Crónica partido 19ª jornada de liga de Regional Preferente de Córdoba.
C.D. Higuerón 3 Villa del Río C.F. 2
Higueron- Carlos, Moniche, Fede, Jesús, Chato, Cristian, Pablo (Alberto min. 72), José, Polonio, Scuby y Óscar (Álvaro min. 89)
Villa del Río- Marcial, Rubio, Antonio Córdoba (Yedres min. 84), Salva, Cristian, Jacinto (Germán min. 84), Pedro Jesús, Luís Córdoba (Sergio Robles min. 70), José Robles (José Luís min. 70), Majuelos y Prieto.
Árbitro- Borja González. Estuvo auxiliado en las bandas por Rodríguez Córdoba y Martínez Moreno. Amonestó a los locales Jesús y Chato y a los visitantes Cristian, José Robles, Salva y Marcial. Expulsó por acumulación de dos tarjetas amarillas a los locales Scuby (min. 34) y Alberto (min. 94).
Goles- 0-1 (min. 21) José Robles 1-1 (min. 55) José 2-1 (min. 64) José 2-2 (min. 76) Sergio Robles 3-2 (min. 88) Polonio.
Incidencias- Un centenar de espectadores se dieron cita en las Instalaciones Deportivas Municipales “Juan González” de la barriada capitalina de El Higuerón. Durante la primera mitad y tras un incidente en los graderíos, el juego estuvo detenido durante 23 minutos, ya que el colegiado requirió al delegado de campo la presencia de las fuerzas del orden público para continuar el juego. Posteriormente el partido continuó sin ningún tipo de problema.
Comentario- (Firma: Francisco J. García)
Nueva derrota liguera del Villa del Río que sigue mostrando una alarmante fragilidad defensiva. Quince goles han encajado los villarrenses en los últimos cinco partidos disputados lo que lógicamente les imposibilitan para lograr cualquier triunfo. Y eso que en este partido jugaron durante una hora en superioridad numérica, pero El Higuerón supo reaccionar a tiempo, se empleó a fondo y se llevó in extremis los tres puntos frente a un Villa del Río que dio una imagen muy pobre.
El partido comienza con mucha intensidad por parte local que logra encerrar a su oponente en su parcela. La defensa villarrense carece de contundencia, se ve incapaz no solo de sacar el balón jugado sino incluso de despejar el balón con firmeza. Así a base de continuas faltas y saques de banda, el esférico comienza a merodear con cierto peligro por el área de Marcial. Pero curiosamente la primera vez que el Villa del Río logra engarzar tres o cuatro pases seguidos, se adelanta en el marcador. Tras un pase en profundidad de Majuelos sobre el desmarque de José Robles, éste regatea a Carlos y marca a puerta vacía. Los locales no cejan en su empeño y el gol en contra parece no afectarles, pero inesperadamente el partido cambia por completo en una jugada inesperada. Una riña en los graderíos, provoca que Scuby se salga del terreno de juego y se adentre en las gradas, ante la presunta implicación en la misma de un familiar. La acción acaba con la segunda tarjeta amarilla y la consiguiente expulsión del delantero local. Entre las desmedidas protestas del jugador, que perdió los nervios, y los citados incidentes de público, el colegiado pide al delegado de campo la presencia de algunos miembros de la Policia Nacional o Local para poder continuar el partido. Tras 23 minutos de parón, el juego se puede reanudar pero sorprendentemente el partido toma un giro inesperado. Y es que parecía que quien se encontraba en inferioridad numérica era el propio Villa del Río, cuando era todo lo contrario. Se ve impotente para frenar las acometidas de un cuadro local que le pone mucha intensidad a todas sus acciones, todo lo contrario que el conjunto visitante excesivamente replegado en su parcela e incapaz de salir de la misma. Sin carácter, sin sacrificio y sin ideas, el equipo está desconocido. La ausencia de Antonio Muñoz se estaba dejando notar y de que manera. Y así en un abrir y cerrar de ojos en la segunda mitad, los pupilos de Paco Doménech le dan la vuelta al partido con dos goles de José. El primero al aprovechar un rechace del poste tras lanzamiento de Óscar y el segundo tras un magistral lanzamiento de un libre directo. Con anterioridad Marcial ya había detenido un penalti lanzado por Polonio tras un derribo en el área de Salva sobre este mismo jugador. El