lunes, 19 de enero de 2015

Demasiados inconvenientes en el camino villarrense.

Crónica partido 17ª jornada de liga de la Segunda División Andaluza.

Grupo de  Córdoba.

 

C.D. Cañete 2  Villa del Río C.F. 1

 

Cañete- Arenas, Juan Antonio, Paquito (Álvaro min. 29), José, Alex, Juanfran, Faico (Cristóbal min. 86), Juan Diego, Tolín, Herrera (Manolo Pérez min. 65) y Periquín.

Villa del Río- Fran, Rubio, Antonio Córdoba (Zamora min. 21), Elena, Cristian, Agapito, Robles (Jacinto min. 68),  Germán (Pedrito min. 68), José Luís, Sergio y Prieto (Muñoz min. 75).

Árbitro- Cantador Ponti. Estuvo auxiliado en las bandas por Rico Castillo y Parlón Cortés. Amonestó al los locales Arenas, Juanfran, Herrera y Tolín y a los visitantes Prieto y Robles. Expulsó por doble tarjeta amarilla al local Alex (min. 45) y al visitante Rubio (min. 62). Y por tarjeta roja directa al también visitante Elena (min. 15).

 

Goles-  1-0 (min. 22) Juanfran de penalti  2-0 (min. 61) Faico  2-1 (min. 85) José Luís.

 

Incidencias- Unos ciento cincuenta de espectadores se dieron cita en el Estadio Municipal de Cañete de las Torres en una tarde gélida. El tiempo de descanso se alargó hasta los veinticinco minutos debido a que el jugador local Paquito, que se retiró lesionado, tuvo que ser evacuado en ambulancia a la Ciudad Sanitaria Reina Sofía ya que se encontraba mareado y desorientado tras recibir un golpe en la cabeza, tras un encontronazo fortuito con su compañero Arenas.

 

Comentario-  (Firma: Francisco J. García)

 

El C.D. Cañete se llevó el triunfo en el derby comarcal tras imponerse por la mínima al Villa del Río C.F. en un partido que no debió haberse disputado ya que el terreno de juego de albero, se encontraba en unas lamentables condiciones debido a la lluvia caída en la previa del mismo. Sin embargo finalmente se celebró la contienda, por imperativo arbitral, ya que los delegados de ambos equipos estaban de acuerdo en el aplazamiento del mismo. La cercanía entre ambas poblaciones y las buenas relaciones entre ambos clubes, abrían la posibilidad de disputar el partido, incluso entre semana, en un día laborable. Cantador Ponti se excusó en la norma federativa para considerar que el terreno de juego aunque en unas lamentables condiciones, estaba apto. Todo ello en contra del propio espectáculo y de la integridad física de unos jugadores aficionados que difícilmente podían mantener la verticalidad en algunas zonas del terreno de juego. Pero parece ser que algunas leyes o normas, están en ocasiones muy por encima del sentido común. Por cierto al final, las condiciones del terreno de juego pasaron factura a ambos clubes, ya que Paquito y Antonio Córdoba tuvieron que retirarse lesionados, antes de la media hora de juego y están a la espera de la evaluación médica de sus dolencias.

Lógicamente las tácticas y el juego combinativo, quedaron para mejor ocasión. Controlar cualquier balón se convertía en un tremendo riesgo y el patadón hacía delante era la única vía factible de buscar la portería contraria y alejarse de la propia. Los dos equipos salen al enfangado terreno de juego con mucha fuerza y peleando como jabatos en medio de los charcos, cualquier balón.

En los locales las ausencias por lesiones y sanciones propician la entrada en la convocatoria de su último fichaje Manolo Pérez que regresa a su localidad tras su paso por tierras holandesas. Mientras tanto en el Villa del Río, Roger opta por un once más físico y deja inicialmente en el banquillo a Antonio Muñoz y Jacinto. Otorga la titularidad a Antonio Córdoba tras superar su lesión, aunque su presencia sería meramente testimonial. Y cuenta con las ausencias de Cris, Madueño, Salva, Mejicano, Devés y Majuelos.

