domingo, 1 de noviembre de 2015

El Villa del Río C.F. paga su desconcierto con otra derrota.

Los villarrenses son antepenúltimos en la clasificación.

 

Crónica partido 8ª jornada de liga de la Segunda División Andaluza.

Grupo de  Córdoba.

 

Almedinilla Atl. 2  

Villa del Río C.F. 0

 

Almedinilla- Ilgner, Paco, Marín, Melli, Javi Bermúdez, Grego (Juangra min. 89), Miguel (Nando min. 70), Santi (Pablo min. 78), Julio (Hoyo min. 76), Farma y Cholo.

Villa del Río- Arenas, Corpas (Agudo min. 72), Zamora, Elena (Mariano min. 60), Ángel, Cris, Celso, Juan Diego, José Luís, Figo (Tolín min. 72) y Germán (Medina min. 46).

Árbitro- Roberto Rodríguez Córdoba. Estuvo auxiliado en las bandas por González Vílchez y Gutiérrez Jiménez. Amonestó a los locales Marín, Farma e Ilgner y a los visitantes Medina y Juan Diego. Expulsó con tarjeta roja directa al local Cholo y al visitante Ángel (min. 45).

 

Gol- 1-0 (min. 22) Julio  2-0 (min. 31) Farma.

 

Incidencias- Unos centenar de espectadores se dieron cita en el Estadio Municipal Antonio Pulido de Almedinilla en una tarde fría y ventosa.

 

Comentario-  (Firma: Francisco J. García)

 

El Villa del Río C.F. continúa con su absoluta improductividad foránea, cuatro salidas y cuatro derrotas, tras caer derrotado en su visita a tierras de la Subbética cordobesa, en un partido en el que estuvo horroroso en la primera mitad y pese a reaccionar en la segunda, no pudo remontar el marcador adverso.

El Almedinilla saltó al terreno de juego, con mucha intensidad y muy mentalizado. Tras empatar en sus tres comparecencias caseras precedentes, la necesidad de lograr ese primer triunfo como local, era patente.

En las filas villarrenses la novedad principal era la vuelta de Fran Elena al equipo, ocho meses después, tras superar, con paso por el quirófano incluido, su lesión de rodilla. Por lo demás Corpas caía al costado derecho de la zaga para suplir al ausente Jesús Madueño, mientras que Zamora y Ángel mantenían la titularidad.

En medio campo, ante las bajas por lesión de Muñoz y Diego Aguilera, se contaba con el retorno de Cris tras cumplir su sanción, acompañado por Germán, Juan Diego y Celso. José Luís escorado a una banda y Figo moviéndose en la punta completaban la formación inicial que presentaba Tomás Joven.

 

 

El partido comienza con mucho juego en medio campo, donde los locales tratan de acaparar la posesión del balón, moviendo el mismo con criterio y siempre buscando la entrada de jugadores de la segunda línea como Julio, Farma y Miguel. Mientras que por arriba Cholo las disputaba todas.

Precisamente a este jugador, se le anuló un gol por fuera de juego, en el minuto diez de juego. Ya por aquel entonces se veía a un Villa del Río superado. La intensidad y las ganas no eran las mismas en un equipo y otro. Además tácticamente los visitantes permanecían agazapados en su parcela y apenas salían de la misma. No había conexión entre líneas, el centro del campo no existía y los hombres de arriba apenas tenían protagonismo. Los presagios no eran nada halagüeños y desde el banquillo se intentaba que el equipo reaccionara sin suerte.

La presión de los locales, tan intensa como descarada, lograba su objetivo y el balón apenas duraba unos segundos en las piernas de los jugadores villarrenses.

Encima se encaja el primer gol en una jugada de patio de colegio. Ilgner saca de puerta en largo, Cholo peina el balón con su cabeza y lo deja franco a Julio que bate a Arenas en su salida. Ni la marca a Cholo fue efectiva, ni nadie se acordó de cubrir a Julio en su entrada desde atrás. La falta de contundencia defensiva del Villa del Río volvía a ser alarmante y se recibía un gol, tan rudimentario como efectivo.

Sin apenas tiempo para asimilar el golpe sufrido y en medio de un inusual nerviosismo, la defensa villarrense vuelve a hacer aguas y encaja el segundo gol en otra jugada aciaga. Hasta tres remates consecutivos concedió a sus rivales dentro de su propia área, motivados por sus blanditos despejes y su falta de contundencia. En el tercero, el goleador Farma, no falló y puso un dos a cero en el marcador, tan rotundo como clarificador.

Dos minutos después, el local Miguel pudo hacer el tercero, con un remate de tijera y de espaldas que salió rozando el larguero.

Unos segundos antes del descanso, llegarían las expulsiones de Cholo y Ángel tras golpearse mutuamente en la disputa de un balón. El asistente Gutiérrez Jiménez apreció la acción e indicó la infracción a su compañero. Así que con diez jugadores en cada equipo se llegaba al obligado tiempo de descanso.

 

 

Tomás aprovecha el receso, para tratar de hacer reaccionar a los suyos. Consciente de que jugando así no se iba a ninguna parte, modifica el sistema táctico de su equipo. Disputa la segunda parte con una defensa de tres, donde Juan Diego baja al eje central y Zamora y Elena, posteriormente Mariano, ocupan las bandas.

En medio campo Medina, sustituto de Germán, acompaña a Cris en labores de creación. Celso y Corpas a ambos costados, quedando José Luís y Figo como referencias ofensivas con libertad de movimientos.

Esta remodelación da sus frutos y el balón en este segundo periodo es del Villa del Río, ante un Almedinilla que permanece en su parcela, tratando de no conceder espacios y trabajando en la presión. Así en el minuto sesenta y uno, llegaría el primer remate a puerta de los villarrenses en el partido, obra de Corpas desde fuera del área y atajado por Ilgner sin ningún problema.

Y como suele ocurrir, el factor fortuna tampoco está del lado villarrense, que unos minutos después, observa como el remate cruzado de Figo se estrella en la base del poste. El partido se jugaba en terreno local, pero el área parecía territorio prohibido. El entramado defensivo que había dispuesto Julio Serrano funcionaba a la perfección y apenas concedía ocasiones. Dos remates de Cris desde la frontal y una jugada de José Luís en la que Tolín se dejó el balón atrás fue lo único reseñable ofensivamente.

Tomás ya se había jugado el todo por el todo con la entrada de Agudo y el mencionado Tolín, pero la ausencia de balones en condiciones, provocó que ambos jugadores pasaran inadvertidos.

Con el Villa del Río jugando a la desesperada y tácticamente roto, fueron los locales los que tuvieron la oportunidad de sentenciar el marcador, pero a Grego le faltó puntería (min. 85) para batir a Arenas en su salida y su vaselina se fue fuera. Y en el descuento en una contra tres para dos, el remate de Marín con toda la portería para él, se fue desviado.

En resumen justo triunfo de un Almedinilla mucho más intenso, más concentrado y efectivo que su rival, al que le faltaron demasiadas cosas. Frenazo en seco en la progresión villarrense y para la próxima jornada, se vuelve a jugar fuera de casa. En concreto en Pozoblanco, ante otro equipo de la zona baja de la tabla y también muy necesitado de puntos, el Recreativo Pozoblanco. El partido se disputará en la tarde-noche del próximo sábado día 7 de Noviembre a partir de las 20 horas en las Instalaciones Deportivas del recinto ferial pozoalbense.