técnico visitante Roger está al borde del colapso y se desgañita en su área técnica tratando de despertar a su equipo que hace caso omiso a sus correcciones y que es incapaz de reaccionar. Poco a poco, al verse abajo en el marcador, los villarrenses comienzan a despertar de su letargo y adelantan líneas, aprovechando un lógico bajón físico de los locales, por lo que vuelven a realizar su juego combinativo, lo que se traduce en presencias en el área contraria. Prieto en dos ocasiones tras sendas jugadas personales y Majuelos desde la frontal lo intentan aunque la ocasión más clara la tuvo Sergio Robles en el minuto 75 salvada por Fede sobre la misma línea de gol. Hasta que este último jugador logra equilibrar de nuevo la contienda al aprovechar un rechace del larguero tras otro disparo de Majuelos. Este gol reactiva a un Villa del Río que se hace con el control del balón e intenta buscar el gol del triunfo. El dos a tres parece estar más cerca que el tres a dos. Pero por enésima vez las lagunas defensivas vuelven a pasarle factura al Villa del Río. A dos minutos del noventa, un saque lateral de una falta es defendido de manera nefasta. Y Polonio remata de cabeza con absoluta comodidad en la mismísima área pequeña y a medio metro de la portería. Ni Rubio supo tapar su espalda ni Marcial colocarse correctamente bajo palos para intentar salir a por el balón. Los cinco minutos de alargue decretados por el colegiado trajeron otro disgusto para los villarrenses, al serle anulado un gol a José Luís tras un fuera de juego cuanto menos dudoso. Con anterioridad los locales se habían quedado con nueve jugadores tras ser expulsado Alberto por doble tarjeta amarilla.
En resumen una dolorosa derrota para el Villa del Río, más que por el propio resultado adverso, por la mala imagen que se pudo dar. El daño colateral es que el equipo cae hasta la séptima plaza clasificatoria. Ahora lo más urgente y fundamental es acabar con esa sangría de goles en contra que te condicionan en cada partido. Y por otro lado la plantilla debe ser consciente y de ello a buen seguro se encargará Roger en los entrenamientos de esta semana, que sin correr, sin pelear cada balón y sin sacrificio cualquier rival va a ser infinitivamente mejor que el Villa del Río.
La próxima cita liguera, el próximo domingo día 9 ante el Bujalance en el Polideportivo Municipal.
C.D. Higuerón 3 Villa del Río C.F. 2
Higueron- Carlos, Moniche, Fede, Jesús, Chato, Cristian, Pablo (Alberto min. 72), José, Polonio, Scuby y Óscar (Álvaro min. 89)
Villa del Río- Marcial, Rubio, Antonio Córdoba (Yedres min. 84), Salva, Cristian, Jacinto (Germán min. 84), Pedro Jesús, Luís Córdoba (Sergio Robles min. 70), José Robles (José Luís min. 70), Majuelos y Prieto.
Árbitro- Borja González. Estuvo auxiliado en las bandas por Rodríguez Córdoba y Martínez Moreno. Amonestó a los locales Jesús y Chato y a los visitantes Cristian, José Robles, Salva y Marcial. Expulsó por acumulación de dos tarjetas amarillas a los locales Scuby (min. 34) y Alberto (min. 94).
Goles- 0-1 (min. 21) José Robles 1-1 (min. 55) José 2-1 (min. 64) José 2-2 (min. 76) Sergio Robles 3-2 (min. 88) Polonio.
Incidencias- Un centenar de espectadores se dieron cita en las Instalaciones Deportivas Municipales “Juan González” de la barriada capitalina de El Higuerón. Durante la primera mitad y tras un incidente en los graderíos, el juego estuvo detenido durante 23 minutos, ya que el colegiado requirió al delegado de campo la presencia de las fuerzas del orden público para continuar el juego. Posteriormente el partido continuó sin ningún tipo de problema.
Comentario- (Firma: Francisco J. García)
Nueva derrota liguera del Villa del Río que sigue mostrando una alarmante fragilidad defensiva. Quince goles han encajado los villarrenses en los últimos cinco partidos disputados lo que lógicamente les imposibilitan para lograr cualquier triunfo. Y eso que en este partido jugaron durante una hora en superioridad numérica, pero El Higuerón supo reaccionar a tiempo, se empleó a fondo y se llevó in extremis los tres puntos frente a un Villa del Río que dio una imagen muy pobre.
