domingo, 9 de abril de 2017

Carambola de despropósitos en El Villar.

Crónica partido 27ª jornada de liga de la Primera División Andaluza.

Grupo de  Córdoba.

 

Los locales con tan solo once jugadores, remontaron ante un mermado Villa del Río C.F.
 

El Villar C.D.  3  Villa del Río C.F. 1

 

El Villar- Juanma, Vargas, Dani, Jaime, Manolo, Silverio, Padilla, Cristian, Robles y Samuel.

Villa del Río- Mejicano, Rubio (Juampe min. 52), Zamora, Salva, Madueño, Germán (Eduardo min. 76), Mariano (Molleja min. 60), Celso (Brayan min. 76), José Luís, Marco y Medina.

Árbitro- Juan Manuel Flores Sánchez. Estuvo auxiliado en las bandas por Aparicio González y González Jurado. Amonestó a los locales Vargas, Cristian, Manolo y Jaime y al visitante Marco.

 

Goles-  0-1 (min. 30) Celso de penalti  1-1 (min. 39)  Samuel  2-1 (min. 48) Silverio  3-1 (min. 73) Padilla.

 

Incidencias- Unos cincuenta espectadores se dieron cita en el Campo Municipal de El Villar, pedanía de la localidad cordobesa de Fuente Palmera. Terreno de juego de albero, algo duro, aunque en buenas condiciones.

 

Comentario-  (Firma: Francisco J. García)

 

Otro reflejo de una dura realidad. El Villa del Río C.F. volvió a encajar una nueva derrota, la tercera consecutiva, tras perder con todo merecimiento ante un equipo, que situado en la zona baja de la clasificación, lucha por evitar las tres últimas plazas que condenan al descenso de categoría.

Y eso que su rival y aunque jugaba en casa, tan solo pudo reunir a once jugadores para afrontar el envite. De hecho tuvieron que emplear alguna argucia para demorar el inicio del choque, ya que el último jugador rezagado, se presentó al partido, apenas diez minutos antes del inicio fijado. Incluso el segundo equipo, El Villar B que milita en Segunda Andaluza, no se presentó al partido que debía disputar en Cerro Muriano.

 

Zamora pugna por un balón aéreo con un contrario.

 

Pero los villarrenses afrontaban la cita muy mermados por las bajas. Las ausencias por diferentes motivos de jugadores como Cris, Muñoz, Faico y Obregón dejaban al equipo sin cuatro de sus pilares básicos. Y la verdad es el equipo lo acusó notablemente. Estos jugadores no solo aportan un plus de calidad, sino que también hacen mejorar al resto de sus compañeros. De ahí que la imagen del equipo volviera a ser diametralmente opuesta a la habitual.

Tomás tuvo que volver a mirar al juvenil (Juampe, Marco y Eduardo) para poder completar la convocatoria y todavía más, se las tuvo que volver a ingeniar, para alinear la mejor formación posible. En ella muchas caras conocidas, pero algunas, por imperiosa necesidad, jugando en posiciones que no son las suyas naturales.

Esta amalgama de factores provocó que los rojillos volvieran a dar una pobre imagen. Y eso que el equipo comenzó bien el partido, tratando de querer la pelota y de jugarla con cierto criterio. Sin embargo en ocasiones la lectura que se iba haciendo del partido no era la correcta.

El Villar contaba con una formación muy física, de una gran envergadura y muy generosa en el esfuerzo. Por tal motivo, levantar el balón del albero, era sinónimo automático de pérdida. No sabemos si sería por la terriza superficie del terreno de juego, por la presión del rival o por las propias limitaciones, que el juego villarrense se volvió muy impreciso. Les costaba engarzar tres o cuatro pases seguidos y cada pérdida de balón suponía de inmediato una contra del equipo de casa, que apostaba por un fútbol directo donde la corpulencia de Vargas dejaba balones de cara ante la llegada de sus compañeros Silverio, Samuel y Robles.

Avisa el cuadro local en uno de sus fuertes, las jugadas a balón parado, curiosamente la asignatura pendiente de los villarrenses en el capítulo defensivo. El saque de falta de Manolo desde la zona de banquillos es rematado por Raúl de cabeza y el balón sale fuera por muy poco.

El Villa del Río trata de ensanchar el campo con Zamora y Mariano muy pegados a la cal. La movilidad de Celso, el buen toque de su hermano Marco, la dirección de Medina y el empuje de Germán intentan mantener a su equipo en el partido.

