lunes, 7 de marzo de 2022

El Villa del Río paga muy caro sus regalos defensivos.

Crónica 23ª jornada Primera División Andaluza. Grupo Córdoba. Grupo1.Temporada 2021/2022.

 

El conjunto castreño toma oxígeno en su lucha por la permanencia.

 

CASTRO DEL RÍO C.D. 4   VILLA DEL RÍO C.F.  3 

 

Castro del Río- Pichi, Canela, Vicente, Rafa Millán, Cubillo, Caña, Rafalillo, José Joaquín, Pepe Cubero y Julio Javier. También jugaron: Pepote, Pedro Márquez, Chema y Fran Martínez.

Villa del Río- Juanlu, Darío, Soto, Tena, Madueño, Cris, Paco, Mario, Luís Elena, Pablo y Manuel. También jugaron: Quero, Ismael, Cristian, Joselete y Agustín.

Árbitro- Javier González Espinosa. Estuvo auxiliado en las bandas por Arenas Arjona y Muñoz Martín. Amonestó a los locales Caña, Pepe Cubero, Julio Javier y Pedro Márquez y al visitante Ismael. Expulsó por acumulación de tarjetas amarillas al visitante Madueño (min. 78).

Goles-  1-0 (min. 15) Rafalillo  2-0 (min. 26) Rafa Millán  2-1 (min. 31) Cris  2-2 (min. 42) Cristian  3-2 (min. 64) Pepe Cubero  3-3 (min. 73) Paco  4-3 (min. 81) Pepe Cubero.

 

Incidencias- Unos 200 espectadores se dieron cita en los graderíos del Polideportivo Municipal de Castro del Río, entre ellos un nutrido grupo de seguidores villarrenses.

 

Comentario- Francisco J. García

 

Venció el que más lo necesitaba y menos errores cometió. La visita del Villa del Río C.F.  a tierras castreñas se saldó con una dolorosa derrota, más que por el marcador en sí, por la imagen que dio el equipo. Bien es cierto que las bajas asolaban a la entidad rojilla, que a duras penas, pudo confeccionar una convocatoria integrada por los doce jugadores seniors disponibles y cinco juveniles. Es la norma habitual de la mayoría de los equipos a estas alturas de la competición, donde lesiones, sanciones, problemas laborales y demás, suelen pasar ese elevado coste.

Tena se lleva un balón perseguido por José Joaquín.

Pero aun así, el equipo tuvo demasiadas deficiencias sobre el verde césped artificial del estadio municipal castreño. Enfrente le aguardaba un necesitado cuadro local, que afrontaba la cita con la amenaza del descenso sobre sus espaldas, tras el triunfo en la matinal de la U.D. Sur en el derby capitalino en la barriada del Parque Cruz Conde.

Por ese motivo, para los rojillos, cualquier camino hacia la victoria pasaba por no cometer errores, no conceder regalos y esperar que las urgencias y las prisas pasaran factura al C.D. Castro del Río.

Pero dichas previsiones se desvanecieron demasiado pronto, se encaminaba el crono hacia el cuarto de hora, cuando aparecen las ingenuidades defensivas villarrenses. Un pase en horizontal en el eje defensivo es interceptado por Rafalillo, que rompe en velocidad, para plantarse solo ante Juanlu y batirlo por bajo. Así que, a las primeras de cambio, una inyección de moral y autoestima para los azulillos y un mazazo psicológico para un Villa del Río que sigue encajando goles con suma facilidad.

Pablo volvió a resentirse de su lesión y tuvo que ser sustituido.

El técnico villarrense que había optado por sacar de inicio el equipo más previsible en función de lo que tenía en la convocatoria, reacciona de inmediato y en el minuto veintidós introduce en el campo de manera simultánea a tres jugadores en edad juvenil: Quero, Cristian e Ismael, estos dos últimos debutantes con la elástica rojilla del primer equipo. No le debía gustar lo que estaba viendo para reaccionar de esta manera tan fulgurante.

