lunes, 14 de abril de 2014

Desgraciadamente, se repite otra vez la misma historia

Crónica partido 29ª jornada de liga de Regional Preferente de Córdoba.

 

 
Cerro Muriano C.F. 2  Villa del Río C.F. 1

 

Cerro Muriano- Manu, Lozano (Alexandru min. 51) (Maestre min. 92), Cristian, Ángel, Tore, Márquez, Miguelín, Piñi, Emilio (Fran min. 80), Vioque (Cabello min. 70) y David.

Villa del Río- Marcial, Salva (Sergio Robles min. 73), Antonio Córdoba (Yedres min. 57), Elena, Cristian, Luís Córdoba (Agudo min. 57), José Luís, Pedrito, José Robles, Jacinto y Pedro Jesús.

Árbitro- González Ruz. Estuvo auxiliado en las bandas por Valero Toledo y Velasco Ruiz. Amonestó a los locales Tore, Miguelín y a su entrenador Miguel Pérez y a los visitantes Salva, Luís Córdoba, Cristian, José Robles, Jacinto y Yedres.

 

Goles- 1-0 (min. 28) Emilio  2-0 (min. 66) Miguelín  2-1 (min. 81) José Robles 

 

Incidencias- Unos cuarenta espectadores se dieron cita en las Instalaciones Deportivas Municipales de la Barriada de Cerro Muriano en una tarde soleada y calurosa.

Comentario-  (Firma: Francisco J. García)

 

Menos mal que de aquí en quince días la competición pondrá su punto final. Y es que la fase final de la misma se está convirtiendo en todo un suplicio para el aficionado villarrense que ve como su equipo se ha dejado ir de manera incomprensible y encadena ya cinco partidos sin ganar. Partidos en los que ha sumado tan solo uno de los quince últimos puntos posibles, lo que le ha provocado un notable deterioro clasificatorio.

Y que conste que no soy nada amigo de las excusas, pero no es menos cierto que entre lesiones, sanciones y desapariciones, la convocatoria villarrense presentaba hasta diez bajas (Villatoro, Rubio, Germán, Jesús Madueño, Zamora, Antonio Muñoz, Sergio Muñoz, Prieto, Majuelos y Ángel), algunas de ellas con un gran peso específico dentro del equipo. Pero aún así, Roger pudo disponer de quince jugadores para desplazarse a tierras militares, para enfrentarse a un equipo que desde que consumó su descenso de categoría parece haber olvidado la presión y ha logrado varios resultados positivos.

Así que en la formación inicial del Villa del Río, numerosas novedades. Marcial se situaba bajo los tres palos tras la grave lesión de Villatoro, Salva al lateral derecho como sustituto de Rubio, Elena y Cristian vuelven a ocupar el eje defensivo y Antonio Córdoba retorna al costado izquierdo de la defensa. En medio campo, además de la presencia de Luís Córdoba desde el inicio, estuvo en la titularidad de los hermanos Sanroque Montero (Jacinto y el juvenil Pedrito). José Luís, José Robles y Pedro Jesús completaban el once inicial alineado por el técnico de Marmolejo.

Y la verdad es que el Villa del Río entra en el partido mostrando una muy buena imagen, queriendo acaparar la posesión del balón, moviendo el mismo con criterio y tratando de aprovechar las bandas como punto de penetración de la zaga local. Pedro Jesús por la derecha y José Luís por la izquierda comienzan a hacer pupa. Y las ocasiones de gol no tardarían en llegar. Pero incomprensiblemente se quedaron en eso, en ocasiones solamente. Así en el minuto cinco José Luís se planta solo ante Manu pero no acierta a batirle. En el quince se repite la misma acción José Luís recibe un pase en profundidad pero no acierta en el mano a mano con  el portero. En el veinticuatro nueva jugada individual de José Luís, pero su pase atrás lo remata Pedro Jesús al cielo cordobés. Muy poco acierto rematador y demasiado perdonar. No solo no tomas ventaja en el marcador si no que moralmente el rival se va creciendo. Y al final pasa lo que suele pasar que tu oponente en su primer remate entre los tres palos hace gol. Como en Montalbán y como en otros tantos sitios. Una buena jugada de Lozano por banda izquierda, se deshace cómodamente de Salva y su centro al área se lo encuentra completamente solo Emilio en el punto de penalti y aunque le pega con la caña, con la espinilla, el balón acaba entrando. Desaplicación defensiva, regalo monumental y gol en contra.

