Los goles de Ibra y Fran Ruiz doblegan el gol inicial de Juampe.
EL CARPIO C.F. 2 VILLA DEL RÍO C.F. 1
El Carpio- José Carlos, Rodri, Alberto, Larrea, Agustín, Raúl, Fran Ruiz, Paco Solís, Ibra, Rafa Gómez y Víctor. También jugaron: Cristian, Álvaro, Pelusa, Madueño y Nico.
Villa del Río- Juanlu, Darío, Soto, Madueño, Rafa Llamas, Cris, Medina, Juampe, Durán, Carmona y Dani Frías. También jugaron: Luís Elena, Fran Soriano, Alejandro y Jesús Relaño.
Árbitro- Rafael Valero Toledo. Estuvo auxiliado en las bandas por Molina García y Morales Caracuel. Amonestó a los locales Larrea y Pelusa y a los visitantes Darío, Juampe, Alejandro y Dani Frías.
Goles- 0-1 (min. 30) Juampe 1-1 (min. 66) Ibra 2-1 (min. 84) Fran Ruiz.
Incidencias- Unos doscientos espectadores, se dieron cita en los graderíos del Estadio Municipal de El Carpio, entre ellos una nutrida representación de aficionados llegados desde Villa del Río. Como curiosidad, indicar que El Carpio C.F, pese a su condición de local, vistió con su segunda equipación, totalmente de azul, en lugar de hacerlo con sus colores habituales, totalmente de blanco.
Comentario- Francisco J. García.
Fotografía- Mari Canales Jurado
Formación inicial de El Carpio en este partido.
Lo de "a entrenador nuevo, victoria segura" no se cumplió en esta ocasión y el debut de Miguel Ángel Morales en el banquillo del Villa del Río C.F. se saldó con una merecida derrota. El Carpio C.F. fue infinitamente mejor en el segundo periodo y supo rentabilizar en el marcador, su mejor actitud y la gran intensidad mostrada, remontando el gol encajado, con dos tantos que le otorgan el triunfo y tres importantes puntos, que le permiten ir poniendo tierra de por medio, con las posiciones de descenso.
Un descenso, en el que se asientan los villarrenses desde hace varias jornadas y por lo que se ve, tras su relevo de entrenador, necesitarán un tiempo prudencial, hasta que el equipo evolucione del mal momento en el que se encuentra en líneas generales.
El partido tuvo dos fases absolutamente diferentes y coincidentes con cada uno de los periodos. Los primeros cuarenta y cinco minutos nos permitieron ver la mejor cara del Villa del Río. La entrada de Juampe, que debutaba en el presente ejercicio liguero, dio otro aire al equipo. Un equipo que quería tener la posesión del balón y lo jugaba con cierto criterio. Es más, en esta fase, los rojillos llevaban la iniciativa y se mostraban superiores a un cuadro local, que en cierto modo, se veía sorprendido, por la buena imagen que estaba mostrando su oponente.
Sin embargo esas dudas defensivas, intrínsecas en la entidad rojilla, permitieron que las dos primeras ocasiones de cierto peligro fueran para los locales. Primero Víctor (min. 8), con un zurdazo desde la frontal y después Ibra (min. 16), con una vaselina de cabeza, sobre la salida de Juanlu, bien resuelta por Soto, antes de llegar a la línea, pusieron en serios aprietos la integridad de la portería forastera.
Pero con el paso de los minutos, la posesión del balón es de los visitantes y con un juego combinativo comienzan a crear peligro sobre la portería de José Carlos.
Perdona Dani Frías (min. 28) al rematar arriba un despeje del propio meta, tras zurdazo de David Carmona. Fue la antesala del gol villarrense, marcado por Juampe, al rematar de cabeza un centro del excordobesista.
Un minuto después la bandera levantada por el asistente Molina Hernando, invalidó, por posición antirreglamentaria, un gol del propio David Carmona.
Fueron los mejores minutos de juego visitante, que siguieron desperdiciando ocasiones, como la que tuvo Dani Frías (min. 40) que remató mordido y sin fuerza, un centro desde la banda derecha de Medina. Repetiría este mismo jugador, dos minutos después, con un disparo desde la frontal, bien resuelto por José Carlos.
