domingo, 25 de marzo de 2018

Tercera victoria consecutiva de un Villa del Río en alza.

Crónica partido 22ª jornada de liga de la Primera División Andaluza.

Grupo de  Córdoba.

 
Los goles de Obregón y Mesa acercan a los villarrenses a su objetivo.
 

Almedinilla Atco.  1  Villa del Río C.F. 2

 

Almedinilla- Sarmiento, Borja, Chesco, Pablo, Fran, Alex, Benju, Franchu, Julio, Farma y Cervera. También jugó: Rojano, Hoyo, Dani y Ávila.

Villa del Río- Mejicano, Álvaro, Soto, Ángel, Obregón, Barbecho, Jhony, Celso, Mesa, Figo y Edu. También jugaron: Pablo, Zamora y Fran.

Árbitro- Javier Rodríguez Gómez. Estuvo auxiliado en las bandas por Castellano Moreno y Criado Portero. Amonestó a los visitantes Edu y Mesa.

 

Goles-  0-1 (min. 32) Obregón  0-2 (min. 60) Mesa  1-2 (min. 64) Pablo 

 

Incidencias- Un centenar de espectadores se dieron cita en el Estadio Municipal Antonio Pulido de Almedinilla en una tarde fría y ventosa. Llovió débilmente durante unos minutos durante la segunda mitad. En los prolegómenos del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de Carlos Gonzalo Ávalos, árbitro de la delegación cordobesa de fútbol, fallecido esta misma semana.

El partido se debía haber disputado el pasado 11 de marzo pero fue suspendido, al igual que el resto de la jornada, por la Delegación Cordobesa de la Federación Andaluza de Fútbol por el temporal climatológico que azotó a nuestra provincia.

 

Comentario-  Firma: Francisco J. García

 

Este Villa del Río C.F. tiene un mérito increíble. Cuando la situación actual del equipo no invitaba para nada al optimismo, este grupo humano saca fuerzas de flaqueza y a base de trabajo, contundencia y un enorme derroche físico, es capaz de ganar en el feudo de todo un tercer clasificado y acercarse un poquito más, a su objetivo de la permanencia.

 

Equipo inicial del Villa del Río C.F. en este partido.

 

Y es que entre lesiones, sanciones, trabajos y demás, Tomás Joven tan solo pudo disponer de catorce jugadores seniors, e incluso uno de ellos (Luís Elena) aún convaleciente de una pequeña intervención quirúrgica, que le había impedido entrenar durante esta semana. Por tal motivo tuvo que convocar a dos jugadores, Fran y Raúl, del equipo juvenil.

Pero es que entre el resto de los disponibles, algunos de ellos arrastraban molestias y golpes, lo que les había obligado a estar más en la consulta del fisioterapeuta que en el césped artificial. Sin embargo a la hora de disputar el partido su predisposición fue absoluta y su entrega digna de admiración.

Con todos esos condicionantes y teniendo en cuenta la entidad del rival, un Almedinilla Atco. que había pasado de ser repescado para la categoría, tras su descenso en el ejercicio precedente, a convertirse en la revelación del grupo tras encadenar once jornadas sin perder y ocupar actualmente el tercer escalón del podium clasificatorio, la cita se tornaba tremendamente difícil.

Por dicho motivo en el inicio del partido, varias imprecisiones fruto de un lógico nerviosismo, pudieron pasarle una elevada factura a los visitantes. Como el defectuoso pase horizontal entre Ángel y Obregón, en el que el fuerte viento de costado ayudó, y que Benju solo ante Mejicano, disparó al lateral de la red.

La presión del rival y ese aire de costado, dificultaban la salida de balón de los villarrenses. Así que hubo que apelar a la practicidad para evitar males mayores. El juego se desarrollaba en medio campo sin un equipo que dominara o acaparara la posesión del balón.

 

Dos diez con mucho fútbol en sus botas, Figo y Farma.

 

Los minutos pasan sin que hubiera ocasiones claras para marcar en una y otra portería. El Villa del Río reclama como penalti una caída de Jhony tras el acoso de Chesco, pero Rodríguez Gómez que estaba muy cerca consideró que la acción no había sido punible.

