lunes, 13 de enero de 2020

El Villa del Río C.F. continúa abonado al empate final.

Crónica 16ª jornada Primera División Andaluza. Grupo Córdoba. Temporada 2019/2020.

 

Un gol de Jesús Guardeño a un minuto del final dejó unas justas tablas.

 

LUCECOR F.S. 1  VILLA DEL RÍO C.F. 1 

 

Lucecor- Álvaro Sarmiento, Cáliz, Chechu, Fran, Víctor, Escacena, Prieto, Cristian, Erik, Osuna y José Antonio. También jugaron: Andrés, Jesús Guardeño, David Gallardo, Carlos Maillo, Juanvi y Cabrera,

Villa del Río- Sergio Hinojosa, Vidosa, Soto, Álvaro, Emilio, Cris, Sergio Romero, Madueño, Moro, Enrique y Gonzalo. También jugaron: Zamora, Dani Frías, Agudo y Juanma.

Árbitro- José Carlos García Espejo. Estuvo auxiliado en las bandas por Muñoz Chups y Alarcón Ortiz. Mostró tarjetas amarillas a los locales Chechu, Andrés, Jesús Guardeño y al entrenador Alberto Guardeño y a los visitantes Vidosa, Zamora, Sergio Hinojosa y Cris. Expulsó con tarjeta roja directa a los visitantes Álvaro (min. 91) y Sergio Romero (min. 93). Y una vez terminado el partido a los locales Chechu y Cabrera y al visitante Moro.

Goles-  0-1 (min. 35) Cris  1-1 (min. 89) Jesús Guardeño. 

Incidencias- Unos ciento cincuenta espectadores se dieron cita en los graderíos del Estadio Municipal Ciudad de Lucena en una tarde soleada pero muy fría. Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de un familiar de uno de los fundadores del Lucecor.

 

Comentario- Francisco J. García

 

Quinto empate consecutivo de un Villa del Río que sigue sin saber cerrar sus partidos. Y es que al igual que en la última salida a Peñarroya, los villarrenses vieron como en el último suspiro, un gol del rival les arrebata el triunfo y por tanto dos valiosos puntos. Aunque en esta ocasión y siendo sincero, tras los méritos cosechados por unos y otros, el empate final hace justicia.

Cris y Vidosa tratan de tapar la subida de Cáliz por su banda.

 

Y es que el partido tuvo dos partes absolutamente diferenciadas y coincidentes con cada uno de los dos periodos. Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron de una mayor clarividencia villarrense. Aunque los lucentinos trataron de llevar la iniciativa en el juego, su rival estuvo mucho mejor asentado sobre el césped artificial, tomando una mejor lectura del juego y con mayor peligrosidad ofensiva. Los jugadores de Eduardo Fernández, jugando en ocasiones a la contra y en otras, apoyados en su juego combinativo, dispusieron de las mejores ocasiones de gol de este primer acto. Así en el minuto doce, el debutante Sergio Romero, hizo gala de su velocidad, pero en el último control, le dio demasiada salida al balón lo que permitió a Chechu, evitar el remate final. Siete minutos más tarde el pase raso de Madueño al corazón del área, no es controlado por Moro.

La primera intentona de los azulillos fue obra de Escacena que disparó desde la frontal, obligando a Emilio a despejar un balón que llevaba buena dirección.

El Villa del Río se adelanta en el marcador con un gol de Cris, que pilló por sorpresa prácticamente a todos. El capitán rojillo dispara desde muy lejos, cercano a la banda, casi a 40 metros de distancia y bate a Álvaro Sarmiento.

El gol adverso lo acusa el cuadro aracelitano que pierde durante unos minutos la concentración, lo que aprovecha su rival para generar dos ocasiones claras. La primera obra de Moro, que se paseó con el balón por la frontal, pero su remate se fue fuera y dos minutos más tarde, a la salida de un córner y tras varios rechaces en el área, el remate de Agudo es sacado bajo palos por Prieto.

