Crónica partido 2ª jornada de liga de
Grupo de Córdoba.
San Fermin- Luiso, Pepe Rey, Joseca, Jesús Ángel, Manolo Cano, Paquito (Álvaro Ruiz min. 74) (Adri min. 83), Alex Oprica, Tirado, Bubu (Nino min. 65), Juanan (Javi Barcos min. 65) y Pedraza.
Villa del Río- Mejicano, Salva (Mariano min. 51), Madueño, Elena, Agudo, Agapito, Germán, Rubio (José Luís min. 54), Jacinto, Robles (Jesús min. 68), Muñoz (Agudo min. 83) y Prieto.
Árbitro- Salcedo Garrido. Estuvo auxiliado en las bandas por Velasco Ruiz y González Moreno. Amonestó a los locales Juanan, Paquito, Manolo Cano y Nino y a los visitantes Robles, Salva, Rubio, Mejicano y Agudo.
Goles- 0-1 (min. 63) Robles 0-2 (min. 77) José Luís 1-2 (min. 90) Joseca.
Incidencias- Una muy buena entrada de público, unos trescientos espectadores, se dieron cita en el Estadio Manuel Polinario de Puente Genil en una tarde nublada que amenazó lluvia, que tan solo hizo acto de presencia durante unos minutos mediado el primer periodo.
Comentario- (Firma: Francisco J. García)
El Villa del Río ha comenzado su andadura liguera con muy buen pié y en la tarde del pasado domingo sumaba su segunda victoria consecutiva en un campo tan complicado y difícil como el de Puente Genil. Además de los tres puntos en disputa, este triunfo trae unos valores añadidos de suma importancia. Primero por que se ha podido doblegar a un rival que presumiblemente va a ser uno de los más firmes aspirantes al ascenso de categoría y en un terreno de juego del que casi seguro van a dejar escapar muy poquitos puntos en el presente campeonato. Además se hizo con una convocatoria en la que había ausencias ilustres como Cristian (lesionado), Devés (convaleciente de una intervención bucal), Cris (motivos familiares) o Pedrito, Zamora y Majuelos (razones técnicas). Así que Roger decidió sacar una alineación más villarrense que nunca ya que con excepción del portero Mejicano, los otros diez jugadores que salieron de inicio son del pueblo. Otro dato que realza más si cabe este importante triunfo.
Enfrente un rival que demostró lo que se esperaba de él. Un buen conjunto correoso y trabajador y en el que destacan varios jugadores por línea. Desde el local Manolo Cano en el eje de la defensa, un jugador con pasado en Tercera División y Segunda División B, la veteranía del sevillano Tirado en el pivote defensivo, la calidad del ruso Alex Oprica en la banda derecha o la capacidad goleadora del marinaleño Bubu en el ataque dan unos mimbres con posibilidades de éxito al montillano Pepe García como máximo responsable deportivo del equipo.
Ya en la previa del choque Roger nos avisó que el equipo iba a plantear unas ciertas innovaciones tácticas con la intención de sorprender al rival e ir por el partido. Si salían bien, podían ganar el partido y si no, podrían volverse de vacío con una probable goleada en contra, pero en definitiva consideraba que había que jugársela ante un gran rival.
El partido comienza con un cuadro local tratando de acaparar la pelota y de meter presión arriba, pero el Villa del Río muy ordenado en su parcela apenas pasa apuros. De hecho la primera ocasión de serio peligro fue visitante tras un centro de Prieto que Jesús Ángel remata sobre su propia portería. La respuesta fue de Pedraza con un zurdazo desde la frontal que toca en la pierna de Salva y acaba en corner, evitando males mayores. A estas alturas de juego, el partido se había vuelto muy táctico y de un gran derroche físico. Y ahí es donde el Villa del Río pasito a pasito, jugada a jugada, comienza a tomar protagonismo. Una de las grandes virtudes del equipo que entrena Roger fue que además de su enorme capacidad de sacrificio, supo plantarle cara al rival, echando la pelota al suelo, tratando de arrebatársela y manteniendo la posesión con un muy buen juego de combinación. Al obligado receso se llegó con empate a cero y con un único remate local, Bubu (min. 40), entre los tres palos de la portería de Mejicano.
A los locales les asaltan las dudas y en los inicios del segundo tiempo, el juego entra en una fase en la que el objetivo parece ser no cometer errores ingenuos que puedan otorgar ventaja en el marcador al rival. El técnico villarrense lo ve claro y mueve su banquillo tratando de ganar ofensividad. Mariano, José Luís y Jesús aportan otras cosas. Y superado el cuarto de hora de juego, el pase en profundidad de Prieto sobre Robles, permite al nueve villarrense marcar de tiro cruzado al palo largo. Este gol asienta su juego y con los recién entrados tratan de ensanchar el campo. Los locales insisten por las bandas, sobre todo Oprica, pero la zaga local se multiplica en la marca y apenas concede ocasiones. La fortuna, que también es necesaria, sonrie a los villarrenses ya que un zambombazo de Pedraza (minuto 74) se estrelló en el larguero de Mejicano. Pero el reloj corre en contra de los locales que deben arriesgar tácticamente y se empiezan a generar huecos atrás. En uno de ellos, Jesús sirve en profundidad sobre José Luís que aprovecha su velocidad para plantarse ante Luiso y batirlo de tiro cruzado. Cuarta asistencia del marmolejeño en los dos partidos de liga disputados. El partido parecía encarrilado y casi sentenciado, pero no fue así, por dos motivos. Primero por que los locales no cejaron en su empeño de buscar la portería contraria y de hecho en el minuto
Al final tanto trabajo y tanto sufrimiento tuvo su recompensa y el triunfo cayó del lado villarrense. Tres puntos muy importantes por el valor añadido que los acompañan. Lo de menos es el liderato, el Villa del Río continúa una semana más en el liderato de la clasificación, empatado a seis puntos con El Higuerón y Egabrense. Lo importante es la enorme inyección en la propia autoestima y la demostración de fortaleza ante el resto de competidores directos. Pero no nos olvidemos que esto no ha hecho nada más que empezar, que hay que ir semana a semana y partido a partido y que la próxima cita liguera del Villa del Río será el próximo domingo día