El marcador se inaugura dos minutos después, gracias a una genialidad del incombustible Obregón. Por segunda semana consecutiva el veterano jugador villarrense supo transformar con maestría un libre directo. En esta oportunidad demostró su oficio al ejecutar su disparo con la intención que el balón tocara el césped antes de llegar al portero. El bote del balón en la superficie mojada y el viento influyeron en que Sarmiento, pese a que llegó a tocar el balón, no pudo impedir que se alojara en el fondo de la portería.

El gol revitaliza los ánimos de un Villa del Río que sigue muy centrado en defensa, tratando de no dejar resquicios ante los intentos de un cuadro local que trata de ensanchar al máximo el terreno de juego, con dos interiores muy abiertos y con desdoblamientos continuos de jugadores en esas zonas del campo.

La insistencia local era continua y aunque apenas obtenía frutos, obligaba a mantener una absoluta concentración y a un continuo derroche de facultades físicas.

Tras cuatro minutos de descuento, el pitido final permitió un cierto respiro a los villarrenses que aunque mantenían el orden defensivo, apenas eran capaces de aguantar la posesión del balón.

En la reanudación, el técnico local Alberto Guardeño da un aire más ofensivo a su equipo con la entrada de varios jugadores. El partido continúa por los mismos derroteros. Al Villa del Río C.F. no le importa ceder la posesión del balón a su oponente, ya que se siente seguro y firme en su zona defensiva.

La labor de desgaste en medio campo es bestial con Barbecho, Pablo y Celso multiplicándose y con Figo, Mesa y Edu como primera línea de presión.

 

Celso y Barbecho tratan de cortar el pase de Farma a Franchu.

 

Precisamente un robo de balón de Figo al local Pablo, en la línea defensiva local, permite asistir al primero a su compañero Mesa, que solo ante Sarmiento lo bate por bajo. Este segundo gol alimenta definitivamente las esperanzas blanquillas, los visitantes vistieron su segunda equipación por coincidencia de colores con el cuadro local, de hacerse con un triunfo que quizás no entraba en sus planes.

Pero entre la euforia y el desencanto apenas hay una delgada línea. Y la alegría foránea y la tristeza local, se intercambiaron apenas unos minutos más tarde. El local Pablo recorta distancias con un gran gol, zurdazo potente a la misma escuadra, tras una gran jugada colectiva de todo su equipo.

Quedaban veinticinco minutos por delante, tiempo en el que hubo que ponerse el mono de faena y trabajar a destajo. Los locales aprietan de lo lindo y encierran a su rival en su parcela. Encima la lesión de Zamora, le deja K.O. y tiene que abandonar el terreno de juego. El juvenil Fran tiene que debutar con el primer equipo cuando más exigía el duelo.

Los de la Subbética cordobesa siguen a lo suyo tratando de generar situaciones de ventaja táctica con entradas por banda. Obregón y Ángel tratan de achicar cuantos balones merodean el área de su equipo.

 

Soto fue un valladar en la defensa villarrense.

 

Una caída de Cervera ante la salida de Mejicano es reclamada como penalti por el cuadro local, pero el colegiado hace caso omiso a la petición colectiva y ordena que continúe el juego. Por cierto el arbitraje de Rodríguez Gómez fue muy bueno, siguiendo el juego de cerca, sin grandes errores de apreciación y absolutamente desconocido en el tema disciplinario. Solo mostró dos tarjetas amarillas, y ambas absolutamente justificadas, cuando su media habitual es bastante superior.

Tres minutos de descuento decretó el colegiado que se le hicieron eternos a un Villa del Río en el que ya comenzaban a fallar las fuerzas. Por cierto en ese tiempo añadido, tuvieron que contener la respiración, ya que un zurdazo raso y desde la frontal, del goleador local Farma se fue lamiendo el poste. Apenas hubo tiempo para más, los villarrenses suman un triunfo de mucho mérito, el tercero consecutivo, lo que les aproxima aún más a la meta de la permanencia.

Por su parte el Almedinilla Atco, pese a su derrota, demostró oficio y calidad, aunque su falta de pegada le condenó. Aún así continua en la zona de privilegio de la tabla clasificatoria.

Ahora la competición se toma un pequeño respiro con motivo de la Semana Santa. La próxima jornada, la 25, se disputará el domingo 8 de Abril y en ella, el Villa del Río C.F. recibirá en el Polideportivo Municipal, la visita del C.D. Montalbeño, uno de los rivales directos en la lucha por evitar el descenso a Segunda Andaluza.