la tabla clasificatoria, metido de lleno en la lucha por evitar las plazas de descenso. Esa es la dura realidad de un equipo, que en sus cuatro comparecencias caseras, entre Copa y Liga, ha sido incapaz de lograr un triunfo.


Joselillo lleva el balón perseguido por Josemi.


Como tantas y tantas veces en la presente temporada, cualquier mínimo error es penalizado con el máximo rigor por sus rivales. En esta oportunidad, volvió a ser así. No había llegado el cronómetro al minuto nueve de juego, cuando una pérdida de balón, con el equipo saliendo, acaba en un pase sobre Jorge, que astutamente sabe meter su cuerpo para desequilibrar a su marcador y encarar la salida de Pepe Caballero con el mayor éxito.

Así que una vez más, tocaba remar contracorriente en un partido en el que se preveía un excesivo respeto entre ambos contendientes. Y es que si el Villa del Río C.F. afrontaba la cita con demasiadas dudas y presionado por su falta de victorias, enfrente estaba un C.D. Egabrense con una excelente trayectoria, pero sumido en un sinfín de problemas, todos ellos con un mismo origen, la falta de disponibilidad de la Ciudad Deportiva María Dolores Jiménez Guardeño hasta que se sustituyan esos metros cuadrados de césped quemado tras el accidente del helicóptero sanitario del pasado verano. La alternancia de campos donde jugar y entrenar se han traducido en una enormidad de lesiones que les hacen tener hasta siete jugadores en la enfermería.

Y por cierto para mayor agravio en el minuto veinte de juego, su jugador Josemi tuvo que ser sustituido por lesión, entrando en la cancha Tete.

Tete se dispone a encarar a Joselillo.


Y mientras los visitantes recomponían líneas tras el cambio efectuado, un pase al hueco sobre Durán permite al delantero local, plantarse ante Julián y en su intento de regatear, el meta lo derriba. Centella García no lo duda un instante y señala el punto de penalti, tras amonestar previamente al portero visitante, que a renglón seguido enmendaría su error al detener el esférico tras el lanzamiento desde los once metros, del propio Durán.

Sus errores en ambas áreas estaban condenando a un Villa del Río C.F. que se veía superado por su oponente. Y es que en este primer periodo, las pérdidas de balón en sus intentos de jugar por dentro, les impedían acercarse a la meta rival.

Marcos intercepta un balón aéreo entre Raúl Mesa y Morillo, con Centella García de testigo.


Rafa Reyes opta por dar entrada a Adri en detrimento de Rueda, con la intención de buscar otras vías alternativas en el infructuoso juego de ataque de los suyos. Pero ni había desborde por fuera, ni ideas por dentro. La zaga egabrense se mantenía firme y su meta Julián apenas intervenía.

Lo que si llegó a pocos segundos del descanso, fue el segundo gol visitante obra de nuevo, de Jorge, que supo coger un balón en la banda izquierda de su ataque y ante la pasividad de la defensa local, que inexplicablemente no supo cerrarle el camino, remató la jugada desde dentro del área, con un disparo al palo largo.

Se llegaba al obligado parón del intermedio con un marcador favorable a los visitantes y con un público local rendido a la evidencia. El juego de su equipo no le llevaba a ningún lado.

Pero los rojillos tiraron de orgullo y aunque fuera jugando siempre más con el corazón que con la cabeza, intentan apretar y encierran a los de Cabra en su parcela.

Durán intenta controlar un balón entre los dos Raúl, Sánchez y Mesa.


Avisa Quero (min. 48) con un zurdazo en el que el balón se fue arriba, tras asistencia de Durán. Unos minutos más tarde, la dejada de Quero permite a Marcos rematar con más intención que acierto desde la frontal.

Pero el notable esfuerzo realizado por algunos jugadores terminó pasándoles factura y más, si tenemos en cuenta que afrontaban la cita con ciertos problemas físicos. Así Javi Guerrero, Quero, Madueño y Rodri tuvieron que abandonar el partido, más por prevención, ante un posible agravamiento de sus dolencias.

 

Pedro Calzada, juvenil de primer año, debuta con gol.

Y cuando las circunstancias del partido apenas invitaban al optimismo, con los locales con un once inédito en el que se alineaba incluso, un jugador juvenil de primer año como era Pedro Calzada. Un lanzamiento directo de falta del loperano Jesús Santiago obliga a Julián a estirarse y a mandar el balón a córner. Y un par de minutos después, el choque toma un rumbo inesperado ya que el gol del chaval, no solo ajusta el marcador, sino que supone una inyección de autoestima para los jugadores locales.

El juvenil Pedro Calzada celebrando su gol.


En los últimos minutos tocan arrebato y obligan a replegarse a un C.D. Egabrense al que el físico comienza a pasarle una lógica factura ante tanta irregularidad en su trabajo diario. Pero los intentos locales causan más incertidumbre que peligro en realidad y empleando un término del rugby, las melés en las proximidades de la portería visitante se suceden ante el agobio de ambas aficiones.

Curiosamente la ocasión más clara para marcar la tuvieron los visitantes, ya en el minuto noventa y cinco, pero el remate a la media vuelta de Ariza, acabó con el balón estrellándose en el cuerpo de un compañero.

Tras varias semanas fuera del equipo, Juanjo volvió a tener minutos en este partido.


El pitido final motivó un sentimiento contradictorio entre los aficionados locales, que por un lado vieron cómo su equipo lo dio todo sobre el césped artificial del coliseo ribereño, pero no es menos cierto, que los resultados no llegan y el equipo cae enteros en la tabla clasificatoria.