lunes, 11 de marzo de 2013

El Villa del Río paga con creces su desconcierto.

Crónica partido 24ª jornada de liga de Regional Preferente de Córdoba.
 
 
Villa del Río C.F. 1   Prieguense A.F.  2
 
Villa del Río- Marcial, Fran (Álvaro min. 59), Juan Ramón, Cisco, Elena (Mariano min. 78), Sergio Guillén, Rubio (Fernando min. 87), Jacinto (Canales min. 68), Robles, Serrano y López.
Prieguense- Pulido, Charri, Nando, Marín, Toni (Chiqui min. 46), Bola (Moisés min. 46), Pastor, Curro, Tomasso, Rachid y Nini (Villegas min. 85).
Árbitro: Adrián López Muñoz. Estuvo asistido en las bandas por Romero Campos y Paniagua Gutiérrez. Amonestó a los locales Marcial, Juan Ramón, Elena, Mariano, Sergio Guillén, Rubio y López y a los visitante Charri, Marín y Bola. Expulsó por doble amonestación al entrenador local Pepe Real (min. 57) y con tarjeta roja directa al local Robles y al visitante Nando (min. 66).
Goles- 1-0 (min. 6) Robles  1-1 (min. 46) Tomasso  1-2 (min. 49) Tomasso de penalti.
 
Incidencias- Unos cien espectadores se dieron cita en el Polideportivo Municipal de Villa del Río en una tarde nublada. El partido estuvo suspendido durante veinticinco minutos en la segunda mitad al solicitar el colegiado la presencia de la fuerza pública.
 
Comentario- Firma: FRANCISCO J. GARCÍA
 
El Villa del Río parece empeñado en meterse en problemas clasificatorios cara a su objetivo de lograr la permanencia en la categoría. En este partido se dejó remontar de manera sorprendente y en un abrir y cerrar de ojos un resultado favorable. Su comienzo de segunda parte fue sencillamente desastroso dando una imagen de apatía, relajación y falta de carácter bastante preocupantes. El Priego supo aprovechar la oportunidad y en apenas tres minutos le supo dar la vuelta al marcador. Esa debe ser sin lugar a dudas la principal lectura de un partido que posteriormente tendría mucho que comentar y analizar.
Y es que mediada la segunda parte el árbitro suspendería de manera momentánea el partido durante veinticinco minutos ya que requirió la presencia de la fuerza pública tras el aviso de su asistente Romero Campos que denunciaba haber visto pasar cerca de su persona un par de salivazos lanzados por algún espectador de aquella banda. Tras veinticinco minutos de inesperado receso, el juego se reanudaría sin ningún problema. Así que el partido que comenzó unos minutos después de las cinco de la tarde, tendría su finalización oficial aproximadamente dos horas y media después, ya que incluso hubo un amplio descuento de siete minutos decretado por el colegiado y puesto previamente en aviso a los dos equipos para evitar malos entendidos.
Por tanto un partido cuanto menos extraño y atípico. El Villa del Río que tomaría ventaja en el marcador muy pronto, tras un remate de Robles desde la frontal que entraría tras tocar en el poste, jugó una buena primera mitad donde trató de hacerse con el control del juego ante un Prieguense que trataba de robar la pelota muy arriba realizando una presión muy efectiva. En esta fase de partido el juego destacaría por las continuas imprecisiones en uno y otro bando. Las ocasiones de gol eran más bien por demérito de un equipo que por acierto del rival. Así Rachid se encontraría con Marcial, hasta en dos ocasiones (minutos 11 y 35) tras pases de Nini. Por parte local Robles a la media hora estrellaría en el poste un remate seco desde dentro del área. También hubo un gol anulado al visitante Tomasso por fuera de juego. El partido parecía perfectamente encarrilado para el Villa del Río ante un Priego que aunque tenía protagonismo en ataque también es cierto que en defensa mostraba ciertas lagunas.
Tras el descanso el técnico visitante Paco Pastor realiza dos cambios intentando reorganizar tácticamente a los suyos. Lo que no esperaba nadie es que el Villa del Río saltara al terreno de juego con una caraja monumental. Y la jugada del gol del empate es un fiel reflejo. Curro agarra el balón desde su propia área y atraviesa comodamente el campo sin que ningún jugador local le moleste lo más mínimo. Tras desembarazarse de tres de ellos con total facilidad y sin que nadie le haga la pertinente falta táctica, llega hasta la frontal del área donde le da tiempo a fabricar un remate, viendo que sus compañeros están tapados, que acaba en el poste y el rechace con la defensa villarrense totalmente pasiva es cazado en boca de gol por Tomasso. Se llevaban cincuenta y seis segundos exactos del segundo periodo. Pero es que tres minutos más tarde llegaría la sentencia en una jugada cuanto menos sorprendente por su desenlace. Una combinación en el interior del área permite de nuevo al ariete visitante batir a Marcial pero el asistente Paniagua Gutierrez levanta la bandera señalando la posición antirreglamentaria del jugador. López Muñoz anula el gol por fuera de juego pero decreta un inesperado penalti por unas manos previas de un defensor villarrense. La jugada muy protestada por la parroquia local acaba en el gol de la remontada.

 

Con el partido cambiado por completo llegaría otra jugada polémica que terminó por desencadenar los incidentes que motivaron la suspensión. En una jugada de ataque se produce un encontronazo entre Robles y Nando y el colegiado a instancias de su asistente toma una decisión salomónica y expulsa a ambos jugadores. El castigo para el jugador local fue considerado excesivo ya que desde la grada pareció que lo único que realizó fue un simple desplante a su marcador. A partir de ahí veinticinco minutos de parón, dos equipos interesados en que el partido se terminara y casi media hora de juego por delante en el que los villarrenses a la desesperada no supieron aprovechar algunos de los balones sueltos que le concedió en el área contraria la defensa rival. La única ocasión clara de gol en esta tercera parte la tuvo a la contra el visitante Tomasso que cruzó en exceso ante la desesperada salida de Marcial. Al final los puntos se los llevó un Prieguense que se acerca a la salvación frente a un Villa del Río que tras dos partidos consecutivos en casa ha dejado pasar una magnífica oportunidad para haber encarrilado su continuidad en la categoría. Sin duda, tocará sufrir.