Hay quien quiere ver ciertos fantasmas con las últimas actuaciones arbitrales y la verdad es que hemos visto situaciones cuanto menos extrañas. En el minuto treinta y uno el colegiado González Ruz señala como penalti una caída de José Robles en el área. Sinceramente la jugada en directo no pareció punible ya que el defensor murianista tocó el balón claramente antes de golpear al delantero villarrense. Pese a las protestas locales el colegiado se mostraba inflexible en su injusta decisión pero la llamada de su asistente Valero Toledo le hace rectificar y termina por sacarse de la manga una falta en contra del Villa del Río y enseñarle una tarjeta amarilla a José Robles. Aunque finalmente se impuso la justicia, no es muy común estas rectificaciones arbitrales. Casualidades de la vida, en sentido contrario nunca se han producido.

Y mientras tanto los villarrenses a lo suyo, es decir a fallar lo infallable. Como la gran jugada de José Luís (minuto 34) que tras regatear a media defensa y plantarse solo en el área, acaba con una excepcional parada de Manu. Pero es que tras el descanso todavía más de lo mismo. Primero el debutante Pedrito Sanroque tuvo en su cabeza el gol tras un saque lateral de falta de Luís Córdoba y posteriormente Pedro Jesús con un remate desde la frontal volvió a poner en apuros a Manu. Roger en su banquillo se encuentra al borde del colapso viendo la bondad ofensiva de su equipo, incapaz de marcarle un gol al arco iris. La entrada de Agudo y Yedres, y la posterior de Sergio Robles pretendía haber dinamizado el ataque visitante, pero se quedó en eso, en un decreto de buenas intenciones. El gol no llega, el empate no se vislumbra y los nervios y las imprecisiones empiezan a contagiarse al resto de líneas. Y en defensa se siguen regalando faltas por no saber controlar determinados impulsos. Y en una de ellas llegó la puntilla. Miguelín saca de manera directa una falta lateral y Marcial, mal ubicado, no acierta a detener el balón. Veinticinco minutos para el final y el marcador sitúa el dos a cero. El Villa del Río lo intenta y no ceja en su empeño, pero faltan ideas y sobran prisas para sorprender al rival. Encima tampoco hay suerte como en ese balón rebotado que en boca de gol, golpea en la cara de Jacinto pero toma dirección hacía las manos del portero local. El gol de José Robles a nueve del final, alimenta la esperanza, pero ni siquiera en los balones colgados al área se obtienen réditos reseñables. Pedro Jesús en el descuento la tuvo en su pierna izquierda pero su remate desde la frontal salió fuera por poco.

En resumen una nueva derrota liguera de un Villa del Río víctima de sus propios errores. Menos mal que el final de la competición está a la vuelta de la esquina y la permanencia está teóricamente garantizada, aunque para ello habrá que cumplir con ese capricho federativo del próximo Domingo de Resurrección, fecha impuesta por el Comité de Competición para la disputa a puerta cerrada y en las I.D.M. de Alcolea (18:30 horas) del partido no disputado en su día entre Almodóvar y Villa del Río. Aunque tras los incidentes acaecidos, la decisión se antoje injusta, aunque no agrade en absoluto volver a encontrarte con determinadas personas, aunque el partido pueda convertirse en una bomba de relojería, hay que disputarlo, con más o menos intensidad y con los jugadores que se tenga, pero en definitiva, disputarlo. De lo contrario y como una posible incomparecencia podría suponer la pérdida de hasta seis puntos de tu casillero, el descenso volvería a ser una peligrosa realidad.