El nuevo técnico villarrense posa ante los medios, en su nuevo lugar de trabajo.
Francisco J. García
La declaración del estado de alarma en España, por la crisis sanitaria del COVID-19, supuso un inesperado desenlace en la mayoría de las competiciones deportivas. Desde entonces los clubes deportivos han vivido días de incertidumbre, mientras se ha ido esclareciendo el panorama.
Con la temporada 2019/2020 finalizada, para la mayoría de ellos, no es menos cierto que ya se trabaja pensando en el próximo ejercicio liguero, aunque sea sumidos, en una espiral de dudas e incertidumbre, que suponemos que el paso del tiempo, se irá despejando.
En el seno del Villa del Río C.F. la actividad no ha cesado, se ha podido ir a un ritmo menor, pero se ha estado trabajando en dos direcciones. La primera la preparación de la Asamblea Anual de Socios, prevista para breves fechas, donde el tesorero Ramón Pozuelo se afana en cerrar las cuentas para presentar un balance económico, que volvería a tener saldo positivo y la segunda en la preparación del nuevo proyecto deportivo de la temporada 2020/2021.
La junta directiva que preside Fabián Cabrera tenía como primer objetivo la búsqueda de un nuevo entrenador para el primer equipo, una vez confirmada la marcha de Eduardo Fernández, que tras llegar a un acuerdo con el club, optó por abandonar la entidad, en la búsqueda de nuevos retos.
Los ofrecimientos fueron numerosos y muy diversos, pero tras mantener varias entrevistas con algunos de los candidatos, finalmente el entrenador elegido ha sido José Antonio Saucedo Sánchez.
Este cordobés de 46 años, llega curiosamente avalado por su predecesor en el cargo, con el que estuvo trabajando durante varias temporadas en las categorías inferiores del Córdoba C.F. Cuenta con el Nivel III de entrenador de fútbol y en su curriculum aparecen también su condición de Experto en Psicología Deportiva y un curso federativo de Scouting y Dirección Deportivas.
Como jugador militó en las categorías inferiores del C.D. Alcázar, para en edad senior pasar a la liga interfútbol y por quipos de fútbol-sala a nivel aficionado. Su faceta como entrenador se inicia de manera un tanto casual, ya que desde el Parque Cruz Conde C.D. se le pide que se haga carga de un equipo cadete. Esto le permitió descubrir su vocación oculta y comenzó a prepararse cursos para obtener la titulación de entrenador. Posteriormente pasó por las canteras del Don Bosco y Deportivo Córdoba, hasta que le llegó la llamada del Córdoba C.F. para incorporarse al cuerpo técnico de sus equipos base. Cuatro años de entrenador con los jóvenes cachorros blanquiverdes, más otro como Coordinador del área del fútbol-11, fueron su bagaje en el club de El Arcángel.
Su última experiencia en los banquillos fue en Tercera División, en el Atlético Espeleño de la temporada 2018/2019, donde estuvo como segundo entrenador, bajo la tutela del prieguense Salva Serrano. Una etapa corta pero enriquecedora, ya que fueron destituidos en el mes de noviembre.
Foto de familia de la directiva y el entrenador.
El nuevo técnico villarrense, manifestó encontrarse “Contento y muy ilusionado con mi llegada a Villa del Río y vengo con todas las ganas del mundo. Tras una gran etapa en el fútbol formativo y en los despachos, hemos decidido seguir progresando y afrontamos nuestra primera experiencia en solitario, en el fútbol senior”. Tras la llamada de la directiva y tras una primera toma de contacto, “Vimos que coincidimos plenamente en nuestra forma de ver el fútbol, por lo que llegar a un acuerdo resultó fácil”.
Saucedo tuvo palabras de elogio para su predecesor y reconoce que resultó decisivo para que se decantara por la oferta rojilla. “Eduardo es un compañero y un gran amigo, que ha hecho un trabajo enorme en este equipo. Lástima, que la pandemia y la crisis mundial, le haya impedido recoger los frutos, en esta última temporada. No ha hecho nada más que hablarme maravillas de este grupo humano que integra la familia del Villa del Río C.F.”. Lógicamente este nuevo proyecto deportivo del club “volverá a estar apoyado en la cantera. En Villa del Río se trabaja desde hace años, muy bien en su estructura de cantera y eso hay que aprovecharlo. La base volverán a ser los jugadores del pueblo, aunque como es lógico, puede ser que determinadas posiciones deberán ser completadas con jugadores foráneos”. Reconoce que ya está hablando, personal y telefónicamente, con los jugadores locales, para presentarse y exponerles su proyecto deportivo. Preguntado sobre el número ideal de efectivos para su plantilla, comentó “veintiuno o veintidós, considero que es el número ideal de componentes de la plantilla, sobre todo porque tenemos un equipo juvenil, recién ascendido a Tercera Andaluza, que también nos puede echar una mano”.
José Antonio Saucedo no llegará solo al banquillo villarrense, ya que le acompañará su propio cuerpo técnico. Un segundo entrenador y un preparador físico, cuyos nombres se podrían desvelar en las próximas semanas, ya que existen varios contactos y conversaciones al respecto. Quien seguirá como delegado del club, una temporada más, será Juan Romero Muñoz.
El presumible inicio de los entrenamientos de pretemporada, es una auténtica incógnita, mientras no se vaya viendo la evolución sanitaria, tras las distintas etapas de la desescalada. Hay infinidad de rumores, sobre la competición de la próxima temporada y sus fechas, por los mentideros futbolísticos, pero por el momento son meras especulaciones. Según se vaya clarificando el futuro, y se tomen las primeras decisiones por parte de la Federación Andaluza de Fútbol, se determinará el inicio oficial de los entrenamientos de pretemporada. Mientras tanto, toca esperar.
