lunes, 23 de diciembre de 2019

El Villa del Río adelanta unos días, los regalos navideños.

Crónica 15ª jornada Primera División Andaluza. Grupo Córdoba. Temporada 2019/2020.

 

La injusta expulsión de Edu Baena les obligó a jugar 40 minutos en inferioridad.

 

PEÑARROYA C.F.  3  VILLA DEL RÍO C.F. 3 

 

Peñarroya- Jaime, Porriño, Jódar, Pedro Gallego, Ayuso, Moraño, Fontalba, Alberto, Juanjo del Río, Sierra y Pedro García. También jugaron: Tudesqui, Javi Bejarano, Tapia y Antony.

Villa del Río- Sergio Hinojosa, Vidosa, Zamora, Edu Baena, Emilio, Cris, Johny, Madueño, Moro, Enrique y Dani Frías. También jugaron: Ávila, Soto, Agudo y Julio.

Árbitro- Javier González Espinosa. Estuvo auxiliado en las bandas por Conde García y Arenas Arjona. Mostró tarjetas amarillas a los locales Jódar, Javi Bejarano y Pedro Gallego y a los visitantes Zamora y Dani Frías. Expulsó por acumulación de tarjetas amarillas al visitante Edu Baena (min. 51).

Goles-  0-1 (min. 1) Johny  1-1 (min. 4) Pedro García  1-2 (min. 16)  Moro  2-2 (min. 32) Juanjo del Río  2-3 (min. 62) Enrique  3-3 (min. 92)  Pedro Gallego.

Incidencias- Un centenar de espectadores se dieron cita en los graderíos del Estadio Municipal Casasblancas de Peñarroya en una tarde muy desapacible, ya que un fuerte viento de costado, hacía disminuir aún más la sensación térmica de frío.

 

Comentario- Francisco J. García

 

La visita del Villa del Río C.F. al feudo del actual colista de la categoría se saldó con un postrero empate del cuadro local que vino a premiar la intensidad y el carácter mostrado durante todo el partido. Eso sí, el punto sumado en su casillero, parece insuficiente para clarificar su delicada situación en la tabla clasificatoria. Y es que la entidad del Alto Guadiato vive en la actualidad momentos de mucha incertidumbre. Y no sólo por su ubicación, cerrando la tabla clasificatoria en esta Primera Andaluza cordobesa y aunque tenga la teórica permanencia a tan solo cinco puntos de distancia, no es menos cierto que tan solo han ganado un único partido en toda la primera vuelta. Además la presumible dimisión de su junta directiva en la asamblea general extraordinaria de esta misma semana, puede oscurecer aún más el futuro más inmediato del conjunto peñarriblense.

El partido estuvo tan igualado como disputado.

 

Por tanto el Peñarroya C.F. afrontaba la cita como una final, tremendamente presionados y preocupados por los tiempos presentes y futuros. Por eso desde el pitido inicial trata de imprimir intensidad y carácter a todas sus acciones. Además como la presión psicológica interna que sufren sus jugadores, les está pasando factura, optaron por un juego más directo y vertical, intentando buscar una mayor practicidad aunque sea a costa de la vistosidad.

Enfrente un Villa del Río sumido en una crisis de identidad, ya que la baja forma de algunos de sus jugadores, les había llevado a perder efectividad. Cuatro jornadas sin vencer, con tres empates consecutivos en sus citas precedentes, demuestran que no atraviesan por su mejor momento.

El partido no pudo tener un arranque más espectacular ya que antes de que se cumpliera el primer minuto, los villarrenses, que ayer por coincidencia de colores, vistieron totalmente de blanco, se adelantaban en el marcador con un gol de Jhony que supo batir a Jaime, tras aprovechar una laguna defensiva de los locales en su costado izquierdo. El mazazo psicológico para el cuadro local podía haber sido importante, pero su tempranero empate, disipó dichos fantasmas. El gol fue de Pedro García que supo rematar un balón rematado por Fontalba desde el borde del área. Pero la jugada arrancó en el primer regalo de la zaga blanquilla, ya que el central Emilio perdió absurdamente un balón, ante la presión del rival y en la salida de su equipo, lo que provocó la jugada de Juanjo del Río por la banda derecha.

El gol incrementa la maltrecha moral de los locales que se vienen arriba y con el aire soplando a su favor, abusan del pase en largo y el juego aéreo en la búsqueda de sus ocasiones para marcar.

Jesús Madueño y Raúl Fontalba disputan un balón.

 

Pero cuando el Villa del Río echaba el balón al suelo y trataba de triangular su juego, se mostraba muy superior. Moro en el minuto quince envió a las nubes un balón que controló en el interior del área. Un minuto más tarde y a la salida de un córner botado por Cris, enmendaría su error y remataría al fondo de la red, el balón desde el primer palo.

