lunes, 23 de enero de 2023

Romero Campos acapara el protagonismo en el derby comarcal.

Crónica partido 17ª jornada liguera de la Primera Andaluza de Córdoba. Temporada 2022/2023.

 

Cualquiera de los dos equipos pudo ganar en un apasionante duelo de rivalidad.

 

A.D.F.B. BUJALANCE  2  VILLA DEL RÍO C.F.  2  

 

Bujalance- Álvaro, Tomás, Rafa Rojas, Barbecho, Rafa Gómez, Celso, Villa, Cristian, Salido, Miguelito y Alex. También jugaron: Larrea, Ibra, Juan Castro, Juan Ángel y Alberto.

Villa del Río- Corona, Soto, Madueño, Rafa Llamas, Cris, Marcos, Tena, Quero, Javi Guerrero, Dudu y Juampe. También jugaron: Dani Frías, Manuel, Luís Elena, David Carmona y Valera.

Árbitro- Juan Romero Campos. Estuvo asistido en las bandas por Guillén Vallejo y De la Gándara Salamanqués. Amonestó a los locales Rafa Rojas, Barbecho, Alberto y al entrenador Miguel Ángel Moyano. Por parte visitante lo fueron Cris, Rafa Llamas, Corona, Luís Elena y Hugo (banquillo). Expulsó con tarjeta roja directa al local Larrea (min. 92) y al entrenador visitante Miguel Ángel Morales (min. 78), y por doble tarjeta amarilla a los jugadores visitantes Dudu (min. 32) y Dani Frías (min. 79).

Goles-  0-1 (min. 15) Marcos  1-1 (min. 29) Cristian  2-1 (min. 46) Corona en propia puerta  2-2 (min. 77) Madueño.

Incidencias- Pese al tardío horario de inicio y al fuerte frío reinante, hubo una gran entrada de público en el Estadio Municipal Iván Ruiz Carpintero de Bujalance. Aproximadamente, unos doscientos cincuenta espectadores acudieron a la cita, entre ellos, casi un centenar de seguidores villarrenses y algunos otros, llegados de otras poblaciones de la comarca del Alto Guadalquivir. El partido se vivió intensamente por parte de las dos aficiones, que tuvieron un comportamiento correcto, ya que no hubo ningún tipo de incidente o altercado.

 

Comentario- Francisco J. García.

 

La designación de Romero Campos como árbitro para este partido, ya había creado durante la semana, cierta controversia en ambas aficiones. Sus arbitrajes destacan por la rigurosidad con la que aplica el reglamento, lo que le convierten en un colegiado inflexible y con fama de tarjetero. Sus estadísticas eran claras, antes de este partido, ya que en los seis partidos precedentes que había dirigido en esta misma categoría había mostrado la friolera de 45 tarjetas amarillas y 12 tarjetas rojas. No es de extrañar por tanto ese halo de polémica, que habían rodeado sus últimas comparecencias.

El trío arbitral posa con ambos capitanes, antes del inicio del partido.

Y al final, se cumplieron los presagios y el colegiado se convirtió en el centro de atención del partido. Su arbitraje dejó muy descontentos a ambos equipos. Y no sólo por la rigidez del mismo, sino por los errores puntuales que exacerbaban los ánimos tanto en los banquillos como en los graderíos.

El Villa del Río entra mejor en el partido, aprovechando una cierta desidia de su rival y se hace con la posesión del balón. Juanpe aparece en la media punta, las ganas y la movilidad del juvenil Quero y las entradas por banda izquierda de Soto y Marcos, hacen que se juegue en la mitad del campo local.

No había minutos de tregua ni entre los jugadores ni en el propio colegiado que antes del primer cuarto de hora, ya había amonestado a dos jugadores visitantes, a Cris por alguna observación hacía su persona y a Dudu, por una disputa de balón que no pareció ser ni falta.

El Bujalance comienza a aparecer, al incrementar su intensidad de juego y que empiece a apretar en defensa. El partido está muy abierto, con transiciones muy rápidas y las ocasiones de gol empiezan a producirse.

Álvaro está muy atento para anticiparse a Marcos, que se había desmarcado en ruptura a un balón enviado por Juanpe.

En la otra área, es la cruceta de la portería de Corona, la que repele con violencia un balón lanzado por Rafa Rojas desde la frontal.

Formación inicial de la A.D.F.B. Bujalance en este partido.

El marcador se estrena al cuarto de hora de juego. Tena sirve desde la banda derecha, muy cerca de la línea de fondo y Marcos desmarcado en el segundo palo, cabecea en picado y aloja el balón en la portería local.

