domingo, 13 de octubre de 2019

El Villadel Río C.F. logra un merecido y necesitado triunfo.

Crónica 5ª jornada Primera División Andaluza. Grupo Córdoba. Temporada 2019/2020.

 

Numerosas ausencias marcaron a un equipo que necesita mejorar.

 VILLA DEL RÍO C.F.  4  AGUILARENSE F.C.  1   

 

Villa del Río- Antonio López, Álvaro, Soto, Vidosa, Madueño, Prieto, Dani Frías, Ávila, Moro, Enrique y Zamora. También jugaron: Agudo, Rafa Llamas, Julio y Juanma.

Aguilarense- Rafa Pavón, Ruso, Adrián, Álvaro Pino, Chata, Víctor, David, Joselu, Pablo, Manu y Molero. También jugaron: Antoñiki, Raúl, Abde, Alex y Ayún.

Árbitro- Juan Manuel Flores Sánchez. Estuvo auxiliado en las bandas por Molina Morales y Martínez Priego. Amonestó a los locales Enrique, Madueño y Dani Frías y a los visitantes Manu y Adrián. Expulsó por doble tarjeta amarilla al local Rafa Llamas (min. m. 77)

Goles-  1-0 (min. 7)  Zamora  2-0 (min. 31) Moro  3-0 (min. 67) Enrique  4-0 (min. 75) Agudo  4-1 (min. 89) Chata.

Incidencias- Unos doscientos espectadores se dieron cita en el Polideportivo Municipal de Villa del Río en una tarde calurosa.

 

Comentario- Francisco J. García-

Objetivo cumplido. Tras dos semanas cosechando resultados adversos, el Villa del Río C.F. recibía en su estadio la visita del colista Aguilarense F.C. acuciado con la imperiosa necesidad de ganar y sumar tres nuevos puntos, que le permitieran ir poniendo tierra de por medio, con respecto a las posiciones del descenso.


Prieto cabecea un balón, anticipándose a Pablo.

El contundente triunfo villarrense no debe esconder que el equipo tiene un margen muy amplio de mejora en numerosos aspectos del juego. Y buena prueba de ello, fueron los inicios de este partido, donde el equipo sale con muy buena predisposición y haciendo una correcta lectura del juego, lo que le sirve para adelantarse bien pronto en el marcador. Fue tras una cesión en profundidad de Moro sobre Zamora, que se anticipo a la salida de Rafa Pavón para desviar lo justo el balón, antes de entrar en la portería.

El tempranero gol encajado descompone a un Aguilarense que se ve superado con facilidad en esta fase de partido. Moro, hasta en tres ocasiones y Enrique, en otras dos, no saben definir con acierto ante un Rafa Pavón, que estaba salvando a los suyos de una goleada. Y es que pese al acierto del meta, los villarrenses estaban perdonando en exceso.


Zamora recibe la felicitación de sus compañeros tras marcar el primer gol.

Y claro, tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe, y sobrepasada la media hora de juego, Moro cabecea a la red un balón servido por Soto desde su banda.

Con dos goles de renta en el marcador, podría parecer que el partido estaba encarrilado o decidido, pero no fue así. Primero por que el Aguilarense tiró de orgullo y empezó a apretar. Además con los cambios realizados por Fernando Bonilla, técnico eventual, ante la incomparecencia de su entrenador Pepe García, su equipo ganó muchos enteros y mejoró notablemente su imagen. Por otro lado, en el bando villarrense se comienzan a acusar las bajas y el trasiego de jugadores a posiciones que no son las suyas naturales. Se cometen demasiadas pérdidas de balón lo que genera una cierta inseguridad, que a su vez se traduce en un cierto conservadurismo táctico.


Álvaro Pino despeja un balón en presencia de Moro.

El Aguilarense con las entradas de Antoñiki, Raúl y Alex gana en presencia y se hace con el control del juego, y aunque comienza a generar cierto peligro, le cuesta superar la línea defensiva local.

El meta local Antonio López vive las dos caras del fútbol, en apenas dos minutos. Primero con una ingenua pérdida de balón, en la que Antoñiki se entretiene a la hora de ejecutar el remate y posteriormente con una gran intervención ante un remate a bocajarro del propio Antoñiki.

Cuando más estaba sufriendo la escuadra rojilla, llegaría la sentencia. Enrique agarra un balón en su propio campo e inicia una escapada en la que demuestra potencia, velocidad, fuerza y definición, para ir superando el acoso de hasta cuatro rivales, para plantarse sólo ante Rafa Pavón y batirlo por bajo.

Y por si quedara alguna duda, unos minutos más tarde, Agudo ejecutaba con potencia y colocación un libre directo y hacía el cuarto gol de su equipo.


Dani Frías conduce un balón perseguido por Víctor.

Ahora sí, que todo parecía decidido y más que sentenciado, aunque la expulsión de Rafa Llamas por acumulación de dos tarjetas amarillas, dejaba a los locales en inferioridad numérica.

Los de Aguilar de la Frontera, en un gesto que les honra, buscaron el llamado gol del honor, hecho que consiguieron en el último minuto de juego, cuando Chata supo aprovechar un error defensivo villarrense, para batir a Antonio López.

La próxima semana, el Villa del Río C.F. disputará en Puente Genil, su sexta cita liguera. Será en el Estadio Manuel Polinario ante el Salerm Cosmetics Puente Genil B.