Crónica partido 5ª jornada fase descenso de Primera División Andaluza. Grupo Córdoba. Temporada 2020/2021.
La baja efectividad en el remate de los ajeros, les impidió lograr un resultado de escándalo.
VILLA DEL RÍO C.F. 0 C.D. MONTALBEÑO 2
Villa del Río- Sergio Hinojosa, Sanroque, Soto, Álvaro, Salinas, Hugo, Alfonso, Fran Soriano, Durán, Agustín y Juampe. También jugaron: Lucas, Fran Kiki, Edu Sánchez, Mathius, Quero, Castellano y Rubio.
Montalbeño- Barbosa, Miguel, Javi Albornoz, Carmona, Lete, José Sánchez, Juanlu, Sillero, Pérez, Xisco y Cristóbal. También jugaron: Álvaro, Chema, Cantillo, Márquez y Tiscar.
Árbitro- Víctor Uceda Alcaide. Estuvo auxiliado en las bandas por Rodríguez González y Pérez Hospital. Amonestó a los locales Juampe, Álvaro, Alfonso y Hugo y a los visitantes Cantillo y Xisco.
Goles- 0-1 (min. 16) Pérez 0-2 (min. 70) Pérez
Incidencias- El partido se disputó en el Polideportivo Municipal de Villa del Río, ante unos doscientos espectadores, que cumplieron el protocolo COVID-19, en una tarde soleada y muy calurosa. La cita fue televisada en directo por Beconet TV, en su propio canal televisivo.
Comentario- Francisco J. García-
Debacle absoluta. El Villa del Río C.F. se complica notablemente su existencia en su objetivo de atar su permanencia en la categoría, tras caer derrotado ante un Montalbeño, que se presentaba a la cita, tras caer derrotado, por idéntico resultado (1-0) en sus tres partidos precedentes de esta fase.
Y eso que los villarrenses entraron al partido con una dinámica muy positiva, jugando con intensidad, presionando muy arriba y creando ocasiones. El meta visitante Barbosa tiene buena parte del mérito del triunfo de su equipo, ya que en el primer cuarto de hora, realizó tres paradas decisivas a Juampe, Durán y Alfonso, en tres remates con claro marchamo de gol.
Pérez fusila a Sergio Hinojosa y hace el primer gol de su equipo.
Sin embargo esta bonanza local se diluyó muy pronto. Pasado el cuarto de hora, Sillero pone un balón en largo a la espalda de Salinas, que falla estrepitosamente y deja a Pérez, solo ante Sergio Hinojosa y lógicamente no desaprovecha el regalo.
Con el marcador en contra, el Villa del Río C.F. desaparece por completo. A sus jugadores se le aparecen los fantasmas de la derrota y ni física, ni mentalmente, son capaces de resurgir. Las ausencias de jugadores como Cris, Madueño, Enrique y Luís comienzan a pesar y condicionan al cuadro local, cuyos sustitutos, aportan voluntad y poco más.
Buena prueba de ello, es que todos los balones divididos y todas las anticipaciones eran azulillas, el Montalbeño vistió con su segunda equipación por coincidencia de colores.
Sanroque despeja un balón ante la mirada de Fran Soriano y Cristóbal.
El partido se convierte en un monólogo de los visitantes, que ganan en confianza y bien asentados en su parcela, se limitan a aprovechar las indecisiones y los errores del cuadro local.
Las ocasiones de gol se suceden y Pérez (min. 26) solo ante Sergio Hinojosa, remató sin convicción al pensar que estaba en fuera de juego, cuando no era así. Unos minutos más tarde, Juanlu estrelló un balón en el larguero, desde el vértice del área.
Qué imagen estaría dando el cuadro local, cuando en el minuto 33, su técnico José Antonio Saucedo realizó tres cambios al unísono, dando entrada a Lucas, Fran Kiki y Edu Sánchez. Pero ni por esas, llegaba la ansiada reacción de los rojillos.
Un despiste de Pedro Sanroque (min. 39) dejó un balón franco a Cristóbal, pero la intervención de Sergio Hinojosa evitó el gol. Y a dos minutos del cuarenta y cinco, en la enésima desaplicación defensiva de los villarrenses, el montalbeño Álvaro se escapa en solitario y tras plantarse sólo ante el portero rival, se dejó el balón atrás.
Visto lo visto, llegar al descanso con sólo un gol por debajo en el marcador, era la mejor noticia para el Villa del Río.
Imagen para el recuerdo. Juan Quero debuta con el primer equipo del Villa del Río C.F.
Tras el paso por vestuarios, se esperaba la reacción villarrense, pero solo se quedó en un decreto de buenas intenciones. El juego siguió por los mismos derroteros, con los locales haciendo un “quiero y no puedo”. Pero la imagen de impotencia era visible desde los graderíos del Polideportivo Municipal.
Los de Montalbán siguieron a lo suyo, firmes y cómodos en defensa, saliendo a la contra y… perdonando lo imperdonable.
Álvaro (min. 57) remató fuera, sólo ante Mathius y Sillero (min.68) no supo aprovechar otro fallo de Salinas en el despeje.
Entre tanto, los locales dieron señales de vida ofensivamente, con un disparo de Alfonso que se fue fuera, tras aprovecharse de un balón suelto. Desde su banquillo se intenta buscar todas las soluciones posibles. Saucedo hace debutar a otros dos juveniles Juan Quero y Antonio Castellano, además de diversos cambios de jugadores, posiciones y disposiciones tácticas, que no fructificaban.
Relevo entre juveniles. Fran Soriano le da la alternativa a Castellano.
Más tarde o más temprano, la sentencia visitante iba a llegar. Y lo hizo en una jugada a balón parado. Juanlu sirve desde la esquina un balón, que en el corazón del área y sin oposición alguna, cabecea Pérez a la red. Un dato muy revelador y clarificador, nadie marcaba al delantero centro visitante en un saque de esquina.
Juan Pérez, pudo hacer el hac trick, pero los postes impidieron dicho logro. Y fue por partida doble. Primero, en el minuto 77, cuando tras romper el fuera de juego local, acabó rematando el balón en la cepa del poste y segundo, con otro disparo seco y colocado, en el minuto 88, en el que el palo devolvió el impacto del balón.
El segundo gol del Montalbeño disipó cualquier duda en torno al marcador final.
Ni en el amplio descuento aplicado por Uceda Alcaide, dieron señales de peligro, los jugadores locales. En resumen justo e incuestionable triunfo del C.D. Montalbeño ante un errático Villa del Río, cuya dualidad competitiva, le está llevando a acercarse a las posiciones de descenso.
El próximo fin de semana, el Villa del Río C.F. afrontará la sexta jornada liguera de esta fase por la permanencia y deberá visitar la Ciudad Deportiva Carlos Machado de Priego, para enfrentarse al titular de la localidad, en otra cita decisiva en la lucha por evitar la pérdida de la categoría.