lunes, 8 de febrero de 2016

La practicidad montillana supera a un Villa del Río sin gol.

 Los villarrenses llevan cinco partidos sin hacer gol.

 

Crónica partido 20ª jornada de liga de la Segunda División Andaluza. Grupo de  Córdoba.

 

Montilla C.F.   

Villa del Río C.F. 0

 

Montilla- Manolo, Curro, Jesús Robles, Jesús del Moral (Luisma min. 88), Manolo Luque, Joseda, Tete (Paco min. 82), Emi, Maleno, Enmanuelle (Rafa min. 61) y Manolo Ruz (Miguel Ángel min. 77)

Villa del Río- Mejicano, Medina, Zamora (Mariano min. 79), Ángel (José Luís min. 46), Jesús Madueño, Cris (Elena min. 85), Corpas (Celso min. 61), Germán (Muñoz min. 46), Diego Aguilera, Figo y Faico.

Árbitro- Luís Roca Pallarés. Estuvo auxiliado en las bandas por Martínez Berni y Ramos Peñuela. Amonestó al visitante Cris y a los locales Enmanuelle y Curro. Expulsó por doble tarjeta amarilla al local Paco (min. 90+4).

 

Goles- 1-0 (min. 12) Tete  2-0 (min. 65) Rafa 

 

Incidencias- Unos doscientos espectadores se dieron cita en el Estadio Municipal de Montilla en una tarde fresquita y ventosa.

 

Comentario-  (Firma: Francisco J. García)

 

El Villa del Río C.F. se volvió de vacío de su desplazamiento a tierras vinícolas donde sucumbió ante un Montilla mucho más práctico y efectivo.

La clasificación no engaña y si los amarillos se han aupado hasta la segunda posición es debido a la impresionante racha de siete victorias consecutivas que llevan. Todo lo contrario que el conjunto rojillo. Si exceptuamos el triunfo en los despachos ante el Vespertina Perro Verde de Hornachuelos, los villarrenses llevan cinco partidos sin ganar y lo que es mucho peor sin anotar un gol. Desde el gol de José Luís ante el C.D. Cañete (13-12-2015) en el minuto 8 de ese partido, no han sabido perforar la portería contraria. Es decir las matemáticas dictan que el equipo lleva la friolera de 532 minutos sin hacer gol. Y ya se sabe que sin gol no hay victorias.

No es menos cierto que el juego del equipo no es malo, se juega la pelota con criterio pero la puntería sigue siendo la asignatura pendiente.

En Montilla volvió a pasar más de lo mismo. Los locales se llevaron con todo merecimiento los tres puntos por que fueron más efectivos y mejores en ambas áreas. Y en ese rectángulo es donde se deciden los partidos. De poco sirve que le robes durante muchos minutos el balón a un rival enrachado, que le prives de la posesión del mismo, si luego entre la falta de acierto rematador y ciertas lagunas defensivas, todo se va al traste.

Y no tuvo que pasar mucho tiempo en el partido para que esto ocurriera. Corría el minuto doce en el cronómetro cuando los locales roban un balón en el centro del campo. Emi hace una pared con un compañero y mete el turbo, superando a Medina en velocidad. Y cuando se aproximaba a la línea de fondo sirve el llamado pase de la muerte para que Tete al borde del área pequeña fusile a Mejicano.

Una pérdida de balón con el equipo saliendo y con una defensa descolocada, provocaron ese gol en contra.

 

 

Sin embargo el Villa del Río se rehace, trata de hacerse con el balón y jugarlo con criterio. La empresa no resulta fácil ya que el Montilla parece concederle dicha situación. La homogeneidad de su sistema defensivo se lo permite y además cuenta con la velocidad y la rapidez de jugadores como Tete, Emi o Enmanuelle. Y si no siempre podían apostar por el juego directo, o segundas jugadas, aprovechando la corpulencia de jugadores como Manolo Ruz y Maleno.

La reacción visitante era palpable y tuvo una primera oportunidad en las botas de Figo que tras recibir al hueco y en su intento de superar a Manolo, se topó con la banderola del asistente que señaló un fuera de juego muy dudoso que enervó los ánimos de sus jugadores.

Un lanzamiento de falta directa de Cris, muy motivado ante el que fue su equipo y un remate de Figo que obligó a Manolo a detener en dos tiempos fueron las ocasiones más destacadas de los rojillos. Mientras que por parte local hubo peligro, por que el balón merodeaba el área de Mejicano, pero ninguna oportunidad destacada.

Tras el descanso Tomás Joven recompone su equipo tratando de darle una mayor mordiente ofensiva. Muñoz y José Luís comparecen en el terreno de juego sustituyendo a Germán y Ángel.

Los primeros minutos del segundo periodo son de atosigamiento local, debido a su insistencia en cerrar el marcador y mientras su oponente trataba de asimilar el nuevo sistema táctico.

Una internada de Emi cuyo centro se pasea por el corazón del área, finiquitado por otro centro de Maleno desde el otro costado al que Mejicano atento, aborta el peligro. Y un intento de gol olímpico del propio Maleno evitado de nuevo por el meta villarrense fueron dos jugadas de peligro para el cuadro local.

Por parte visitante, un robo de balón de Faico en la medular (min. 64), propicia una contra en superioridad numérica, que resulta estéril por la mala ejecución del pase final. Y como los errores se pagan, un minuto después, un despeje demasiado blandito de la defensa villarrense deja un balón franco en la frontal del área que engancha el recién entrado Rafa para soltar un derechazo que entra como un obús en su portería.

 

 

El dos a cero parece definitivo, aunque resten veinticinco minutos de juego. El Villa del Río, pese al golpe recibido, sigue intentándolo pero la zaga local se muestra muy segura y expeditiva. Apenas concede ocasiones y en las escasas ocasiones que lo hizo apareció la figura de Manolo. El meta sacó una mano prodigiosa a un remate a bocajarro de Figo (min. 77) tras un centro perfecto de Diego Aguilera, que se cantaba como gol. También en dos libres directos botados por Cris estuvo muy atento para detener los lanzamientos.

Lógicamente con el Villa del Río volcado tratando de buscar ese gol que le metiera en el partido, aparecieron los huecos en defensa. En uno de ellos, Miguel Ángel no pudo superar en el mano a mano a Mejicano (min. 78).

La frustración visitante por su mala suerte cara gol viviría su momento más evidente en el minuto 83 cuando en uno de los escasos errores de la zaga montillana, José Luís roba un balón y lo pone en el punto de penalti donde el remate de Figo se va fuera por muy poco.

Los cinco minutos de alargue decretados por Roca Pallarés solo dieron paso a la expulsión del local Paco, que tan solo estuvo doce minutos en el campo, tiempo en el que recibió de manera casi seguida, dos tarjetas amarillas, la primera por una dura entrada a Cris que tuvo que ser sustituido y la segunda por un agarrón a un Faico.

En resumen justo triunfo de un Montilla que con un fútbol más práctico que vistoso, sigue engrosando su racha de victorias consecutivas. Por su parte el Villa del Río sigue negado cara al gol y cualquier error en su zaga, por mínimo que sea, automáticamente le condena. Y el próximo domingo visita el Polideportivo Municipal (17 horas) el C.D. Alcolea Los Ángeles, quinto clasificado en la actualidad.