Miguel Ángel Morales pasa por el quirófano para solucionar sus problemas cardiacos.
Francisco J. García
Las oficinas del Servicio Municipal de Deportes, situadas en el Pabellón Matías Prats, fueron el innovador escenario elegido por la junta directiva, para la tradicional Asamblea anual de Socios del Villa del Río C.F.
Esta reunión, que como en anteriores anualidades, se iba a celebrar a finales del pasado mes de mayo, fue finalmente pospuesta unas semanas, ya que los rectores de la entidad querían presentar un estado real y actualizado de la economía del club.
La afluencia de los socios a la misma, fue algo más generosa que en anteriores convocatorias, aunque demasiado escasa si tenemos en cuenta la masa social del club.
El presidente Fabián Cabrera volvió a ejercer como portavoz de la junta, siendo el encargado de llevar a buen puerto, el orden del día. Lo más significativo de la reunión fue corroborar el perfecto estado de la entidad.
Ya que si en el tema deportivo, la sexta plaza final lograda en la competición de la Primera Andaluza Senior, lo que otorgaba la ansiada permanencia y la participación en la próxima edición de la Copa de Andalucía, en el aspecto económico, el balance presentado ha resultado bastante positivo, lo que ratifica la inmejorable salud, que tiene el Villa del Río C.F.
Una vez más, el magnífico dosier presentado por el tesorero Ramón Pozuelo desglosó partida a partida, las cuentas del club.
El capítulo de gastos ascendió aproximadamente a unos cuarenta y tres mil euros, cantidad notablemente superior a la de las campañas precedentes. Esta partida tuvo sus principales derramas, en las dedicadas a primas jugadores, cuerpo técnico, combustible, recibos arbitrales, gastos de federación, mutualidad, material deportivo, comidas y fisioterapeutas.
Por su parte el capítulo de ingresos rondó los cuarenta y seis mil euros. Esta cantidad también sufrió un destacado aumento con respecto a los ejercicios ligueros precedentes, lo que pone en evidencia el gran trabajo realizado por todos los directivos a la hora de buscar la necesaria financiación para mantener con vida a la entidad.
Las principales fuentes de financiación del club volvieron a ser, y por este orden, la subvención municipal del Ayuntamiento, publicidad de empresas colaboradoras, carnets de socios, recaudaciones por taquillas, subvención de la Diputación Provincial, Rifas y Sorteos, Bar, Loteria de Navidad y merchandising.
Por tanto el balance económico presentó un saldo positivo cercano a los tres mil euros, cantidad que todavía podía sufrir un pequeño incremento, debido a que hay algunas cantidades pendientes de ingreso.
Lógicamente, los socios aprobaron por unanimidad las cuentas del club.
El siguiente punto del orden día pasaba por la revisión de las cuotas de socios. El presidente quiso destacar, que el precio del abono de la temporada es uno de los más baratos de la categoría. Curiosamente fueron los mismos socios asistentes a la asamblea, los que se postularon acerca de una subida moderada de los mismos. Finalmente se decidió que el precio final del carnet sea de 30 euros anuales, lo que permite presenciar los partidos de liga y copa, del primer equipo, salvo el catalogado como “día del club”.
Pensando en el futuro.
La reunión seguía y llegó el turno de pensar en el futuro y en el proyecto deportivo de la próxima temporada 22/23. Como ya se había anunciado, Miguel Ángel Morales continuará como máximo responsable deportivo de la entidad. El entrenador cordobés gana peso dentro de la entidad, ya que a partir de ahora, no sólo será llevará las riendas del primer equipo, sino que también será el coordinador de todo el fútbol formativo del club.
Eso sí, se anunció el incremento de efectivos en el cuerpo técnico ya que a la figura del primer entrenador (Morales) y su ayudante (Álvaro), se van a unir un preparador físico y un preparador de porteros. Se comentó, que estaban barajando varias opciones y se mantenían conversaciones con los posibles aspirantes.
En cuanto a la plantilla, va a tener un claro aspecto continuista, ya que la mayoría de los jugadores que terminaron el pasado ejercicio liguero, van a seguir enrolados en la entidad. Lógicamente se van a realizar varios fichajes que vengan a tapar ciertas carencias y a la vez, que den una mayor competitividad al grupo.
Por eso, la junta directiva, en consonancia con el entrenador, mantienen conversaciones con varios jugadores, a los que, caso de llegar a un acuerdo, tienen previsto ir presentando oficialmente, en las próximas semanas.
En el capítulo de de Ruegos y Preguntas varios socios pidieron la palabra y se tocaron asuntos dispares. Hubo quien se postuló en contra de la nueva camiseta del equipo, al entender que su diseño innovador se salía de los parámetros tradicionales del club. Otros comentaron, el obsoleto alumbrado del campo de fútbol, que tras más de treinta años de uso, necesita también una remodelación y preguntaban sobre si existían intenciones por parte del Ayuntamiento de Villa del Río, como propietario del recinto deportivo, de acoger próximamente las obras.
También se abordaron temas relacionados sobre los equipos de fútbol base, como el convenio de colaboración firmado con el Córdoba C.F, aunque estos asuntos se tratarán en otra asamblea dedicada exclusivamente a este apartado, dentro del club.
Así que tras una hora de asamblea, el presidente Fabíán Cabrera puso punto y final a la misma. El Villa del Río C.F. presenta un inmejorable estado de salud (deportivo y económico) y ya piensa en la siguiente campaña.
Morales pasa finalmente por el quirófano.
Curiosamente el día de la celebración de la asamblea anual del club, coincidió en fecha, tras varios meses de espera, con la ansiada intervención quirúrgica del entrenador Miguel Ángel Morales Cáceres, aquejado de unos serios problemas de corazón.
Casi ocho horas estuvo el preparador cordobés en la mesa de operaciones, donde los cirujanos procedieron a subsanar su maltrecho corazón, que en palabras de los propios galenos, “estaba mucho peor de lo que pensaban”.
La intervención quirúrgica fue todo un éxito y Morales, se está recuperando de una manera tan vertiginosa, que está sorprendiendo a los propios médicos. De hecho apenas 72 horas después de su intervención ya comenzó a caminar por los pasillos del centro sanitario.
Desde aquí, le mandamos todo el ánimo y la fuerza del mundo, para su total recuperación, que más pronto que tarde, lo queremos ver de nuevo, sobre el verde.