 

Medina, en la imagen, tratando de obstaculizar el despeje de un jugador local.

 

Superada la media hora de juego un pase entre líneas al desmarque de José Luís, provoca que Cristian derribe al delantero villarrense. El penalti señalado por el colegiado es transformado por Celso, engañando a Juanma.

El Villar no se viene abajo y sigue a lo suyo, bajo las mismas directrices. Presión muy fuerte en medio campo y juego directo.

Estos ataques siguen generando demasiadas dudas en la zaga villarrense. La falta de contundencia, los despistes y la mala lectura de determinadas acciones puntuales, aumentan la intensidad de los mismos. Y así como consecuencia de todo eso, llegaría el gol del empate local. Saque de banda largo al corazón del área, disputa colectiva del balón y la caída del mismo se lo encuentra Samuel, más solo que las una, para fusilar a Mejicano.

El descanso no origina cambio alguno en la decoración del partido. El ímpetu local poco a poco va superando a un Villa del Río que adolece de continuidad en el juego. Nadie es capaz de enlazar dos o tres pases sin que haya un error o una pérdida.

El comienzo de la debacle llegaría en el minuto tres de la reanudación. Un robo de balón en medio campo sirve como antesala al pase al hueco sobre el desmarque de Silverio. La jugada un calco exacto de los dos goles de Guineo del domingo precedente. El siete local gana la posición al desconcertado Salva y supera la salida de Mejicano con una perfecta vaselina.

 

José Luís lo intentó sin suerte frente a la contundente defensa local.

 

La remontada local supone un enorme torpedo en la limitada moral villarrense. El equipo poco a poco se descompone, víctima de su angustia y su nerviosismo. Aparecen todos los fantasmas posibles. Los jugadores se muestran atenazados y a partir de ahí, todo es, un querer y no poder.

La entrada de Juampe abre una cierta esperanza, pero finalmente, tampoco aporta una cierta mejoría en el juego de su equipo. Tomás Joven realiza cambios tácticos y da entrada a Molleja. Pero nada da resultado. En ningún momento los rojillos dan la sensación de poder igualar el marcador.

Y más tras el tercer gol local en otra jugada que sacó a relucir las carencias defensivas del equipo. Manolo saca una falta al segundo palo, donde aguarda la corpulencia de Silverio que la pone de cabeza atrás, para que Padilla se encuentre con un balón franco para batir a Mejicano.

Con más de un cuarto de hora por delante, el partido parecía estar sentenciado y más que sentenciado. El bajón físico de los locales, que no pudieron realizar ninguna sustitución al carecer de jugadores suplentes, no fue aprovechado por un Villa del Río voluntarioso, pero impreciso. La entrada de Brayan y del juvenil Eduardo, que debutaba con el primer equipo, no cambian la dinámica. Ni colectivamente, ni individualmente en acciones personales, se podía superar a la nutrida zaga local. Un dato muy revelador al respecto. Ningún remate a puerta entre los palos de los villarrenses en todo el segundo periodo. Con semejantes estadísticas es imposible ganar. El pitido final supuso un cierto alivio al suplicio vivido.

 

El juvenil Marco toca un balón en medio campo.

 

El Villar C.D. volvió a sacar a relucir las carencias de un Villa del Río C.F. que volvió  a dar la imagen de un equipo mediocre, empeñado en oscurecer en este epílogo de la competición, la brillante temporada realizada.

La consecución de la quinta plaza final en la tabla clasificatoria sigue siendo el objetivo, meta que podía estar más que asegurada. Y es que con toda la mala racha que atraviesa el equipo, sigue ocupando esa ansiada plaza. Con nueve puntos por delante, tres partidos por jugarse, el Egabrense se encuentra a tres puntos de distancia y el Montalbeño a cinco. Curiosamente estos dos equipos tienen todavía que visitar el feudo villarrense, lo que supone una cierta ventaja, siempre y cuando el equipo recupere su identidad.

La Semana Santa, provoca que el próximo domingo haya una más que obligada jornada de descanso. Así que será el domingo día 23 cuando se reanude la competición, el Villa del Río C.F. recibirá en el Polideportivo Municipal la visita del C.D. Montalbeño, un partido cuyo comienzo parece estar fijado para las 18:30 horas.