Los villarrenses se las prometían muy felices, pero en un abrir y cerrar de ojos, en apenas tres minutos, se les complica notablemente el partido y se les pone muy cuesta arriba. Primero con el gol del empate de Cristian, que tras intercambiar su banda con Jesús Barbecho, ganó la espalda a Tena y tras controlar el esférico, fusiló desde cerca a Corona. Y después, con la segunda tarjeta amarilla y consiguiente expulsión de Dudu, tras una fuerte entrada sobre Gómez, que era merecedora de cartulina. El jugador de Senegal dejaba a su equipo en inferioridad y con una hora de partido por delante.

Así que hasta el descanso, el Villa del Río tuvo que fajarse en defensa y aguardar el parón del receso como agua de mayo. Y es que los locales comenzaron a presionar con mayor efectividad, lo que provocaba errores en las entregas y pérdidas de balón en los visitantes. Pero el marcador ya no se movería en lo que restaba de primer acto.

Tras el descanso, Miguel Ángel Morales cambia el dibujo táctico de su equipo con la retirada del chaval Quero y la entrada de Dani Frías. La intención era intentar sorprender a la contra, pero todo cambia de manera inesperada.

Equipo inicial del Villa del Río C.F.

Y es que en el primer minuto de este segundo acto, los locales logran remontar el marcador y ponerse por delante, tras una desgraciada jugada de Corona. Rafa Gómez sirve un balón desde la esquina al segundo palo y allí el defectuoso despeje del portero villarrense, hace que el balón acabe dentro de la portería.

Quien más y quien menos, ya vaticinaba un plácido encuentro para los bujalanceños, en superioridad numérica, pletóricos de moral tras darle la vuelta a un marcador adverso, frente a un rival, con un jugador menos y afectado moralmente tras ver perdida su ventaja con un autogol.

Pero en ocasiones el fútbol es impredecible. Y los villarrenses lejos de venirse abajo, reaccionan, se hacen con la iniciativa en el juego y tratan de crear peligro por ambas bandas aprovechando la velocidad de Marcos y Dani Frías.

Los minutos vuelan y el crono avanza inflexible su marcha, sin que ofensivamente sucedan demasiadas cosas. Nadie parece conformarse con el resultado y cualquier balón se disputa con mucha intensidad.

La mínima ventaja local en el marcador deja el partido muy abierto. Ambos técnicos mueven sus banquillos tratando de oxigenar sus formaciones.

El Villa del Río restablece el equilibrio en el marcador en una jugada a balón parado. Cris saca una falta lateral y Madueño en el segundo palo, cabecea libre de marca. Quedaba poco más de diez minutos, más el posible añadido, para el final.

Se entra en la fase decisiva y todos los balones comienzan a ser importantes, y no sólo para ambos contendientes, sino para un colegiado que generaliza la muestra de tarjetas.

Miguel Ángel Morales es expulsado tras reclamar airadamente al colegiado una clara falta, no señalada, a favor de los suyos. Y un minuto después, Dani Frías recibe una merecedora tarjeta amarilla que sorprendentemente le ocasiona su expulsión. La extrañeza de la sanción pudo venir motivada, por que el propio jugador desconocía de la existencia de una primera cartulina, ya que cuando la recibió, tras forcejear con un contrario en un balón dividido, se encontraba tendido en el suelo y dolorido, y no pudo ver la amonestación en cuestión.

Así que los villarrenses se quedaban con nueve jugadores sobre el terreno de juego del Iván Ruiz Carpintero, frente a un rival con sus once efectivos y con más diez minutos de juego por delante. Pero a los locales les faltó tranquilidad en sus jugadas de ataque y en numerosas ocasiones se precipitaban en sus acciones. El Villa del Río se defendía como podía, tratando de achicar balones y sus despejes, trataban de buscar la banda de Manuel, para aprovechar su velocidad.

Y como los problemas nunca suelen venir solos, los visitantes vieron como en una acción totalmente fortuita y tras caer al césped, el lateral Soto sufrió una dislocación de su hombro, que rápidamente fue reducida gracias a la intervención del jugador local Ortega.

En el tiempo añadido, serían los locales los que perderían un efectivo, tras recibir Larrea la expulsión directa, tras una entrada a un contrario.

Y en esos minutos de diez contra nueve, pudo cambiar el resultado en cualquier sentido. Corona, enmendando su error anterior, hizo la parada de la tarde, al desviar a córner un disparo a bocajarro de Juan Ángel, evitando así la posible victoria bujalanceña. En la siguiente jugada, un saque de falta de Cris, hace que el balón se paseé por el área local y la cabeza de Manuel no llega a impactar con el mismo, en boca de gol. Finalmente el esférico se iría lamiendo el poste.

Ahí acabó el partido, ya que Romero Campos dio el pitido final.

En resumen tablas en un intenso duelo de rivalidad comarcal donde la labor arbitral resultó tan discutida como destacada.

La próxima jornada, ambos equipos actuarán como locales para afrontar sus respectivos compromisos ligueros de la décimo séptima  jornada. Los bujalanceños recibirán al Apademar C.D. mientras que los villarrenses harán lo propio con el C.D. Montalbeño.