Remontada del equipo que entrena el villarrense Diego Caro.
Villa del Río C.F. 2 U.D.C. Torredonjimeno 3
Villa del Río- Arenas, Celso, Zamora, Germán, Medina, Cris, Rubio, Juan Diego, Robles, Diego y Figo. También jugaron: Mariano, Ángel, Salva, Santi, Agudo, Pedrito, Tolín y Jesús.
Torredonjimeno- Pozo, Miguel, Juan Serrano, Adri Crespo, Julio, Juanjo Estrella, José Luís, Juanse, Alex, Quique Roldán y Bonilla. También jugaron: Cañada, Juanito (p.s.), Joselillo, Chechu, Montiel, Fran Moreno, Carlos Ortega, Javi Bueno, Rubén y Vacas.
Árbitro: Sepúlveda Rodríguez de la Delegación cordobesa. Estuvo asistido en las bandas por Valero Toledo y Fuillerat Fernández. Amonestó al local Cris y al visitante Chechu.
Goles- 1-0 (min. 20) Rubio 2-0 (min. 42) Figo 2-1 (min. 70) Carlos Ortega 2-2 (min. 77) Joselillo 2-3 (min. 85) Carlos Ortega.
Incidencias- Unos doscientos cincuenta espectadores se dieron cita en el Polideportivo Municipal, entre ellos Matías Prats Luque, hijo del rememorado periodista villarrense, que entregó los trofeos al final del partido. La junta directiva del Villa del Río C.F. en agradecimiento a su presencia en este trofeo veraniego, le regaló la nueva camiseta del equipo, serigrafiada con su nombre.
Comentario- Firma: FRANCISCO J. GARCÍA
Sinceramente en pretemporada, cuando la presión de los puntos de la competición no existe, hay partidos en los que una derrota puede dejar un grato sabor. Ese sentimiento lo experimentó la afición villarrense tras la disputa de la cuarenta y ocho edición del Trofeo Matías Prats.
Enfrente un equipo de superior categoría, todo un Primera Andaluza como la Unión Deportiva Ciudad de Torredonjimeno, subcampeón la pasada temporada del Grupo III y que se quedó con la miel en los labios en su intención de ascender a Tercera División. El conjunto jiennense llegaba con dos villarrenses en sus filas, Diego Caro como máximo responsable deportivo del equipo y José Luís en el terreno de juego.
La inmediatez del inicio de su competición oficial, prevista para este domingo, motivo que el técnico villarrense convocara para la cita a 21 jugadores, entre ellos tres juveniles, con la intención de afrontar la cita con dos equipos totalmente diferentes, de hecho tan solo Alex, disputó los noventa minutos reglamentarios.
Enfrente un Villa del Río C.F. en el que su entrenador Tomás Joven realizó alguna probatura, pero el equipo siguió dando síntomas de seriedad, competitividad y una gran disciplina táctica.
El partido se inicia sin un dominador claro y sin que la diferencia de categorías influyera en el juego. De hecho tras una primera intentona por parte de cada equipo, Diego y Juanse, llegaría el primer gol del partido. Fue obra de Rubio con un remate desde la frontal del área que sorprendió a un Pozo que quizás no esperaba la indecisión defensiva de su equipo.
La ventaja en el marcador da moral a los villarrenses, pero a la vez reactiva a los toxirianos que comienzan a crear peligro en la portería de Arenas. Quique Roldán (min. 23), Juanse (min. 24) y Alex (min. 33) dispusieron de grandes ocasiones, sobre todo éste último que tras recibir un pase al hueco llegó a superar al meta local, pero su remate no encontró puerta.
Los locales que intentaban llegar al obligado receso con la mínima ventaja en el marcador se encontraron de manera inesperada con un segundo gol. Todo el mérito de la jugada fue de Robles, que presionó al central, supo ganarle la posición y tener la sangre fría de regatear en un palmo de terreno tanto a Adri Crespo como a Pozo, para regalar el gol en bandeja a Figo.
El dos a cero del descanso podía hacer justicia a la gran imagen que estaba dando el cuadro local. Pero en la segunda mitad todo cambia. Primero por que los visitantes ganan en frescura física con un equipo prácticamente nuevo y donde aparecen jugadores de la calidad de Rubén y Carlos Ortega, que terminan imponiendo su experiencia.
En apenas un minuto y tras sendos avisos de Fran Moreno de falta directa y Joselillo de corner directo, el balón se estrelló en el larguero, quedó demostrado que el partido no estaba ni mucho menos decidido. Un gol de Carlos Ortega mete al Torredonjimeno en el partido y comienza a creer en la remontada. El Villa del Río mueve su banquillo y lo sigue intentando. Sepúlveda Rodríguez anula justamente un gol al local Agudo por falta previa sobre su marcador.
Joselillo pone las tablas en el marcador a menos de un cuarto de hora para el final, tras ganarle la espalda a su defensor en el mismo segundo palo. Y lo que es el fútbol, del posible tres a dos, con un remate a bocajarro de Salva rechazado con el pié por Juanito, se pasó en la contra de esa jugada, al dos a tres, cuando Montiel encontró una autopista en su banda y tras llegar a la línea de fondo sirvió el llamado pase de la muerte para que Carlos Ortega no perdonará y mandara el trofeo a tierras jiennenses.
La inconfundible dialéctica de Matías Prats Luque, hijo adoptivo de la localidad, engrandeció una entrega de trofeos, donde todos, jugadores y aficionados buscaron esa instantánea de recuerdo con el conocido periodista.