lunes, 9 de febrero de 2015

El Villa del Río sigue empeñado en jugar con fuego.

Crónica partido 20ª jornada de liga de la Segunda División Andaluza.

Grupo de  Córdoba.

 

 Alcolea Los Ángeles 3  Villa del Río C.F. 2

 

Alcolea- Dani, Villa (José Mari min. 55), Andrés, Salido, Lalo, Álvaro, Carlos (Ricky min. 84), Juanje (Cristian min. 88), Alex (Barbecho min. 67), Jaime y Paquito.

Villa del Río- Mejicano, Rubio (Pedrito min. 50), Zamora (Mariano min. 44), Agapito, Cristian, Sergio, José Luís,  Jesús (Majuelos min. 20), Devés (Agudo min. 83), Cris y Robles (Lolo min. 79).

Árbitro- Vacas Rueda. Estuvo auxiliado en las bandas por Castilla Fernández y Martínez Moreno. Amonestó a los locales Villa, Carlos, Juanje y Barbecho y a los visitantes Rubio, Mejicano, Mariano, Sergio y Cris. Expulsó por doble tarjeta amarilla a Majuelos (minuto 73) y con tarjeta roja directa a Mejicano (minuto 78).

 

Goles-  1-0 (min. 24) Carlos  2-0 (min. 27) Carlos  2-1 (min. 69) Devés  3-1 (min. 82) Barbecho  3-2 (min. 89) Cristian.

 

Incidencias- Unos cincuenta de espectadores se dieron cita en las Instalaciones Deportivas Municipales de la Barriada de Alcolea en una tarde-noche fría.

 

Comentario-  (Firma: Francisco J. García)

 

El Villa del Río C.F. continúa con su alarmante ineficacia foránea y volvió a caer derrotado en su visita a la barriada capitalina de Alcolea. El acercamiento a los puestos de descenso es más que evidente y actualmente los villarrenses se encuentran tan solo tres posiciones y cuatro puntos por encima de la zona condenatoria. Y no nos olvidemos que el próximo domingo, tocará jornada de descanso, tras la retirada de la competición del C.D. Hinojosa, por lo que lógicamente no se podrá sumar punto alguno y podría agravarse aún más la situación clasificatoria.

Del partido podemos extraer más de una lectura. La primera es que el equipo careció de demasiadas cosas. En el primer tiempo faltó actitud, intensidad, concentración…. Los locales saltaron al terreno de juego, conscientes de su situación y de su ineludible necesidad de hacerse con el triunfo. Por tal motivo los primeros compases fueron de dominio local, donde la calidad de Álvaro Agudo y Juanje en medio campo resultaba decisiva. Con Paquito y Carlos muy abiertos y activos en ambas bandas, la pelota comenzó a merodear el área rojilla. Así Paquito en el minuto diez puso a prueba los reflejos de Mejicano y unos minutos más tarde Alex, lo hizo todo bien, bajar, tocar y controlar, menos el remate final.

La insistencia local tuvo su premio en el minuto veinte, tras un cambio de juego hacía la banda derecha, Carlos muy sólo y sin marca alguna, controla en el vértice del área y se saca un remate en vaselina que entra por la escuadra de la portería de Mejicano. Un bonito gol que comenzaba a sentenciar al Villa del Río. Pero es que tres minutos más tarde llegaría el segundo de la tarde y con el mismo protagonista Carlos. Un remate de Alex, que había ganado la espalda a los centrales, es sacado de manera inverosímil por Mejicano, pero el rechace es cazado por el siete local, demasiado libre de marca.

Tanto o más que el propio resultado, dos a cero abajo, lo preocupante era el juego del equipo, incapaz de acaparar posesión de balón y por tanto de enganchar dos o tres pases seguidos. El pelotazo y la movilidad y la velocidad de Devés y José Luís resultaban estériles. Encima otros factores comenzaban a pasar factura como la lesión muscular de Jesús o la tempranera tarjeta recibida por Rubio. Aún así, pudo haber recortado distancias el Villa del Río, tras una escapada de José Luís que se plantó solo ante el meta local, pero le faltó precisión en su control y picardía a la hora de saber meter el cuerpo ante el defensa. El caso es que el remate final careció de premio. Y estas oportunidades, y sobre todo fuera de casa, son las que no se pueden desaprovechar si se quiere sacar tajada. Esa jugada y una falta directa lanzada por Cris (min. 37) a las manos de Dani fueron la única actividad ofensiva reseñable de los villarrenses en todo el primer periodo. Roger realiza su segundo cambio antes del descanso y releva a Zamora por Mariano, retrasando a Sergio del Moral al lateral zurdo para taponar al incisivo Carlos. Por cierto al descanso el marcador pudo ser aún peor ya que Agapito in extremis evitó en el minuto cuarenta y siete el remate de Alex a gol, cuando éste había regateado ya a Mejicano.

