Fran Soriano presiona el control de balón de Kiko Pastor.
El Villafranca C.F. remonta un gol adverso, tras un partido muy intenso.
Villafranca C.F. 2 Villa del Río C.F. 1
Villafranca- Antonio Hinojosa, Salva, Alfonso, Nico, Alfredo, Pedro, Alcalá, Kiko Pastor, Zamorano, Fran Ruiz y Juan Ruiz. También jugaron: Rizos, Padilla, Juanma, Diego, Barranco, Medina, Juanjo y Agustín.
Villa del Río- Corona, Rodri, Madueño, Rafa Llamas, Fran Soriano, Luís Elena, Marcos, Juanjo, Javi Guerrero, Quero y Adri. También jugaron: Koke, Juampe, Valera, Mario, Paquito, Durán y Platero.
Árbitro: Roberto de la Gándara Salamanqués. Estuvo asistido en las bandas por Rafael Romero González y Rafael Escudero Jiménez. Mostró tarjetas amarilla a los locales Fran Ruiz y Juanjo y a los visitantes Mario y Fran Elena (entrenador). Expulsó con tarjeta roja directa al local Alfredo (min. 40) y por doble amarilla al visitante Adri (min. 45).
Goles- 0-1 (min. 30) Marcos 1-1 (min. 40) Zamorano 2-1 (min. 86) Zamorano.
Incidencias- Unos ciento cincuenta espectadores se dieron cita en el Estadio Municipal Nuestra Señora de los Remedios de Villafranca de Córdoba. Pese a que las indumentarias habituales de cada equipo, no coinciden sus colores, en ninguna prenda, los jugadores villarrenses saltaron al terreno de juego, con un pantalón negro, en lugar del blanco habitual.
Público asistente al partido.
Comentario- Firma: FRANCISCO J. GARCÍA
Hace más de una década, que ambos equipos no se enfrentaban ni en competición oficial, ni siquiera en algún amistoso veraniego. Por tanto, quedaría absolutamente descartado el factor revancha, para explicar la tremenda animosidad con la que se disputó el duelo.
Y es que en ningún momento pareció un partido de pretemporada, donde ambos conjuntos intentan ir cogiendo la forma física ideal e ir asimilando conceptos futbolísticos, ante el inminente inicio de la temporada oficial.
Jugada de ataque del Villa del Río C.F.
Desde el pitido inicial pudimos ver un Villafranca C.F. que sabía perfectamente su estrategia de juego. No le importaba, por momentos, dejarle el balón a su rival. Su táctica pasaba por una presión asfixiante, para lo cual se ayudaban notablemente de las dimensiones de su terreno de juego. Las concesiones no estaban permitidas y cualquier desequilibrio táctico, se zanjaba con la pertinente falta táctica, con el objetivo de recuperar posiciones de inmediato.
El Villa del Río quería hacerse con el control del balón y llevar la iniciativa, pero le constaba superar las líneas de presión del conjunto azulillo. El triángulo Fran Soriano, Javi Guerrero y Adri en medio campo lo intentaban, teniendo ambas bandas con Quero y Marcos como objetivo. Pero insisto, era un dominio relativo, ya que apenas se prodigaban sobre la portería del exbujalanceño Antonio Hinojosa.
Nico y Luís Elena pelean por hacerse con un balón.
El cuadro local, dirigido desde la banda por el tándem Becerra-Ortiz, lo tenía bien claro. Cualquier robo de balón se traducía de inmediato a lanzamientos verticales buscando la velocidad en el desmarque de Zamorano y Juan Ruiz.
Pero el partido se fue complicando por momentos, ya que la intensidad con la que se emplearon algunos jugadores en determinadas acciones, rozaban el límite reglamentario, con la condescendencia del árbitro De la Gandara Salamanqués.
Así que poco a poco se fue calentando el partido y no solo dentro del terreno de juego, sino que entre ambos banquillos, los intercambios dialécticos se fueron haciendo continuos, sin que el trío arbitral pusiera remedio alguno.
El Villa del Río C.F. se adelanta en el marcador, a la media hora de juego. Marcos roba un balón en banda y culmina la jugada personal con un zurdazo desde la frontal que sitúa el balón en la escuadra derecha de la portería de Antonio Hinojosa.
