Crónica 21ª jornada Primera División Andaluza. Grupo Córdoba. Temporada 2018/2019.
La mayor goleada de la temporada, no llegó en el mejor partido rojillo.
Villa del Río- Mathius, Álvaro, Soto, Germán, Madueño, Cris, Johny, Enrique, Dani Frías, Antolín y Edu. También jugaron: Cámara, Juampe, Kiki, Manolo y Alfonso.
Priego- Quique, Marín, Juanki, Anillo, Cayu, Quijote, Cañada, Tomás, Cholo, Zurita y Chiqui. También jugó: Santi.
Árbitro- Rafael Torralbo Romero. Estuvo auxiliado en las bandas por Gutiérrez Jiménez y Arenas Arjona. Mostró tarjeta amarilla a los locales Álvaro, Antolín y Cris y a los visitantes Cholo, Tomás y Cañada. Expulsó por doble tarjeta amarilla al local Germán (min. 64)
Goles- 1-0 (min. 16) Madueño 2-0 (min. 39) Dani Frías 3-0 (min. 45) Johny 4-0 (min. 52) Enrique 4-1 (min. 56) Zurita 5-1 (min. 78) Edu 6-1 (min. 89) Kiki.
Incidencias- Unos doscientos cincuenta espectadores se dieron cita en el Polideportivo Municipal en una tarde soleada y con temperatura agradable.
Comentario- Francisco J. García
El Villa del Río continúa su progresión ascendente, tras encadenar su sexto triunfo en sus últimos siete partidos. Curiosamente su victoria más abultada de la presente temporada, llegó en un partido donde el equipo estuvo con demasiadas intermitencias, ya que alternó momentos de gran brillantez con otros donde se mostró inseguro y falto de concentración. La contundencia del resultado y el desarrollo propio del partido, pudieron ser las causas de esta irregularidad.
Enfrente estuvo un Priego que entre la cortedad de su plantilla, la factura propia de la competición (lesiones y sanciones) y la campaña de la recolección de la aceituna, se presentó prácticamente con lo puesto. Sólo pudo inscribir trece jugadores en el acta arbitral, entre ellos dos porteros, y uno de ellos, Sevi, ni siquiera llegó a jugar.
El marcador final no refleja el desarrollo de un partido que por momentos, estuvo mucho más equilibrado de lo que puedan decir los dígitos del mismo. Y es que los de la Subbética cordobesa, con sus limitaciones y todo, siempre estuvieron metidos en el partido y nunca dejaron de buscar la portería contraria. Pero el Villa del Río fue mucho más efectivo y supieron traducir en el marcador sus momentos de lucidez. Para refrendar esto, nada mejor que recordar la jugada del minuto quince de juego, donde en un abrir y cerrar de ojos se pasó del posible cero a uno al uno a cero. Primero, Sergio Marín completamente sólo en el segundo palo, no supo batir a Mathius, tras un saque de esquina botado por Chiqui. En la continuación de la jugada y en la otra área, Madueño aprovecha un despeje muy blandito de Quique para hacer el primer gol del partido.
Y unos minutos más tarde, la obstinación de Germán de jugar un balón como último defensor, acaba con una ingenua pérdida que deja a Zurita sólo ante el meta local, que con su cuerpo evita un gol cantado. La falta de acierto en el remate, estaba sentenciando a los visitantes.
La entrada de Juampe, tras varias semanas lesionado, aporta calidad a la delantera local. Una buena jugada de este jugador acaba con un remate casi sin ángulo bien resuelto por Quique. No tendría tanta suerte el portero visitante en la siguiente jugada, cuando tras un saque de esquina, el balón queda muerto en medio de una nube de jugadores y Dani Frías mete el pié para marcar el segundo gol de su equipo.
Los prieguenses acusan el golpe y pierden por un momento su sitio sobre el terreno de juego. Una buena jugada de Antolín, partiendo desde su propio campo, acaba con un preciso pase a la espalda de Cayu, que Johny no desaprovecha y de un zurdazo hace el tercero, unos segundos antes del descanso.
A la vuelta de vestuarios y el técnico villarrense Eduardo Fernández dando muchos minutos a los jugadores más jóvenes y menos habituales, llegaría muy pronto el cuarto gol rojillo obra de Enrique, aunque debería compartir con Antolín el mérito de la jugada.
Con cuatro a cero en el marcador, los locales pensaron que el partido estaba decidido y se relajan en exceso. El Priego tira de orgullo y no ceja en su empeño de crear peligro sobre el área contraria. Un error en la entrega del balón en la zaga local, acaba en una contra muy bien trenzada, en la que Emilio Zurita hace el gol del honor de su equipo. Fueron unos minutos en los que los locales tuvieron que sufrir las acometidas de su rival. Además la expulsión de Germán por doble tarjeta amarilla, unido a la anterior lesión de Madueño, dejaron al equipo con una zaga absolutamente inédita, a la que tuvo que incorporarse Alfonso Mesa, preparador físico del equipo y que lógicamente, dispone de la pertinente licencia federativa como jugador.
La voluntad de los visitantes se iba topando con una lógica factura física, debido a la ausencia de relevos en su banquillo, circunstancia que aprovechó el Villa del Río C.F. para hacer sus dos últimos goles obra de Edu y el juvenil Kiki.
En resumen justo y contundente triunfo de un conjunto villarrense que atraviesa por su mejor momento de la temporada, tras haber sumado diecinueve sobre los últimos veintiún puntos posibles. Su objetivo de lograr la permanencia en la categoría, está mucho más cerca, meta por la que tendrá que seguir luchando el Priego que en las próximas semanas afronta varios partidos decisivos.
El próximo domingo el Villa del Río C.F. deberá desplazarse hasta Palma del Río para enfrentarse al titular de la localidad en el Complejo Deportivo de El Pandero.