Crónica partido 28ª jornada de liga de
Grupo de Córdoba.
El Higuerón- Curro, Infante (Pablo min. 73), Pedro, Chato, José Carlos, Lolo, Cristóbal (Choco min. 70), Manu, Diego (Fafi min. 46), Scuby y Alberto.
Villa del Río- Mejicano (Lolo min. 52), Salva, Zamora (Madueño min. 52), Sergio, Cristian (Agapito min. 52), Jacinto, José Luís, Muñoz, Robles (Rubio min. 52), Majuelos y Jesús.
Árbitro- Montenegro Rubiano. Estuvo auxiliado en las bandas por Moyano Muñoz y Delgado Criado. Amonestó a los locales Manu, Lolo, Pedro, Infante, Pablo y Curro y a los visitantes Muñoz, Jacinto y Agapito.
Goles- 1-0 (min. 15) Diego 2-0 (min. 17) Manu 3-0 (min. 50) Manu 3-1 (min. 61) Agapito 4-1 (min. 65) Scuby de penalti 4-2 (min. 87) Agapito de penalti.
Incidencias- Un centenar de espectadores se dieron cita en las Instalaciones Deportivas Juan González Martínez de la barriada de El Higuerón de nuestra capital, en una tarde soleada y calurosa.
Comentario- (Firma: Francisco J. García)
El Villa del Río volvió a las andadas y parece empeñado en querer complicarse su existencia tras caer derrotado en su visita a El Higuerón, un rival directo en la lucha por evitar las cuatro plazas de descenso que aún quedan por adjudicar. El partido duró demasiado poco, escasamente diecisiete minutos, el tiempo que tardó el cuadro local en tomar una renta de dos goles en el marcador. Dos goles que fueron sendos regalos de la defensa villarrense, el primero obra de Diego que cabeceó con suma facilidad un centro, no menos cómodo, de Infante desde la banda derecha y el segundo, tras un saque de puerta de Curro, Cristian deja sorprendentemente pasar el balón y éste tras botar dos veces en las inmediaciones del área villarrense, es cazado por Manu que aprovecha el regalo para batir al sorprendido Mejicano. Fue la sentencia prematura a un muy mal partido del Villa del Río C.F. que en ningún momento pareció competir ante un rival también necesitado y con sus limitaciones, pero que al menos supo correr y pelear por un objetivo.
El trabajo semanal deparó una alineación con varios cambios, donde Salva acompañaba a Cristian en el eje de la zaga dejando a Sergio en la banda. Muñoz y Jacinto por delante de la defensa eran los encargados de iniciar el juego y Majuelos, que volvía al equipo titular tras varias semanas fuera del mismo, quedaba como enganche para buscar la velocidad de Jesús y José Luís en las bandas, con Robles como referencia arriba. Pero el teórico planteamiento se quedó en eso, en teoría, por que el equipo no supo entrar en ningún momento en el partido. Con un sistema defensivo demasiado frágil y sin consistencia, los dos tempraneros goles fueron una loza difícil de levantar. Y eso que sin hacer nada del otro mundo, hubo ocasiones para ello, pero si encima la puntería no es la precisa, la posible remontada se queda en nada. Una escapada de José Luís con llegada a la línea de fondo y posterior pase atrás, originó hasta tres remates blanquillos sobre la portería de Curro, pero ni Majuelos, ni Robles, ni Jesús supieron esquivar los cuerpos de los defensores locales. Volvió a repetir Majuelos, minuto 37, con un remate muy cómodo desde la frontal, pero el balón se fue arriba. Entre tanto la defensa visitante seguía dando facilidades y Mejicano con los pies, salvó el tercero ante Alberto en el minuto veintiséis.
El descanso podría servir para aclarar ideas y reconducir la situación pero quien clarificó notablemente la cita para sus intereses fueron los locales. Corría el minuto cincuenta cuando Manu recibe en profundidad, en la enésima desaplicación de la zaga visitante, y tras plantarse en solitario ante Mejicano, lo vuelve a superar con otra vaselina. Roger decide de inmediato realizar cuatro cambios al unísono tratando de cambiar la imagen de su equipo. Unos minutos después y tras una falta lateral botada por Majuelos, el remate de cabeza de Agapito, tras tocar también en un defensor, termina por alojarse en el fondo de la portería. El gol parece revitalizar las ilusiones de un Villa del Río tremendamente impreciso pero voluntarioso. Pero todo se vino abajo con el cuarto gol local, obra de Scuby desde el punto de penalti tras un claro derribo de Madueño sobre este mismo jugador. Una acción señalada por el asistente Moyano Muñoz y en la que el defensor villarrense cayó en la trampa que le tendió el atacante local que cerrado junto a la línea de fondo apenas tenía opciones para salir de dicha situación.
Ahora sí que el partido estaba finiquitado y lo peor es que quedaban veinticinco minutos por delante. Un tiempo que se le hizo eterno a un Villa del Río que anhelaba la llegada del pitido final, consciente que no había sido su día. Demasiadas lagunas en su haber. Sin actitud, sin ambición, sin intensidad, sin concentración y sin mentalidad competitiva es imposible ganar un partido, y más fuera de casa. Y esta ineficacia foránea del equipo no es algo nuevo.
Pese a todo los villarrenses con más corazón que cabeza, no cejaron en su empeño y aunque en numerosas ocasiones faltaba precisión en los pases, en el control del balón o en el desmarque, finalmente pudieron maquillar el resultado a tres minutos del final tras un clarísimo penalti de Chato a Jesús que debió suponer como mínimo la tarjeta amarilla, pudo ser incluso roja, al defensor local. Montenegro Rubiano quiso ser condescendiente y tan solo señaló el punto fatídico. Agapito ejecutó el lanzamiento y cerró el marcador. Por cierto tras esta jugada tuvo que retirarse lesionado Jesús con un problema muscular y como su posible sustituto en el banquillo, Germán, también se había lesionado con anterioridad en su espalda al hacer ejercicios de calentamiento en la banda, los visitantes tuvieron que jugar unos seis minutos en inferioridad numérica. Lo dicho, entre unas cosas y otras, no parecía ser el día.
En resumen justa victoria de El Higuerón que supo mostrar trabajo y efectividad para sumar tres nuevos puntos que le acercan a un punto de su rival de hoy y a su objetivo de la permanencia. Mientras tanto el Villa del Río desperdicia una gran oportunidad, aunque sigue manteniendo los cinco puntos de distancia sobre la zona de peligro. Quedan seis jornadas por delante, cinco para el Villa del Río que deberá descansar el domingo 26 de Abril (menos mal por que en esa fecha se celebran las Romerías de la Virgen de la Cabeza y de Las Veleras). De ellas tres serán en casa y dos fuera. La primera cita será el próximo domingo día 19 de Abril, a las 17:30 horas, en el Polideportivo Municipal frente al Atlético Palma del Río, un partido en el que la victoria es indispensable para seguir en la pelea por atar cuanto antes, la continuidad en esta categoría.