Cristian Osuna, perseguido por Vidosa, estuvo muy activo toda la tarde.

 

Antes del descanso hubo tiempo para una jugada polémica en el área visitante tras una caída de Jesús Guardeño ante la presión de Emilio. Desde los graderíos del coliseo aracelitano, se reclamó con insistencia el penalti, pero García Espejo a escasos tres metros del lugar, mandó seguir el juego.

Tras el paso por vestuarios, el partido cambia por completo su decoración, motivado por dos factores principalmente. El técnico local Alberto Guardeño, mete progresivamente a toda su artillería, con la entrada de Jesús Guardeño, Carlos Maillo y Juanvi. Además jugadores como Cristian Osuna y Erik se muestran muy activos. El Lucecor empieza a apretar y a encerrar a su rival en su parcela. Los villarrenses realizan un cambio táctico que les resulta contraproducente. Eduardo Fernández da entrada a Juanma y sitúa una defensa de cinco. Su equipo gana seguridad defensiva, pero pierde consistencia en el medio campo y apenas tiene el balón en su poder. Esto origina que el dominio de los locales sea abrumador. Con entradas por ambas bandas intentan buscar ese gol que cambie el rumbo del partido. Así Carlos Maillo (min. 48) remató de cabeza fuera, un centro del debutante Erik. Cuatro minutos más tarde una arrancada de Andrés, acaba con un zurdazo en el que el balón acaba saliendo muy cerca del poste.

El partido estaba resultando agónico para un Villa del Río que encerrado en su parcela, veía como el cuadro local pese a su dominio absoluto, tampoco era capaz de generar ocasiones muy claras para marcar. Tan solo en jugadas a balón parado y con centros desde la banda, ponían el balón el área, esperando que en cualquier remate, en cualquier rechace, en cualquier despeje defectuoso, llegara el ansiado gol.

El acoso local sobre la portería de Sergio Hinojosa, fue constante.

 

El juego aumenta en revoluciones y a García Espejo se le complica la dirección del mismo. Toda acción, toda parada, suponía un intercambio dialéctico entre jugadores de ambos bandos. Mientras tanto Soto, junto al poste, evitaba males mayores ante un remate de cabeza de Cristian.

El reloj avanzaba inflexiblemente ante la desesperación de unos y la esperanza de otros. Pero el epílogo volvió a resultar fatídico para el Villa del Río ya que a un minuto del final, un buen pase a la espalda de la defensa rojilla, es cazado por Jesús Guardeño, que tras plantarse solo ante Sergio Hinojosa, lo bate por el palo largo. Se prometía un descuento ilusionante para los lucentinos, que confiaban en la remontada. Ya hacía unos minutos que habían tocado arrebato generalizado.

Y bien que pudieron ganar el partido, pero Älvaro, como último defensor, fue listo y supo frenar con un agarrón, a costa de una justa tarjeta roja, otra escapada de Jesús Guardeño. La falta lanzada desde el semicírculo del área, no generó peligro.

Moro y Chechu fueron expulsados, una vez terminado el partido.

 

Pero quedaban todavía alguno de los cuatro minutos de alargue que el árbitro anunció a ambos banquillos. Al Villa del Río se le complica aún más la cita al ver Sergio Romero, en el minuto 93 una tarjeta roja tras un encontronazo con un rival.

Con dos jugadores menos, el último minuto se hizo eterno y menos mal que en la postrera jugada de ataque lucentino por la banda izquierda, no hubo entendimiento entre sus jugadores y el partido llegó a su fin.

Desgraciadamente tras el pitido final se produjeron algunos incidentes, tanto dentro del terreno de juego, como en la bocana de vestuarios, que finalmente no pasaron a mayores, aunque el colegiado hizo constatar los mismos en el acta arbitral.

La próxima jornada, que se disputará el domingo 19 de enero, supondrá el retorno del Villa del Río C.F. al Polideportivo Municipal, tras más de un mes sin hacerlo. Su rival será el C.D. Alcázar y el partido comenzará a las 17 horas.