domingo, 6 de marzo de 2016

El Villa del Río C.F. no tiene piedad del Rvo. Pozoblanco.

Crónica 24 ª jornada Segunda División Andaluza. Grupo Córdoba. Temporada 2015/2016.

 

Ocho goles y pudieron ser bastantes más.

 

VILLA DEL RÍO C.F. 8   

RVO. POZOBLANCO  0

 

Villa del Río- Mejicano, Mariano, Zamora (Madueño min. 60), Ángel, Medina, Cris, Germán (Celso min. 55), Muñoz (Cámara min. 62), Figo, Diego (Luís Elena min. 46) y Faico.

Pozoblanco- José Manuel, Carlos, Puertas, Miguel Chaves, Ángel Luís, Manu (Jesús min. 68), Raúl, Ángel Chaves, Cristian, Emilio y Javi (Alex min. 41).

 

Árbitro- Daniel Fuillerat Fernández. Estuvo auxiliado en las bandas por Antonio Delgado Criado y Sebastián Delgado Criado. Amonestó al local Ángel y al visitante José Manuel.

 

Goles-  1-0 (min. 17)  Muñoz  2-0 (min. 30)  Figo  3-0 (min. 33) Zamora  4-0 (min. 50)  Figo  5-0 (min. 56)  Zamora  6-0 (min. 60) Figo de penalti  7-0 (min. 79) Luís Elena de penalti  8-0 (min. 83)  Figo.

 

Incidencias- Unos doscientos espectadores se dieron cita en el Polideportivo Municipal de Villa del Río.

 

Comentario- Francisco J. García

 

Goleada sin paliativos del Villa del Río C.F. ante el colista Recreativo Pozoblanco. Fueron ocho goles, pero pudieron ser muchos más si no llega a ser por las acertadísimas intervenciones de José Manuel, que evitó una goleada de escándalo.

Y eso que el partido era respetado por ambos contendientes que afrontaron el mismo con numerosas bajas. Así en los locales, los juveniles Manolo Cámara y Luís Elena tuvieron que ser citados para poder completar la convocatoria de dieciséis jugadores. Claro que en las filas visitantes, la cosa fue aún peor. Solo trece efectivos en el acta arbitral, con la inclusión de un juvenil Jesús.

El balón comienza a rodar con mucha cautela en ambos equipos. Pesaba la responsabilidad y las imprecisiones afloraban en estos primeros minutos. En una de ellas el visitante Cristian robó un balón en la línea de medios, llegando a plantarse solo ante Mejicano, pero su remate no encontraría portería. Corría el minuto ocho y ese sería el único remate visitante con cierta peligrosidad en todo el encuentro. Poco a poco los locales se van haciendo con la iniciativa en el juego tratando de romper la zaga visitante por dos vías principalmente, velocidad en las bandas y juego de toque y desmarque por el interior.

Tras un primer aviso de Figo, el primer gol llegaría a balón parado. Falta que bota Cris hacía el área y Muñoz empalma el balón, según le viene, a la red.

 

 

Con el marcador favorable, el cuadro local se viene arriba y domina el juego ante un rival que trata de defenderse con orden. Pero sus pérdidas de balón le condenan y en apenas tres minutos encajan dos nuevos goles que finiquitan la cita con poco más de media hora de partido jugado. Dos nuevas asistencias de Cris, permiten a Figo y Zamora batir la portería pozoalbense con total comodidad. E incluso Muñoz, dos minutos antes del descanso, tuvo el cuarto en sus botas, pero dudó entre ceder el balón y rematar. Al final la jugada se fue al limbo.

Tras el descanso la cita se convirtió en un monólogo de ataque local y los goles iban a ir cayendo sin más remedio. Figo tras aprovechar un remate al larguero de Faico hizo el cuarto, en jugada iniciada por Mariano. Una buena arrancada del recién entrado Celso fue culminada en boca de gol por el lateral Zamora para hacer el quinto.

El sexto llegaría desde el punto de penalti, en el único error de José Manuel en todo el partido, dejó pasar un balón sin percatarse de la presencia de Luís Elena, al que derribo claramente a un metro de la línea de gol. Figo no perdonaría desde los once metros.

Con media de hora de juego, todavía por delante, el partido estaba definitivamente tan roto como decidido. Al Recreativo Pozoblanco la goleada le había pasado factura física y psicológicamente. El equipo mostraba lagunas en todos los aspectos y soluciones no había. Su técnico Arsenio Fernández ya había realizado las dos sustituciones posibles.

Así que cada ataque local era sinónimo de jugada de peligro. Y ahí apareció la figura de José Manuel, que lejos de bajar los brazos y agachar la cabeza, se vino arriba y salvo varios goles cantados. Figo (min. 71) y Luís Elena (min. 74) se toparon con los reflejos del portero vasellano. Y cuando fue superado, su compañero Miguel Chaves supo sacar de la misma línea un balón que entraba tras remate de Luís Elena.

Un penalti demasiado riguroso de José Manuel a Figo, permitió al juvenil estrenar su casillero goleador con el primer equipo. Pero el portero visitante seguía sin venirse abajo y salvó dos nuevos remates a bocajarro de Figo y Faico. El octavo gol que cerraba la cuenta, llegaría tras un saque de esquina de Celso, que Figo cabeceó a la red en pleno corazón del área. Era el cuarto gol del villafranqueño en este partido, cuando en los partidos precedentes había marcado tan solo tres. Una reconciliación tan esperada como deseada.

 

 

Con muy buen criterio Fuillerat Fernández no solo no descontó ni un solo minuto, si no que decretó el final algunos segundos antes. Nadie puso objeción alguna, el resultado lo decía todo.

En resumen, una abultada goleada que debe servir para que el Villa del Río C.F. recupere autoestima y olfato realizador. Eso sí, tampoco hay que tirar las campanas al vuelo. Debe imperar la prudencia y la sensatez, ya que posiblemente ningún otro equipo, de los seis con los que todavía hay que enfrentarse, va a dar las facilidades que en este partido ha dado el Recreativo Pozoblanco.

El próximo domingo, el Villa del Río C.F. se desplazará a la barriada cordobesa de El Higuerón, donde en el Estadio Juan González y a partir de las 12 de la mañana, le esperará el C.D. Higuerón, un rival directo en la lucha por acceder a las plazas que permiten militar la próxima temporada en la futura y renovada Primera División Andaluza.