domingo, 11 de marzo de 2018

El Villa del Río C.F. se lleva el duelo de rivalidad comarcal.

Crónica 23ª jornada Primera División Andaluza. Grupo Córdoba. Temporada 2017/2018.

 

Partido muy igualado y abierto, decidido con un solitario gol de Mesa.

 

 VILLA DEL RÍO C.F.  1   A.D.F.B. BUJALANCE   0

 

Villa del Río- Corona, Álvaro, Soto, Agapito, Obregón, Cris, Jhony, Barbecho, Luís Elena, Figo y Mesa. También jugaron: Huevo, Celso, Edu y Zamora.

Bujalance-  Aitor, Juanma, Tomás, Chus, Cuenca, Ortega, Rafa Gómez, Rojas, Juan Ángel, Rafalillo y Juan Ruiz. También jugaron: Antonio Muñoz, Diego, Joselillo, Agus y Juan Pablo.

Árbitro- Juan Manuel Flores Sánchez. Estuvo auxiliado en las bandas por González Jurado y Arroyo Martínez. Amonestó a los locales Cris, Barbecho, Huevo, Celso y Soto y a los visitantes Chus, Ortega, Cuenca y Antonio Muñoz.

Gol- 1-0 (min. 19) Mesa

 

Incidencias- Unos trescientos espectadores se dieron cita en el Polideportivo Municipal, entre ellos casi la mitad, aficionados bujalanceños. Antes de iniciarse el partido se guardó un minuto de silencio en memoria de Gabriel Cruz Ramírez, el niño almeriense desaparecido y encontrado muerto unas horas antes del partido.

 

Comentario- Francisco J. García

 

No defraudó en absoluto el derby comarcal del Alto Guadalquivir. La incesante lluvia que hizo acto de aparición tanto en la previa como en los primeros minutos de juego dejó el césped artificial en unas condiciones, con algunas zonas encharcadas, que dificultaban el desarrollo normal del juego. Así que hubo ambos equipos tuvieron que optar por un plan B, donde las conducciones de balón y el juego a ras de suelo, quedaron para otra ocasión.

Finalmente el solitario gol de Mesa, le otorgó el necesitado triunfo y tres puntos de oro a un Villa del Río que se encontraba en posiciones de descenso antes de iniciarse el duelo. Por su parte el Bujalance ve cortada su racha de cinco partidos sin perder que acumulaba, por lo que continúa en la zona comprometida de la tabla clasificatoria.

 

Mesa, autor del único gol del partido, golpea el balón ante la presión de Juanma.

 

El partido arranca con un cuadro local presionando muy arriba la salida de balón de su rival. Y la verdad es que este trabajo de desgaste dificulta el inicio del juego bujalanceño. Varias pérdidas de balón crearon cierta incertidumbre y aunque tampoco es que se tradujeran en ocasiones claras de gol, se veía al Bujalance muy incómodo. Fruto de ello fueron las dos primeras cartulinas amarillas mostradas por el colegiado a Chus y Ortega, en sendas pérdidas de balón.

La insistencia local encontraría su premio en el minuto diecinueve cuando Jhony se anticipa a un contrario y roba un balón en la línea de medios, iniciando una arrancada muy veloz por su banda derecha. La pared con Luís Elena le permite superar a la defensa y su centro desde la línea de fondo deja a Mesa el gol en bandeja.

El técnico visitante Guillermo Sánchez no le gusta lo que está viendo y realiza un doble cambio pasada la media hora de juego. Un cambio no solo de efectivos, sino también de posiciones ya que Chus es relevado por Antonio Muñoz, pero Ortega y Cuenca intercambian sus posiciones, pasando el capitán a la zaga y el juvenil a medio campo. Por otro lado con la entrada de Diego se opta por tener una mayor posesión de balón y visión de juego.

 

Formación inicial de la A.D.F.B. Bujalance posando bajo la lluvia.

 

Pero el partido sigue siendo muy táctico con una lucha sin cuartel en medio campo, donde nadie arriesga lo más mínimo. Estaba prohibido perder balones que otorgaran situaciones de ventaja táctica al contrario.

Por tanto las jugadas a balón parado era una opción muy viable para generar peligro. Así Agapito en el minuto 34 estuvo a punto de marcar al rematar de cabeza el balón servido por Cris desde la esquina.

Hasta el descanso, tan solo reseñar el primer aviso bujalanceño obra de su goleador Juan Ruiz, su centro obligó a Corona a intervenir con acierto.

Tras el descanso, nuevos cambios en un Bujalance que decide dar un paso adelante en la búsqueda de gol del empate. Además se hacen con el control del juego, lo mueven con mucho criterio, tratando de llevar el balón de una banda a otra, aguardando ese hueco por donde romper el entramado defensivo local.

Juan Ruiz alimenta las esperanzas de su equipo con un trallazo desde fuera del área que hizo temblar el larguero de la portería de Corona.

 

Éste fue el once inicial del Villa del Río C.F. en este partido.

 

Ese repliegue táctico de los villarrenses hacía sufrir a sus aficionados que veían como apenas se prodigaban sobre la portería de Aitor. Una escapada de Juan Ruiz, de las pocas veces que superó a Álvaro, dejó un balón franco en el área a Joselillo, pero el remate de éste, en una posición inmejorable, se fue arriba.

Los minutos pasaban y poco a poco las fuerzas iban mermando en un terreno de juego con mucho agua, lo que también pasaba factura.

Los contraataques locales comienzan a aparecer y cada vez con mayor nitidez. Un centro de Zamora desde su banda deja el balón a Huevo que se topa con un Aitor, que se encargó de mantener con vida a su equipo en el partido.

Y es que hasta en cuatro ocasiones más, salvó la integridad de su portería con remates a bocajarro de Edu, en tres ocasiones y Barbecho.

 

Los dos capitanes Ortega y Cris, posan con el trío arbitral.

 

Mientras tanto la insistencia verdinegra creaba más incertidumbre que peligro, ya que siempre existía esa inseguridad y más cuando se llegó a los últimos minutos de partido, donde en la mente de todos los jugadores villarrenses estaba esa psicosis colectiva por los tres goles encajados en los descuentos, en tres de  sus últimos cuatro partidos y que les habían arrebatado cuatro puntos que ya saboreaban.

En esta oportunidad la defensa local se mostró firme y expeditiva, no dando opción alguna a su rival. Por lo que tras cuatro minutos de alargue el pitido final dejó el triunfo en tierras villarrenses.

El próximo domingo día 18 de marzo el Villa del Río C.F. se desplazará hasta El Villar para enfrentarse al cuadro local, actual colista del grupo. Aún así la condición terriza del terreno de juego, la posibilidad de lluvia y la historia, los villarrenses nunca ha ganado allí en sus tres visitas anteriores, les obligan a emplearse a fondo y olvidarse de cualquier atisbo de confianza.