 

 

Tras el descanso, nuevo relevo en la formación villarrense con la entrada de Pedrito Sanroque en sustitución de Rubio. El equipo mejora y pasa a llevar la iniciativa en el juego ante un cuadro local que repliega líneas e intenta salir a la contra. Pero la intención no se traducía en peligro, ante la falta de ideas. En la única jugada en que los visitantes lograron enlazar combinación y desborde, llegaría el gol de Devés. Arrancada de Majuelos que realiza la pared con José Luís y sirve en profundidad para que el de Andujar, tras regatear al meta Dani, anotase su octavo gol de la temporada.

Pero la esperanza villarrense de lograr un resultado positivo fue efímera. Y en apenas unos minutos todo se fue al traste. Primero por la segunda tarjeta amarilla y posterior expulsión de Majuelos en el minuto setenta y tres. Y cinco minutos más tarde por la expulsión de Mejicano por tarjeta roja directa. Fueron dos acciones entendibles pero perfectamente evitables. Ya se sabía con antelación la facilidad de Vacas Rueda por echarse la mano al bolsillo (70 tarjetas amarillas y 19 rojas en los diez partidos arbitrados con anterioridad) por lo que había que andarse con sumo cuidado. Majuelos con una tarjeta amarilla en su haber, se vio involucrado en un rifi-rafe con un jugador contrario, que el colegiado saldó salomonicamente con tarjeta amarilla para ambos. Y Mejicano, que estaba siendo increpado por un grupo de aficionados locales desde hacía muchos minutos, cometió el error de entrar al trapo y contestar. La presión desde la grada y el afán de protagonismo del asistente Martínez Moreno hicieron el resto y tras levantar la bandera y avisar a su compañero, determinó la expulsión del portero villarrense. Bien es cierto que el arbitraje fue malo de solemnidad, con importante errores, pero hay que ser mucho más listos y más prácticos y por muy difícil que parezca, abstenerse de caer en las protestas. Por que al final se está más pendiente de las decisiones del trío arbitral que de intentar jugar al fútbol. Y uno mismo termina por salirse mentalmente del partido. Cris y Sergio del Moral fueron dos ejemplos de esa impotencia y se jugaron la posible expulsión por sus reiteradas protestas al trío arbitral. Menos mal que éstos prefirieron hacer oídos sordos y no agravar aún más la situación.

Y eso fue lo que ocurrió, que el arbitraje terminó por descentrar a un equipo que mentalmente está absolutamente bloqueado, tras la racha de resultados adversos que lleva en su haber.

 

 

Encima el factor suerte tampoco termina por acompañar. El debutante Lolo, sustituto de Robles y nuevo inquilino de la portería villarrense, en el primer balón que le llegaba, los nervios le jugaron una mala pasada y su retrasado despeje fue a estrellarse en las piernas de Barbecho para terminar entrando el balón en la portería. El tercer gol cerraba definitivamente el partido y más con un Villa del Río con ocho jugadores, ya que Pedrito Sanroque estaba lesionado y con el cupo de cambios realizado, tuvo que aguantar sobre el campo hasta el final del partido, pero con una nula participación.

Por tanto el gol de Cristian en el último minuto, al cabecear una falta botada por Cris, tuvo mucho mérito, dada la situación numérica de su equipo. E incluso se intentó repetir la acción, sin suerte, en el descuento. Pero al final no pudo ser.

Nueva derrota de un Villa del Río que lleva seis partidos sin ganar y que tan solo ha sumado nueve sobre los últimos cuarenta y dos puntos posibles. El hundimiento del equipo es notable. El acercamiento a las plazas de descenso, inevitable. Psicológicamente la falta de resultados está pasando factura a todos. Los jugadores veteranos no están a su nivel y los más jóvenes se ven superados por la responsabilidad. Si a eso añadimos las lesiones, Salva, Elena, Germán, Madueño y Córdoba estaban de baja para este partido y Jesús, Devés y Pedrito se han unido en éste. Las sanciones, Muñoz y Jacinto pagaron ese peaje y en el próximo partido les tocará a Majuelos, Mejicano y Cris. En resumen todo un rosario de inconvenientes para un equipo que sigue jugando con fuego. Esperemos que no se queme ya que tiempo queda todavía mucho, doce partidos, para reaccionar. Pero mientras más pronto se haga, mejor. Que luego las prisas no son buenas consejeras.