 

 

El partido se desequilibra de manera inesperada al cuarto de hora, cuando tras un pase largo sobre Tolín, el villarrense Elena calcula mal su posición y al verse superado, corta el balón con la mano. Al ser el último defensor la tarjeta roja es tan clara como justa y los visitantes se quedan con diez con más de una hora de partido por delante. La falta directa botada por Alex y bien atajada por Fran, fue la primera ocasión local en el partido.

El primer gol del partido llegaría tras otra inexplicable desaplicación defensiva de los villarrenses. Otro balón largo sobre Herrera y Rubio que llega tarde y con excesiva fuerza, arrolla en su acción al delantero local. El penalti y la tarjeta amarilla al lateral rojillo, no admiten discusión y Juanfran pone por delante a los cañeteros en el marcador.

Hasta el descanso muy pocos argumentos ofensivos en ambos conjuntos, dedicados a disputar al máximo cualquier balón dividido en medio campo, donde engarzar dos o tres pases era absolutamente imposible. Dos ocasiones del local Herrera, una (min. 36) en la que el balón se paseó por la línea de gol y otra (min 45+3) bien detenida por Fran, unida al lanzamiento de falta directa de Agapito (min. 44) que rozó la escuadra, fueron lo único reseñable. Por cierto la igualdad numérica ya se había restablecido tras recibir el central Alex, dos tarjetas amarillas con apenas unos minutos de diferencia.

Tras el descanso el Villa del Río sale apretando arriba y obliga al cuadro local a replegarse en su parcela. Pero crear ocasiones de gol era prácticamente imposible, tanto por las cada vez peores condiciones del terreno de juego, como por la lógica oposición defensiva del rival. José Luís, muy activo toda la tarde, tras una jugada personal pudo empatar pero su lanzamiento lamió el poste. Dos minutos después una contra de libro llevada por el cuadro local y culminada por Faico con un remate seco y preciso, desemboca en el segundo gol local.

 

 

El partido se le pone cuesta arriba al Villa del Río y más tras la expulsión de Rubio, que incomprensiblemente pecó de pardillo en una trifulca con un jugador rival, obviando que ya tenía una tarjeta amarilla en su haber.

Pese a contar con tan solo nueve jugadores sobre el campo, los villarrenses lo intentaron hasta el final, con una actitud digna de elogio. Reclaman como penalti una caída de Prieto en el área, en la que el contacto existió. Pero Cantador Ponti no consideró punible esa acción, ni otra reclamada con anterioridad en el primer periodo tras un empujón a Robles, que desde los graderíos pareció también merecedora del máximo castigo.

Mientras tanto los locales se mostraban muy serios y ordenados en su parcela, conscientes de la importancia de su renta. José Luís dispone de dos ocasiones (minutos 78 y 83) para recortar distancias, pero le faltó puntería en la primera y en la segunda, pese a superar a Arenas, la defensa reaccionó a tiempo. El premio a la insistencia lo obtendría a cinco minutos del final cuando remató en el área pequeña un balón perdido tras saque de banda. Con una torreta de luz artificial, apagada de manera inesperada por la lluvia que estaba cayendo, y en mitad de la penumbra se tuvieron que disputar los últimos cuatro minutos de juego, sin que el marcador sufriera cambio alguno.

 

 

Pese a la derrota, en esta ocasión la actitud y la entrega del equipo fueron dignas de elogio y los aficionados villarrenses desplazados volvieron satisfechos de la imagen ofrecida. Tan solo un cúmulo de circunstancias (campo impracticable, ingenuos errores propios, graves fallos arbitrales y un buen C.D. Cañete) impidieron la consecución del objetivo. Esperemos que este partido, pese al tropiezo, suponga un punto de inflexión en la trayectoria liguera del Villa del Río C.F. que el próximo fin de semana volverá a desplazarse, en esta ocasión hasta tierras del Valle de Los Pedroches para enfrentarse al Recreativo Pozoblanco.