Una impresionante primera parte deja el partido sentenciado.
Crónica partido 9ª jornada de liga de la Segunda División Andaluza.
Grupo de Córdoba.
Rvo. Pozoblanco 0
Villa del Río C.F. 4
Pozoblanco- José Manuel, Carlos (Antonio min. 46), Ángel, Ángel Luís, Aythami (Raúl min. 67), Miguel, Bejarano, Rubio, Ángel Chaves (Alex min. 46), Emilio (Pablo min. 46) y Joaquín (Serrano min. 57).
Villa del Río- Arenas (Mario min. 84), Celso, Corpas, Eladio (Jesús min. 48), Elena, Cris, Medina, Germán (Zamora min. 51), Figo (Tolín min. 60), Muñoz y José Luís (Mariano min. 55).
Árbitro- Alberto Rodríguez Vílchez. Estuvo auxiliado en las bandas por Cádenas de Llano Delgado y Montenegro Rubiano. Amonestó a los locales Pablo y Antonio y a los visitantes Eladio y Cris. Expulsó con tarjeta roja directa al local José Manuel (min. 28).
Gol- 0-1 (min. 26) Corpas 0-2 (min. 30) Eladio de penalti 0-3 (min. 39) José Luís 0-4 (min. 44) Carlos en propia puerta.
Incidencias- Unos centenar de espectadores se dieron cita en el Estadio Eleuterio Olmo Bermejo del Complejo Deportivo del recinto ferial de Pozoblanco en una noche fresquita. El partido se adelantó a la jornada sabatina tras aceptar el Villa del Río C.F. la petición del club pozoalbense.
Comentario- (Firma: Francisco J. García)
El Villa del Río C.F. recuperó sensaciones y autoestima tras imponerse con contundencia en su desplazamiento a Pozoblanco. Tres puntos de oro que deberían ser el ansiado punto de inflexión de un equipo cuyo rendimiento hasta ahora no había sido el esperado.
Y de ello eran conscientes todos los miembros de la expedición villarrense que afrontaron la cita muy mentalizados de lo mucho que se jugaban en el envite. Su situación clasificatoria, antepenúltimos y el hecho que se enfrentaran a un rival directo, con el que igualaban a puntos, les condicionaba a no cometer más errores, de lo contrario corrían el serio peligro de quedar descolgados en la tabla.
Por tal motivo, el técnico rojillo Tomás Joven dispuso un once inicial con todos los pesos pesados de la plantilla. Los retornos de Eladio y Antonio Muñoz aportaban oficio a un equipo del que se ausentaban por diferentes motivos Juan Diego, Diego Aguilera y Ángel.
Desde el pitido inicial, se pudo comprobar la intensidad con la que saltaron al césped artificial, los jugadores villarrenses. Nada que ver con la actitud mostrada hace seis días en Almedinilla. No hubo tiempo para especulaciones, ni tanteos. Presionando muy arriba al cuadro local y mostrando una homogeneidad inhabitual en anteriores citas, los visitantes robaban numerosos balones y muy pronto dispusieron de las primeras ocasiones de gol. Algunas de ellas muy nítidas como las que dispusieron Figo y Celso, ante del minuto diez, pero en ambas no lograron superar al portero local.
Los aficionados villarrenses desplazados se miraban de reojo, como dando a entender que el argumento de esa película no les era nada extraño. La falta de puntería volvía a pasar factura al equipo.
El dominio villarrense era abrumador, ante un cuadro local que se veía superado e impotente de frenar las acometidas de su rival.
El partido se pone de cara en el minuto veintiséis, cuando Corpas tras recortar en el vértice del área, se sacó un lanzamiento parabólico que quitó las telarañas de la escuadra de la portería local.
Sin apenas tiempo para reaccionar, llegaría la jugada del segundo gol visitante. Una jugada que pasó una enorme factura al conjunto recreativista, no solo por el gol encajado, sino por el problema añadido que desencadenó.
Figo tras recibir un pase en profundidad y romper el fuera de juego, se plantó solo ante José Manuel al que regateó, siendo derribado en esta acción. El penalti no admite lugar a dudas y conlleva la expulsión del meta local. Con una hora de partido por delante, los locales deberían jugar en inferioridad numérica. Pero con otro inconveniente adicional, la ausencia de un segundo portero en la convocatoria blanquilla, obligaba a su técnico Arsenio a situar bajo palos a un jugador de campo. El defensa Ángel Luís fue el designado y bien poco pudo hacer ante el lanzamiento desde los once metros de Eladio.
El Villa del Río es consciente que es el momento de acabar con el partido, aprovechando el golpe psicológico recibido por un rival que trataba de recomponerse tácticamente.
Un bonito gol de José Luís, marca de la casa, tras una ruptura en velocidad y definición con vaselina incluida, puso el tercero en el marcador. Quedando tiempo incluso, para que antes del descanso, llegara un nuevo gol. La presión de Corpas sobre la salida de balón local, provocó la defectuosa cesión de Carlos sobre su portero que acabó en el fondo de las mallas.
El partido estaba decidido en el marcador y en el terreno de juego, así que el descanso sirvió para que los villarrenses clarificaran ideas. Esta batalla parecía estar ganada, pero queda mucha guerra. Y se empezó a pensar en el futuro. Los cambios realizados por Tomás Joven fueron en ese sentido. Eladio con una tarjeta amarilla recibida sería sustituido, al igual que Germán y Figo con cuatro tarjetas amarillas en su haber y advertidos de suspensión. Y José Luís con problemas en un dedo de su pie también se ducharía antes de la hora.
Con un juego más contemplativo, los villarrenses dejaron que los minutos fueran pasando manteniéndose tácticamente muy serios en defensa, donde apenas concedieron ocasiones de gol a su rival.
Hubo tiempo incluso para el debut, en la presente temporada, del portero juvenil Mario que disputó los últimos diez minutos de partido.
En resumen justo y contundente triunfo de un Villa del Río C.F. que rompe su improductividad foránea y toma oxígeno en su irregular trayectoria liguera. Encadenar una segunda victoria consecutiva es ahora el objetivo y todo pasa por la visita de El Higuerón el próximo domingo día 15 de Noviembre (18 horas) al Polideportivo Municipal.