El tándem técnico villarrense da instrucciones, en la pausa para hidratación.
Pero la alegría le duró apenas diez minutos, ya que con el crono marcando el cuarenta, los villarrenses pierden un balón en un sitio absolutamente prohibitivo, al borde de su propia área y cuando iniciaban una salida de balón. Por sorprender, sorprendió la pérdida hasta el propio Corona, que bien poco pudo hacer ante el colocado disparo de Zamorano.
Con la igualada en el marcador, se acrecentó aún más la intensidad en el juego, extremadamente duro, para ser una prueba preparatoria.
Una entrada muy fea de Alfredo a un contraria es zanjada por el colegiado con tarjeta roja, lo que dejaba al cuadro local al borde del descanso en inferioridad numérica. Pero tal y como ocurrió anteriormente con los goles, un escaso tiempo tuvieron los villarrenses para disfrutar de esa superioridad numérica sobre el verde.
Y es que el rojillo Adri, se auto expulsa tras recibir dos tarjetas amarillas en apenas tres minutos. La primera, por un reiterado agarrón de la camiseta a un contrario, para evitar una vertiginosa contra del cuadro local. Una tarjeta amarilla totalmente justa y que no tiene discrepancia alguna. Pero es que unos segundos más tarde, el mismo jugador, se olvida de que se encuentra amonestado y mete la pierna en un balón dividido en el mismo centro del campo, llegando tarde y golpeando al contrario. Segunda amarilla de manera indiscutible y por consiguiente, la expulsión.
Adri Fernández recibió dos tarjetas amarillas en apenas tres minutos.
Una pésima lectura del juego, por parte de Adri, le obliga a marcharse y a dejar a su equipo en inferioridad numérica, aunque equilibrado con el rival. Y encima con el tiempo reglamentario de este primer acto, ya cumplido.
Tras el descanso y pese al masivo relevo de jugadores realizado desde ambos banquillos, el juego cae en intensidad. Y es que por un lado, estaban, diez contra diez. Por el otro, la fecha, un 23 de agosto con los termómetros rozando los treinta grados y para terminar que físicamente, a los depósitos todavía les queda mucho para que estén llenos.
Aún así, la cita seguía los cánones preestablecidos, los villarrenses intentaban llevar la iniciativa, pero les costaba superar el engranaje defensivo planteado por los locales. Tan solo un par de disparos lejanos de Durán y Paquito, sembraron ciertas dudas. Eso, y algunas jugadas a balón parado. Pero el meta local, apenas sufría bajo palos.
Rodri jugó a banda cambiada, durante toda la segunda parte.
Los villafranqueños, seguían a lo suyo, presión agobiante, robo y lanzamiento arriba, a los hombres punta. Pero la zaga local y un Koke atento, apenas daban opciones.
El marcador registraba unas tablas que se vislumbraba como resultado final. Pero no fue así y es que a cuatro minutos del final, la defensa villarrense regala un gol, que le termina de costar la derrota. Fue tras el enésimo pase en largo sobre la ruptura de Zamorano, en el que Valera, en un primer momento, deja botar incomprensiblemente el balón y aunque su compañero Madueño trata de cerrar espacios, su posterior cesión del balón con la cabeza a Koke es muy larga y Zamorano, gana la pelea a tres contrarios, para encontrarse con un balón franco y la portería vacía.
Mario viene a recibir un balón servido desde la banda.
Quedaban cuatro minutos de tiempo reglamentario y el pertinente alargue, pero los intentos villarrenses resultaron baldíos, con la derrota fue inevitable.
A falta de concretar contrarreloj un posible rival para el partido del próximo domingo, el Memorial Miguel Pastilla, del que se ha caído el Córdoba C.F. Juvenil de División de Honor, los villarrenses ya conocen su rival en la ronda de cuartos de final de la fase provincial de la Copa de Andalucía.
Será el Atlético Villanueva FB. El partido de ida será el domingo día 3 de septiembre en el Polideportivo Municipal de Villa del Río y la vuelta, una semana después, en el Estadio Bartolomé Carmona "Carmonilla" de Villanueva de Córdoba.
