lunes, 7 de octubre de 2024

El C.D. Egabrense penaliza con el máximo rigor los errores villarrenses.

Crónica partido 27ª jornada liguera de la Primera Andaluza de Córdoba. Temporada 2023/2024.

 

Un penalti fallado por Durán pudo haber cambiado el rumbo del partido.

 

Manu Castro corta el avance del local Jesús Santiago.

 

VILLA DEL RÍO C.F.  1   C.D.  EGABRENSE  2

 

Villa del Río- Pepe Caballero, Rodri, Madueño, Jesús Santiago, Kike Llamas, Durán, Rueda, Marcos, Joselillo, Javi Guerrero y Quero. También jugaron: Francisquillo, Adri, Juanjo, Mario y Pedro Calzada.


Egabrense- Julián, Migui, Luís, Fran Díaz, Juanma, Raúl Mesa, Josemi, Raúl Sánchez, Jorge, Morillo y Juanlu. También jugaron: Tete, Ariza, Manu Castro y Ariel.


Árbitro- Tomás Centella García de la Delegación cordobesa. Estuvo asistido en las bandas por Fernández Fiñana y Espínola Carballo. Amonestó a los locales Madueño y Marcos y a los visitantes Julián y Manu Castro.

Goles-  0-1 (min. 9) Jorge  0-2 (min. 44) Jorge  1-2 (min. 74) Pedro Calzada

Incidencias- Unos 250 espectadores se dieron cita en los graderíos del Polideportivo Municipal de Villa del Río, entre ellos una nutrida representación de aficionados llegados desde Cabra.

 

Comentario- Francisco J. García.

 

Dos puntos sumados sobre doce posibles sitúan al Villa del Río C.F. en la zona baja de la tabla clasificatoria, metido de lleno en la lucha por evitar las plazas de descenso. Esa es la dura realidad de un equipo, que en sus cuatro comparecencias caseras, entre Copa y Liga, ha sido incapaz de lograr un triunfo.


Joselillo lleva el balón perseguido por Josemi.


Como tantas y tantas veces en la presente temporada, cualquier mínimo error es penalizado con el máximo rigor por sus rivales. En esta oportunidad, volvió a ser así. No había llegado el cronómetro al minuto nueve de juego, cuando una pérdida de balón, con el equipo saliendo, acaba en un pase sobre Jorge, que astutamente sabe meter su cuerpo para desequilibrar a su marcador y encarar la salida de Pepe Caballero con el mayor éxito.

Así que una vez más, tocaba remar contracorriente en un partido en el que se preveía un excesivo respeto entre ambos contendientes. Y es que si el Villa del Río C.F. afrontaba la cita con demasiadas dudas y presionado por su falta de victorias, enfrente estaba un C.D. Egabrense con una excelente trayectoria, pero sumido en un sinfín de problemas, todos ellos con un mismo origen, la falta de disponibilidad de la Ciudad Deportiva María Dolores Jiménez Guardeño hasta que se sustituyan esos metros cuadrados de césped quemado tras el accidente del helicóptero sanitario del pasado verano. La alternancia de campos donde jugar y entrenar se han traducido en una enormidad de lesiones que les hacen tener hasta siete jugadores en la enfermería.

Y por cierto para mayor agravio en el minuto veinte de juego, su jugador Josemi tuvo que ser sustituido por lesión, entrando en la cancha Tete.

Tete se dispone a encarar a Joselillo.


Y mientras los visitantes recomponían líneas tras el cambio efectuado, un pase al hueco sobre Durán permite al delantero local, plantarse ante Julián y en su intento de regatear, el meta lo derriba. Centella García no lo duda un instante y señala el punto de penalti, tras amonestar previamente al portero visitante, que a renglón seguido enmendaría su error al detener el esférico tras el lanzamiento desde los once metros, del propio Durán.

Sus errores en ambas áreas estaban condenando a un Villa del Río C.F. que se veía superado por su oponente. Y es que en este primer periodo, las pérdidas de balón en sus intentos de jugar por dentro, les impedían acercarse a la meta rival.

Marcos intercepta un balón aéreo entre Raúl Mesa y Morillo, con Centella García de testigo.


Rafa Reyes opta por dar entrada a Adri en detrimento de Rueda, con la intención de buscar otras vías alternativas en el infructuoso juego de ataque de los suyos. Pero ni había desborde por fuera, ni ideas por dentro. La zaga egabrense se mantenía firme y su meta Julián apenas intervenía.

Lo que si llegó a pocos segundos del descanso, fue el segundo gol visitante obra de nuevo, de Jorge, que supo coger un balón en la banda izquierda de su ataque y ante la pasividad de la defensa local, que inexplicablemente no supo cerrarle el camino, remató la jugada desde dentro del área, con un disparo al palo largo.

Se llegaba al obligado parón del intermedio con un marcador favorable a los visitantes y con un público local rendido a la evidencia. El juego de su equipo no le llevaba a ningún lado.

Pero los rojillos tiraron de orgullo y aunque fuera jugando siempre más con el corazón que con la cabeza, intentan apretar y encierran a los de Cabra en su parcela.

Durán intenta controlar un balón entre los dos Raúl, Sánchez y Mesa.


Avisa Quero (min. 48) con un zurdazo en el que el balón se fue arriba, tras asistencia de Durán. Unos minutos más tarde, la dejada de Quero permite a Marcos rematar con más intención que acierto desde la frontal.

Pero el notable esfuerzo realizado por algunos jugadores terminó pasándoles factura y más, si tenemos en cuenta que afrontaban la cita con ciertos problemas físicos. Así Javi Guerrero, Quero, Madueño y Rodri tuvieron que abandonar el partido, más por prevención, ante un posible agravamiento de sus dolencias.

 

Pedro Calzada, juvenil de primer año, debuta con gol.

Y cuando las circunstancias del partido apenas invitaban al optimismo, con los locales con un once inédito en el que se alineaba incluso, un jugador juvenil de primer año como era Pedro Calzada. Un lanzamiento directo de falta del loperano Jesús Santiago obliga a Julián a estirarse y a mandar el balón a córner. Y un par de minutos después, el choque toma un rumbo inesperado ya que el gol del chaval, no solo ajusta el marcador, sino que supone una inyección de autoestima para los jugadores locales.

El juvenil Pedro Calzada celebrando su gol.


En los últimos minutos tocan arrebato y obligan a replegarse a un C.D. Egabrense al que el físico comienza a pasarle una lógica factura ante tanta irregularidad en su trabajo diario. Pero los intentos locales causan más incertidumbre que peligro en realidad y empleando un término del rugby, las melés en las proximidades de la portería visitante se suceden ante el agobio de ambas aficiones.

Curiosamente la ocasión más clara para marcar la tuvieron los visitantes, ya en el minuto noventa y cinco, pero el remate a la media vuelta de Ariza, acabó con el balón estrellándose en el cuerpo de un compañero.

Tras varias semanas fuera del equipo, Juanjo volvió a tener minutos en este partido.


El pitido final motivó un sentimiento contradictorio entre los aficionados locales, que por un lado vieron cómo su equipo lo dio todo sobre el césped artificial del coliseo ribereño, pero no es menos cierto, que los resultados no llegan y el equipo cae enteros en la tabla clasificatoria.