miércoles, 3 de octubre de 2012

El Ciudad de Lucena remonta en Villa del Río.

Crónica partido 3ª jornada de liga de Regional Preferente de Córdoba.
 
Villa del Río C.F. 2  C.D. Ciudad de Lucena 3
 
Villa del Río- Villatoro, Rubio, Alfonso, Cisco, Elena, López, Álvaro (Robles min. 63), Rafa Serrano, Juanma (Jacinto min. 67), Cris (Javi Nieto min. 37) y Juan Ramón (Julio min. 74).
Ciudad de Lucena- Toni, Javi, Lillo (Cisco min. 46), Cordobilla, Jordi, Venzalá, Ruano (Lili min. 57), Diego, Jalao (Juan Gordón min. 60), Junaru y Ezequiel.
Árbitro: Reyes Criado. Estuvo auxiliado en las bandas por Paniagua Gutierrez y Cantador Ponti. Amonestó a los locales López, Rafa Serrano, Javi Nieto, Juan Ramón y Julio. Expulsó por doble tarjeta amarilla al local Rubio (min. 88) y por roja directa al también local Dani (min. 88) que se encontraba en el banquillo y al visitante Ezequiel (min. 45+1).
Goles- 1-0 (min. 17) López  2-0 (min. 55) López de penalti 2-1 (min. 59) Cisco  2-2 (min. 70) Juanru de penalti  2-3 (min. 90+4) Juan Gordón.
Incidencias- Unos ciento cincuenta espectadores se dieron cita en el Polideportivo Municipal de Villa del Río en una tarde soleada y muy calurosa.
 
Comentario- Firma: FRANCISCO J. GARCÍA
 

 

 
Golpe de autoridad del Ciudad de Lucena. Pese a encontrarse con un jugador menos tras la autoexpulsión de Ezequiel en el descuento de la primera parte y llevar dos goles en contra en el marcador, el filial aracelitano supo reaccionar a tiempo y con cierta fortuna, algo intrínseco cuando se marca en el último suspiro del descuento, se llevó los tres puntos en litigio que le permiten continuar invictos y sumando sus partidos por triunfos. Mientras tanto el Villa del Río vuelve a perder un partido en los instantes finales y lo peor es que vuelve a hacerlo de la misma manera, en una jugada a balón parado. Sigue sin saber cerrar los partidos y su situación clasificatoria comienza a preocupar tras las tres derrotas encajadas y los cero puntos de su casillero.
El partido comenzó con buen ritmo con dos equipos conscientes de lo que tenían que hacer. Lógicamente la mayor calidad técnica del cuadro lucentino le hacía poseedor del balón, mientras que los locales se fajaban en la presión tratando de incomodar el juego rival y cuando robaban el esférico buscaban la velocidad de sus contras para intentar aproximarse al área de Toni. Esta primera parte tuvo muy poco protagonismo en las áreas donde las ocasiones de gol brillaron por su ausencia. Tan solo reseñar el gol local obra de López que desde la frontal supo batir la portería rival en una jugada en el que todo el mérito debería ser para Cris que supo presionar a un defensor tras un rebote en el área para robar el balón y dar la posterior asistencia. Precisamente la lesión de Cris pasada la media hora de juego influiría notablemente en el juego local. Con el marcador en contra al Ciudad de Lucena se le complicaría aún más el partido tras la autoexpulsión de Ezequiel. El once celeste reclamó una falta de Juan Ramón no sancionada por el colegiado en el mismo medio campo y frustrado por tal decisión se toma la justicia por su mano y realiza una entrada violenta a destiempo sobre su rival. Tarjeta roja tan justa como absurda que deja al filial sin uno de los refuerzos del primer equipo.
Aún así técnico visitante Salva Serrano se la juega con la entrada de un delantero Cisco en sustitución del defensa Lillo. Además intenta monopolizar el balón reforzando el medio campo y dejando una defensa de tres. Los primeros minutos lo pasan mal mientras se adaptan al nuevo sistema táctico y Jordi en el minuto 54 evita tirándose al suelo un posible gol de Rafa Serrano. Pero el panorama se oscurecería aún más tras el gol de penalti materializado por López tras unas manos de un defensor señaladas por el colegiado a instancias de su asistente. Los celestes acusan el golpe y la jugada clave del partido pudo estar en el minuto 58 de partido, cuando tras un contraataque de los locales en el que iban en clara superioridad, tres atacantes contra un defensa y el meta rival, Juanma se equivoca al dar el pase final y desperdicia una gran ocasión. Unos segundos más tarde y tras una gran jugada personal de Cisco, arrancando desde la banda izquierda, acaba en el primer gol visitante.
 
 Del posible tres a cero se pasó en un abror y cerrar de ojos al dos a uno. El Ciudad de Lucena se metía en el partido y con media de hora de juego por delante, tocaba sufrir. Los minutos pasaban y el partido tenía cada vez más color celeste. Juanru y Diego, veteranía y juventud, eran los amos del medio campo, jugaban el balón con mucho criterio aprovechando su enorme calidad individual. Las contras locales eran cada vez más aisladas y encima no eran aprovechadas como la de Juanma en el minuto 64. El peligro comenzaba a merodear el área local y Lili en el minuto 68 no pudo por centímetros rematar un centro tras una subida de Javi. Tuvo que ser desde el punto fatídico, el árbitro señaló unas manos de Juan Ramón tras un saque de esquina, desde donde Juanru estableció la igualada. Villatoro al igual que la pasada semana llegó a tocar el balón pero éste acabó entrando. Con el empate a dos, los minutos se iban a hace eternos para los villarrenses que lógicamente acusaban el cansancio físico del derroche realizado. Villatoro salvó a los suyos con un paradón tras cabezazo de Jordi tras falta botada por Juanru era el minuto 84. Tres minutos después idéntica acción pero en la otra área y Toni en un alarde de reflejos evita el gol de Julio. Hasta que en el último suspiro y tras saque de esquina, el perfecto centro de Juanru al primer palo pone el balón en la misma cabeza del espigado Juan Gordón que a un metro de la línea de meta no perdona y rubrica la remontada de su equipo. El Ciudad de Lucena se llevaba tres importantes puntos y mostraba sus credenciales a un posible ascenso. La pérdida del liderato, por diferencia de goles con respecto al Almodóvar es un efecto secundario y nada preocupante. El Villa del Río aunque mejora en juego y muestra buena actitud, sigue demasiado irregular continua flaqueando en defensa, nueve goles encajados en tres partidos, y así es muy difícil ganar.