La nueva desventaja en el marcador pasa factura a los locales, situación que aprovecha el Villa del Río para hacer sus mejores minutos de juego en el partido. Llega a disponer de dos claras ocasiones de gol, pero en la primera Ávila (min. 27) no supo definir con su pierna mala, mientras que Johny (min. 31) pecó de egoísmo, al definir sin acierto, obviando que Moro y Zamora estaban completamente desmarcados en el área.

Y lo que es fútbol, en la contra de esa jugada, un balón en largo se envenena con la fuerza del viento y un exceso de confianza de Sergio Hinojosa, provoca el error garrafal del meta, que ve como Juanjo del Río le gana la acción y remata de cabeza ante la desangelada portería villarrense. Un gol que premiaba el espíritu competitivo del delantero local por pelear un balón que parecía imposible.

Las caras de los miembros del cuerpo técnico visitante eran todo un poema y hablaban por si solas. El rival te había hecho dos goles tras dos ingenuas concesiones, en jugadas perfectamente evitables.

Emilio despeja un balón ante la presencia de Juanjo del Río.

 

El juego sigue por los mismos parámetros, mayor dominio local apoyado en su tremendo derroche físico, pero su juego directo aunque obliga a defender a su oponente muy atrás, no le genera claras ocasiones de gol. Mientras que los villarrenses jugando a la contra y raseando el balón llegaban con facilidad al área local. Pero en vísperas navideñas, seguían con sus regalos. Moro perdonó lo imperdonable, ya que el pase de Enrique lo dejó completamente solo ante Jaime, pero el delantero villarrense tiró al bulto y estrelló el balón en el cuerpo del meta. Corría el minuto cuarenta y tres de partido.

Tras el descanso el choque se desequilibra con un grave error arbitral. Una entrada de Edu Baena en el medio campo, que desde los graderíos no pareció ni falta, ya que en primer lugar toca el balón antes de impactar con la pierna del jugador rival, la convierte el colegiado en su segunda tarjeta amarilla, lo que deja al Villa del Río en el minuto 51 con un jugador menos.

La cita se le pone muy cuesta arriba a los pupilos de un Eduardo Fernández que se desgañitaba en el banquillo tratando de recomponer su sistema táctico. Por otro lado su homónimo en el banquillo local Agustín Navas deja una defensa de tres y mete toda su artillería arriba.

Pero una gran jugada de Johny por su banda es culminada por Enrique para marcar a la media vuelta y volver a poner, por tercera vez en el partido, a su equipo con ventaja en el marcador.

Con casi media hora de juego por delante, tocaba sufrir, porque a la insistencia agobiante de los locales, se unía la falta de contundencia defensiva de los visitantes, que además se veían incapaces de mantener la posesión del balón.

Porriño y Zamora persiguen un balón con Moro de testigo.

 

La falta de acierto de los mineros era otro inconveniente en su haber, ya que enviaron a los oscuros cielos del Alto Guadiato, era ya noche cerrada, varios balones en posiciones francas.

Sergio Hinojosa salva del empate a los suyos (min. 86), con una gran parada junto a la base del poste, tras un saque de esquina, que llegó a juntar hasta diez jugadores en el área pequeña.

El descuento decretado por el colegiado, seis minutos, resulta fatídico para los intereses villarrenses. Primero porque en un contrataque por su banda, Johny al disputar en velocidad un balón, sufre una lesión muscular, que le impide continuar. Con el cupo de cambios agotado, su equipo se queda con tan solo nueve jugadores sobre el campo. Un minuto después, llegaría la definitiva igualada local. Pedro García, que llevaba varios minutos jugando como delantero centro, recibe un pase en largo, se mete entre los dos centrales y tras pinchar perfectamente la pelota a su pie, cruza ante la salida del portero.

Con algunos minutos todavía por jugar, el Peñarroya busca con ahínco el milagro, pero entre la falta de efectividad en sus acciones y la actividad defensiva de su rival, el marcador ya no se movería.

En resumen un punto para cada equipo, algo que no satisface ni a unos ni a otros, ya que los dos conjuntos se encuentran ávidos de triunfos.

La inminente llegada de las fiestas navideñas provoca que la competición se tome un merecido descanso. Será el próximo domingo 12 de enero cuando se reanude la misma, con la disputa de la décimo sexta jornada liguera, primera de la segunda vuelta. El Villa del Río C.F. volverá a subirse en el autobús, ya que debe visitar al Lucecor F.S. en el Estadio Municipal Ciudad de Lucena.