16 de Junio de 2013 | Francisco J. García
Decepción y sorpresa final. Estas dos palabras resumen a la perfección
lo vivido en la Asamblea anual de socios del Villa del Río C.F.
celebrada en el Salón de Actos del Ayuntamiento villarrense. Decepción
porque para un club que ya ha superado los sesenta años de historia y
con una masa social que se acerca a los 120 socios, resulta
inconcebible que a la misma, acudan tan solo cuatro de ellos. Bien es
cierto que no hubo citación personal pero si se le dio a esta asamblea
la publicidad necesaria con carteles anunciadores y cuñas en la radio.
Aún así la junta directiva que presidía Fernando Molleja decidió
seguir adelante según el orden del día previsto. En primer lugar el
portavoz del club Juan Romero hizo un balance de la temporada del
equipo destacando los numerosos problemas que hubo que solventar a lo
largo del ejercicio. Comenzando con la inesperada dimisión del
entrenador (Ficha) en plena pretemporada, lo que desencadenó una fuga
masiva de los fichajes realizados, la reorganización deportiva que
hubo que hacer en pleno mes de agosto con la llegada de un nuevo
técnico Pepe Real y varios jugadores. Y terminando por el calvario de
lesiones y sanciones que dejaron al equipo muy mermado en la fase
decisiva de la competición. Aún así y sufriendo más de lo previsto se
logró atar la permanencia en Regional Preferente.
Posteriormente se entraría analizar el balance económico del club,
tomando la palabra el tesorero Juan Manuel Moreno. La partida de
gastos ascendió a 20.998 Euros, destacando en esta faceta los
capítulos dedicados a Federación, entrenador, arbitrajes y
desplazamientos. Recalcando que los jugadores no han recibido
gratificación económica alguna y que tan solo se abonaban a los
foráneos, los gastos de gasolina por sus desplazamientos.
Por su parte la partida de ingresos ascendieron a 19.850 Euros, de los
cuales 8.000 suponen la subvención del Ayuntamiento de Villa del Río.
Socios, taquillas, publicidad y el bar son otras de las partidas
destacadas en el sostenimiento económico del club. Por tanto la
temporada acarreó un déficit de 1.150 euros, muy similar a del
ejercicio anterior que ascendió a 1.177 euros. Sin embargo Moreno
comentó que dicho déficit no es tal ya que teóricamente englobaría a
las partidas de lavandería y algunos desplazamientos y que como ellos
se habían ocupado de realizar dichos trabajos, renunciaban
voluntariamente a recibir dichas cantidades.
A continuación se pasó al tercer punto del orden del día y fue el de
las previsiones deportivas y económicas cara al próximo ejercicio
liguero. Y ahí fue donde saltó la gran sorpresa. Y es que como suele
ser norma habitual en estas reuniones anuales y antes de entrar en
temas futuros, Fernando Molleja y sus compañeros de directiva
manifestaron su deseo de dejar sus cargos si existiera un grupo de
socios que quisiera tomar las riendas del club. Insistiendo en que si
no lo hubiera, ellos no tendrían inconveniente en prolongar una
temporada más su mandato. Inesperadamente el socio del club Juan
Rivilla Hinojosa, a la sazón presidente del Villa del Río F.S.
manifestó su intención de hacerse cargo del mismo. Para ello manifestó
haber presentado un proyecto al Servicio Municipal de Deportes que
pasa por la unificación de los dos clubes deportivos. De dicho
proyecto ya tenía conocimiento Fabián Cabrera, concejal de deportes
del Ayuntamiento de Villa del Río. Grosso modo Rivilla manifestó
conocer las enormes limitaciones deportivas y económicas del club y la
necesidad de dar un giro en el rumbo del equipo. Insistió que cuenta
con el respaldo humano y económico para llevar la nave a buen puerto.
En sus previsiones, el presupuesto del club oscilaría entre los
veinticinco y veintiséis mil euros. Aunque no quiso dar a conocer el
nombre de sus compañeros de junta directiva, algunos de ellos todavía
están por decidir, si adelantó el nombre del posible entrenador del
primer equipo, el marmolejeño Antonio Pastor "Roger" que la pasada
temporada dirigiera con éxito al Ciudad de Torredonjimeno del grupo
III de Primera Andaluza y con el que ya se han mantenido los
pertinentes contactos.
Así que de manera inesperada y bajo una entente cordial se produjo el
relevo en la cúpula del club. Fernando Molleja y sus compañeros de
directiva dejan el equipo y lo hacen con la cabeza bien alta. Tras
cinco temporadas en el cargo, el balance tanto en lo deportivo como en
lo económico es más que aceptable. Deportivamente han sabido solventar
un relevo generacional en la plantilla y pese a los altibajos vividos,
el equipo sigue en Regional Preferente y económicamente, pese a la
enorme crisis que estamos viviendo, han sabido cuadrar los números sin
endeudar al club y lo que es más importante, cumpliendo siempre lo que
habían prometido.
Ahora llega otra etapa en la que según palabras del nuevo presidente
se le quiere dar otro rumbo al club pero siempre bajo dos premisas
fundamentales, cantera, para lo cual se quiere intentar repescar a los
jugadores del pueblo que juegan en otros equipos y por supuesto, como
no, austeridad económica.