lunes, 29 de abril de 2013

Rafa Serrano evita un suicidio deportivo en toda regla.

Crónica partido 30ª jornada de liga de Regional Preferente de Córdoba.


Villa del Río C.F. 3 F.C. Aguilarense 1


Villa del Río- Dani, Mariano, Javi Nieto, Cisco, Elena, Juan Ramón, Fran (Yedres min. 59), Jacinto (Rubio min. 71), Álvaro (Robles min. 59), Rafa Serrano (Fernando min. 92) y López.

Aguilarense- Saco, Álvaro, Villegas, Manu, José Carlos (Paco min. 77), Ismael, Caballero, Voltios, Salva, Emilio y Buli.

Árbitro: Salcedo Garrido. Estuvo asistido en las bandas por Torralba Romero y Torralba Pozuelo. Amonestó a los locales Juan Ramón, Mariano, Robles y Rafa Serrano y a los visitantes Villegas y Voltios.

Goles- 1-0 (min. 9) Rafa Serrano 2-0 (min. 10) Álvaro 2-1 (min. 79) Ismael de penalti 3-1 (min. 91) Rafa Serrano

Incidencias- Unos doscientos espectadores se dieron cita en el Polideportivo Municipal de Villa del Río en una tarde fría y lluviosa. Antes de comenzar el partido se guardó un minuto se silencio en memoria del exjugador local Juan García, recientemente fallecido.

Comentario- Firma: FRANCISCO J. GARCÍA


El Villa del Río continuará al menos una temporada más en la Regional Preferente cordobesa tras su victoria en la última jornada ante el Aguilarense. Una victoria cuyo resultado final no dice el tremendo sufrimiento que tuvieron que pasar los casi dos centenares de aficionados locales que desafiando la climatología y olvidándose de la Romería de las Veleras, se dieron cita en los graderíos del Polideportivo Municipal. Y es que el partido se desarrolló de manera muy extraña. Los locales que llevaban sin ganar un partido desde mediados de febrero y que en sus tres últimos compromisos no habían sido capaces de perforar las porterías contrarias, salieron muy metidos en el partido, quizás conscientes de lo mucho que se jugaban. Y las cosas no pudieron ponerse mejor ya que en el minuto diez ya vencían por dos goles a cero. Rafa Serrano y Álvaro, muy activos en los compases iniciales, supieron aprovechar dos contras de su equipo para poner un marcador favorable que teóricamente les debería haber tranquilizado. Pero sorprendentemente no fue así y con el paso de los minutos, los pupilos de Pepe Real poco a poco empiezan a recular tácticamente. Los visitantes adelantan su línea defensiva estableciéndola en el mismo centro del campo y con su portero Saco haciendo funciones de hombre libre. Asi los villarrenses se van diluyendo en su juego, la pelota apenas les dura nada en los pies y no hay ideas para romper la adelantada zaga verdiblanca. Tan solo su concentración defensiva les permite no pasar apuros. Ni el descanso ni los cambios introducidos por el técnico local provocan cambio alguno. El partido se disputa mayormente en el terreno local, con el riesgo que eso conlleva.

 Y eso que con el paso de los minutos los huecos comienzan a aflorar entre las líneas visitantes pero el nerviosismo se apodera de un Villa del Río incapaz de combinar dos o tres pases seguidos. Mientras tanto en los graderios el comentario generalizado es que un gol visitante podría complicarlo todo. Hasta que a poco más de diez minutos del final y tras un balón colgado al área local, Salcedo Garrido sanciona como penalti un empujón sobre Salva. Ismael transforma la pena máxima y el pánico se apodera del Polideportivo Municipal. Pero cuando peores eran los presagios, reacciona el Villa del Río, que inesperadamente da un paso hacía adelante y vuelve a mirar hacía la portería de Saco. Pero estaba claro que tocaba sufrir. El único fallo de Saco en todo el partido (minuto 86), deja el balón a los pies de Robles que en la media luna del área, sin portero y a puerta vacía remata fuera sin que nadie le moleste. Con los resultados de los otros campos con equipos implicados, un gol visitante descendía al Villa del Río. La defensa local se multiplica achicando balones y con el partido roto el juego se convierte en un ida y vuelta. En el descuento una arrancada de Rubio por su banda, le sirve para llegar a la línea de fondo y el pase al segundo palo es rematado a bocajarro por Rafa Serrano. Alivio generalizado en el recinto deportivo villarrense. Los puntos se quedaban en casa tras una victoria con demasiado sufrimiento ante un correoso y honrado Aguilarense que nunca se dio por vencido. Para el Villa del Río, objetivo cumplido en una temporada plagada de adversidades.