El partido comienza con mucha intensidad por parte local que logra encerrar a su oponente en su parcela. La defensa villarrense carece de contundencia, se ve incapaz no solo de sacar el balón jugado sino incluso de despejar el balón con firmeza. Así a base de continuas faltas y saques de banda, el esférico comienza a merodear con cierto peligro por el área de Marcial. Pero curiosamente la primera vez que el Villa del Río logra engarzar tres o cuatro pases seguidos, se adelanta en el marcador. Tras un pase en profundidad de Majuelos sobre el desmarque de José Robles, éste regatea a Carlos y marca a puerta vacía. Los locales no cejan en su empeño y el gol en contra parece no afectarles, pero inesperadamente el partido cambia por completo en una jugada inesperada. Una riña en los graderíos, provoca que Scuby se salga del terreno de juego y se adentre en las gradas, ante la presunta implicación en la misma de un familiar. La acción acaba con la segunda tarjeta amarilla y la consiguiente expulsión del delantero local. Entre las desmedidas protestas del jugador, que perdió los nervios, y los citados incidentes de público, el colegiado pide al delegado de campo la presencia de algunos miembros de la Policia Nacional o Local para poder continuar el partido. Tras 23 minutos de parón, el juego se puede reanudar pero sorprendentemente el partido toma un giro inesperado. Y es que parecía que quien se encontraba en inferioridad numérica era el propio Villa del Río, cuando era todo lo contrario. Se ve impotente para frenar las acometidas de un cuadro local que le pone mucha intensidad a todas sus acciones, todo lo contrario que el conjunto visitante excesivamente replegado en su parcela e incapaz de salir de la misma. Sin carácter, sin sacrificio y sin ideas, el equipo está desconocido. La ausencia de Antonio Muñoz se estaba dejando notar y de que manera. Y así en un abrir y cerrar de ojos en la segunda mitad, los pupilos de Paco Doménech le dan la vuelta al partido con dos goles de José. El primero al aprovechar un rechace del poste tras lanzamiento de Óscar y el segundo tras un magistral lanzamiento de un libre directo. Con anterioridad Marcial ya había detenido un penalti lanzado por Polonio tras un derribo en el área de Salva sobre este mismo jugador. El técnico visitante Roger está al borde del colapso y se desgañita en su área técnica tratando de despertar a su equipo que hace caso omiso a sus correcciones y que es incapaz de reaccionar. Poco a poco, al verse abajo en el marcador, los villarrenses comienzan a despertar de su letargo y adelantan líneas, aprovechando un lógico bajón físico de los locales, por lo que vuelven a realizar su juego combinativo, lo que se traduce en presencias en el área contraria. Prieto en dos ocasiones tras sendas jugadas personales y Majuelos desde la frontal lo intentan aunque la ocasión más clara la tuvo Sergio Robles en el minuto 75 salvada por Fede sobre la misma línea de gol. Hasta que este último jugador logra equilibrar de nuevo la contienda al aprovechar un rechace del larguero tras otro disparo de Majuelos. Este gol reactiva a un Villa del Río que se hace con el control del balón e intenta buscar el gol del triunfo. El dos a tres parece estar más cerca que el tres a dos. Pero por enésima vez las lagunas defensivas vuelven a pasarle factura al Villa del Río. A dos minutos del noventa, un saque lateral de una falta es defendido de manera nefasta. Y Polonio remata de cabeza con absoluta comodidad en la mismísima área pequeña y a medio metro de la portería. Ni Rubio supo tapar su espalda ni Marcial colocarse correctamente bajo palos para intentar salir a por el balón. Los cinco minutos de alargue decretados por el colegiado trajeron otro disgusto para los villarrenses, al serle anulado un gol a José Luís tras un fuera de juego cuanto menos dudoso. Con anterioridad los locales se habían quedado con nueve jugadores tras ser expulsado Alberto por doble tarjeta amarilla.
En resumen una dolorosa derrota para el Villa del Río, más que por el propio resultado adverso, por la mala imagen que se pudo dar. El daño colateral es que el equipo cae hasta la séptima plaza clasificatoria. Ahora lo más urgente y fundamental es acabar con esa sangría de goles en contra que te condicionan en cada partido. Y por otro lado la plantilla debe ser consciente y de ello a buen seguro se encargará Roger en los entrenamientos de esta semana, que sin correr, sin pelear cada balón y sin sacrificio cualquier rival va a ser infinitivamente mejor que el Villa del Río.
La próxima cita liguera, el próximo domingo día 9 ante el Bujalance en el Polideportivo Municipal.