Curiosamente, la última ocasión de este primer acto, sería para los locales, tras una jugada personal de Víctor, cuyo tiro cruzado, sale lamiendo la base del poste.
Medina trata de proteger el balón ante el acoso de Alberto.
Pero tras el paso por vestuarios, cambia por completo la decoración del partido. Entre otros motivos, porque el Villa del Río dio la sensación que no compareció sobre el césped en este segundo acto. El equipo pierde personalidad y jerarquía, se ve incapaz de enlazar tres o cuatro pases seguidos y por tanto apenas mantiene el balón en su poder. El Carpio, por el contrario, tácticamente, da un paso hacia adelante y le mete una marcha más al partido.
El juego es un monólogo absoluto de dominio azul, bien es cierto que al principio los villarrenses se defienden con un cierto orden, pero con el paso de los minutos y quizás motivado por una cierta falta de frescura física en sus jugadores, esa defensa a ultranza, comienza a dar síntomas de debilidad.
Cris, con molestias físicas, se ve obligado a pedir el cambio, para evitar una lesión de mayor consideración, lo que hace que el equipo pierda su referente. Los locales aprietan con unas bandas muy incisivas y aunque las ocasiones de gol, tampoco eran muy numerosas, la sensación era que más temprano que tarde, la igualada tenía que llegar.
Y lo hizo en el ecuador del segundo periodo cuando Ibra cazó en el área un balón centrado por Rodrí y lo alojó en la red. Con más de veinte minutos de juego por delante, empezaba otro partido, pero con dos equipos física y anímicamente en estados absolutamente opuestos.
Los carpeños empiezan a vislumbrar la posibilidad de la remontada, ante un Villa del Río que apenas pisaba el área contraria. Las segundas jugadas y los balones divididos eran todos azules, un síntoma evidente de la diferencia que existía, entre un equipo y otro.
Juampe aguanta el balón ante la presión de Paco Solís, con Fran Ruiz de testigo.
Los minutos pasaban y los villarrenses sufrían cada vez más, para despejar el peligro que se cercioraba sobre su territorio. El equipo se fraccionaba peligrosamente y el hundimiento físico era más que evidente. El cansancio pasa factura y Morales hace debutar a otro juvenil en las filas rojillas, Jesús Relaño. A estas alturas del choque, no quedaba más remedio que apelar a la épica y defender a ultranza ese empate, que en ese momento sabía a gloria.
Pero todo se vino al traste, a seis minutos del final, cuando Fran Ruiz agarra un balón en la línea de medios y tras superar cómodamente hasta a tres rivales, en un claro síntoma de la fragilidad y falta de contundencia de la línea defensiva villarrense, llega al área y culmina la jugada con un remate colocado que supera a Juanlu.
El gol premiaba la mejor disposición e intensidad de los locales, que lógicamente se dedicaron a partir de ese momento, a defender tan preciada renta. El Villa del Río lo intenta en esos diez minutos, seis reglamentarios más cuatro de añadido, pero tan solo crea una ocasión, tras una escapada de Dani Frías, que sólo ante José Carlos, culmina de manera muy imprecisa.
En resumen justo y merecido triunfo de El Carpio en el duelo de rivalidad comarcal, ante un Villa del Río, que queda en evidencia, tras su nefasto segundo periodo, en el que salieron a relucir todas sus limitaciones y carencias.
Por tanto, mucho trabajo, y en aspectos tan dispares como el físico, el táctico y el mental, tiene por delante su nuevo técnico Miguel Ángel Morales, si quiere que su equipo tenga opciones de esquivar la amenaza de un descenso, en el que se encuentra sumido, como último clasificado del grupo.
Por su parte El Carpio, toma oxígeno, tras encadenar dos triunfos consecutivos, que les permite viajar, con un moderado optimismo, el próximo domingo a Pozoblanco para enfrentarse a la Peña de Los Leones del Ath. de Bilbao. Por su parte el Villa del Río, tendrá un duro hueso por delante, ya que recibirá en el Polideportivo Municipal, la visita del nuevo líder invicto del grupo, el Almodóvar del Río C.F.