lunes, 5 de noviembre de 2018

La falta de gol condena de nuevo al Villa del Río C.F.

Crónica partido 8ª jornada de liga de la Primera División Andaluza.

Grupo de  Córdoba.

 
Un error defensivo a ocho minutos del final supuso el único gol del partido.
 

U.D. Belalcázar  1  Villa del Río C.F. 0

 

Belalcázar- Rafa, Paco, Manu, Puertas, Ayuso, Dani, Raúl, Baños, Borre, Jesús y Javi. También jugaron: Carlo, Óscar, Jorge, Pepe y Cortés.

Villa del Río- Mathius, Álvaro, Juanca, Agapito, Eduardo, Madueño, Cámara, Antolín, Edu, Enrique y Juampe. También jugaron: Agudo, Dani Frías, Javi Cobos y Pablo.

Árbitro- Rafael David Muñoz Cámara. Estuvo auxiliado en las bandas por Conde García y Delgado Criado. Amonestó a los locales Puertas, Dani, Carlo y Baños y al visitante Agapito.

Gol-  1-0 (min. 82)  Manu. 

Incidencias- Unos setenta espectadores se dieron cita en el Campo Municipal Virgen de Alcantarilla en una tarde soleada pero fría.

 

Comentario-  Firma: Francisco J. García

 

El Villa del Río C.F. dio un paso atrás en sus aspiraciones para mantener la categoría, tras caer derrotado por la mínima en su visita a Belalcázar. Un gol de Manu a ocho minutos del final, tras un grave error defensivo villarrense, se traduce en una inesperada derrota.

Y es que lo que mal empieza, mal acaba. No se llevaban transcurridos ni treinta segundos de juego, cuando Mathius salvó a su equipo de encajar el primer gol. Fue tras un pase en largo de Manu, en el que Juanca se traga el balón y Javi termina por estrellar el balón en el cuerpo del portero visitante, que tuvo que salir fuera de su área. Y unos segundos más tarde, repetirían los mismos protagonistas, tras un pase de la muerte de Raúl sobre la llegada de Javi, que de nuevo Mathius supo resolver con acierto el chut del delantero local.

 

Madueño trata de pasar el balón ante el acoso de Jesús.

 

Y es que en esos primeros minutos, solo había un equipo sobre el campo y era el cuadro local, que con una presión muy intensa y efectiva neutralizaba cualquier tentativa de juego de los villarrenses que perdían el balón con suma facilidad y se mostraban absolutamente perdidos.

La banda derecha con Raúl como estilete era la principal vía de ataque local. Por ahí llegaría la tercera ocasión clara de gol para el conjunto amarillo, ya que un centro desde esa zona fue rematado de tacón por Borre, obligando a Mathius a intervenir con acierto.

Pero poco a poco reacciona el Villa del Río y Antolín y Enrique comienzan a acaparar el balón. La presión local disminuye en intensidad y los visitantes triangulan con acierto, pero les cuesta superar la línea defensiva local que se muestra tan concentrada como sólida. Y con las ideas bien claras, cualquier balón que pase por aquella zona inmediatamente era despejado.

 

Álvaro intenta anticiparse al pase del local Javi.

 

Antolín, en el minuto 31 tiene una ocasión para marcar, de esas que difícilmente se olvidan. Tras un pase al hueco de Juampe, se queda sólo, mano a mano con el meta local, que le adivina la intención en una vaselina que se quedó demasiado corta. Ofensivamente fue la única jugada con cierto peligro de los villarrenses, que a estas alturas de partido ya habían buscado variantes ofensivas con las entradas al juego de Agudo y Dani Frías.

En la reanudación ambos técnicos realizan cambios tácticos. En los locales Angel Manzanares adelanta y cambia de banda a Manu, buscando mayor mordiente ofensiva. Mientras que en los visitantes, el chaval Eduardo se queda en el banquillo y la entrada de Javi Cobos, obliga a Álvaro a jugar en la izquierda. La ausencia de Soto en la convocatoria fue una gran sorpresa.

El partido transcurre bajo el signo de la igualdad. Eso sí con dos modos de juego absolutamente opuestos. Mientras los villarrenses apuestan por un juego combinativo, los belalcazareños lo hacen con un fútbol más directo, casi siempre buscando la banda derecha donde Manu y Paco siempre creaban peligro. Las ocasiones de gol son escasas, tan solo reseñar un flojo remate de Juampe (min. 67) que no causó problema alguno a Rafa y un trallazo de Borre (min. 69) que puso a prueba los reflejos de Mathius.

 

Cámara, como el resto de sus compañeros, lo intentaron sin suerte.

 

El partido parecía encaminarse hacía un empate sin goles, pero a pocos minutos del final, una serie de fallos encadenados en las filas villarrenses acabaron con el gol del local Manu. Fue tras un balón perdido en la medular por Madueño empeñado en jugar un balón que pedía a gritos ser despejado. La contra local por la banda derecha acaba con un balón el área visitante que Juanca intenta proteger ante el acoso del incisivo Borre, mientras llega su portero. El central rojillo se complica la vida al no despejar el balón y sacárselo de encima y termina cayendo al suelo junto con el delantero local. El balón queda a los pies de Óscar, que con Mathius fuera de sitio, centra al área para que Manu ganando la posición a su marcador, remate de cabeza a portería vacía.

Con ocho minutos por delante y con ese espaldarazo moral, los locales se fajaron en defensa ante un Villa del Río que fue incapaz, no sólo de hacer un gol, si no incluso de crear peligro. Y eso que su oponente era el más goleado del grupo, con 29 goles recibidos en sus anteriores siete comparecencias.

 

Enrique busca superar la presión de Javi.

 

El pitido final otorgó el ansiado premio al cuadro local, que tras la lógica adaptación a la categoría como debutante en la misma, parece reaccionar tras sumar dos triunfos en sus dos últimas citas caseras.

Por parte villarrense, un tropiezo que debe obligar a realizar una profunda reflexión. Nadie entiende como en apenas una semana, la imagen del equipo ha podido cambiar tanto. Además la irregularidad en el rendimiento individual de algunos jugadores también pasa factura. Y el próximo domingo día 11 aguarda otra final, con la visita al Polideportivo Municipal (17 horas), de un rival directo, como el C.D. Egabrense, otro histórico en horas bajas.