Pero los males no quedaban ahí, ya que unos minutos después y a la salida de un saque de esquina, nadie acierta a despejar el esférico y en mitad de una melé, Rafa Millan remata flojito pero colocado y el balón entra junto a la base del poste de un Juanlu que no estuvo nada acertado en la acción.

Ismael, que debutó con el primer equipo, conduce un balón.

Antes de la media hora de juego, los locales encarrilaban el partido ante un Villa del Río que hasta el momento se había visto incapaz de crear peligro. Un lanzamiento directo de falta desde la frontal, permite a Cris, recortar distancias, devolver a su equipo al partido y alimentar las inseguridades en el seno castreño. A partir de ahí fueron los únicos minutos donde se vio jugar al Villa del Río con cierto criterio, un orden táctico y una lógica predisposición. La juventud le da otro aire al equipo y así, la movilidad de Cristian, el trabajo incansable de Quero y la voluntad de Paco, permiten al conjunto rojillo apretar y encerrar a su rival en su parcela.

El debutante Cristian hace el gol del empate, en una jugada afortunada, ya que su remate golpeó en un defensor y le complicó la jugada a Pichi. Con ese empate a dos se llegó al descanso, aunque bien pudo recuperar la ventaja el Castro del Río con un balón que desvió Cris hacia su propia portería, menos mal que Juanlu en esta oportunidad, si que estuvo atento y acertado.

Cristian Martínez celebra su gol en el día de su estreno.

La segunda parte comienza con un cuadro local, al que no le importa ceder el balón y la iniciativa en el juego, a su rival, con la intención de salir a la contra aprovechando la velocidad de sus jugadores Rafalillo y Julio Javier. El choque estaba entretenido pero nada vistoso. Demasiados errores en ambos bandos y no había ni ideas ni un mínimo criterio de juego. Por lo que la contienda se iba a decantar a favor de quien menos errores y menos fallos cometiera.

Y ahí es donde el Villa del Río hizo aguas. De nuevo en sendas jugadas a balón parado y en dos acciones donde sus jugadores carecieron de la más mínima intensidad a la hora de defender esos centros. Pepe Cubero, con sus plácidos remates de cabeza, en plena área pequeña y sin que nadie le molestase lo más mínimo, le otorgó el triunfo a su equipo. Entre medias llegó el gol de Paco que supo desviar lo justo el balón ante Pichi, tras recibir un pase en largo y la expulsión del central visitante Madueño (min. 78) tras recibir dos tarjetas amarillas con apenas unos minutos de diferencia.

Jesús Madueño fue expulsado tras recibir dos tarjetas amarillas.

A partir de ahí los villarrenses buscaron a la desesperada el gol del empate, con continuos balones al área local, que los defensas despejaban sin dirección, pero al menos, con contundencia.

Cuatro minutos de alargue no dieron para más. El pitido final supuso el éxtasis para la afición local que vio como su equipo se reencontraba con la victoria tras cuatro semanas sin hacerlo. Tres puntos de oro que le permiten tomar oxígeno en esa agónica lucha por evitar las plazas de descenso.

Mario Penado volvió a ser titular tras su intervención quirúrgica.

Mientras tanto en la afición villarrense desplazada a tierras castreñas, decepción absoluta. Su equipo careció de demasiadas cosas y defensivamente volvió a regalar goles absurdos a su oponente, que se tradujeron en la tercera derrota consecutiva, que puede dejar una peligrosa sensación de dejadez, una vez que el objetivo de la permanencia en la categoría, parece estar casi amarrado.

Encima el próximo domingo al Villa del Río C.F, le espera el duelo de rivalidad comarcal ante El Carpio, (Domingo, 17 horas) en el Polideportivo Municipal de Villa del Río. Por su parte, el Castro del Río C.D. jugará su partido en el Eleuterio Olmo Bermejo de Pozoblanco, ante la Peña de Los Leones del Ath. de Bilbao.