Crónica partido 15ª jornada de liga de Regional Preferente de Córdoba.
Cerro Muriano C.F. 2 Villa del Río C.F. 2
Cerro Muriano- Manu, Nadales (Paco min. 85), Javi Berzosa, Juanlu, Rubio, Márquez, Miguelín, Jaime, Tore (Closa min. 60), Miguel (Juanito min. 75) y Fernando.
Villa del Río- Zamora, Rubio, Alfonso, Javi Nieto, Roldán, Jacinto, Javi Villa (Mariano min. 75), Juanma (Antonio min. 85), Navas, Cris (Yedres min. 31) y López.
Árbitro: Marcelo Covelo. Estuvo auxiliado en las bandas por Pérez Guerrero y Ramos Ramos. Amonestó a los visitantes López, Yedres, Javi Villa, Javi Nieto y a Rubio en dos ocasiones por lo que fue expulsado en el minuto 78. Expulsó con tarjeta roja directa al local Rubio (minuto 22).
Goles- 0-1 (min. 1) Jacinto 1-1 (min. 37) Juanlu 2-1 (min. 40) Fernando 2-2 (min. 56) Navas.
Incidencias- Un centenar de espectadores se dieron cita en las I.D.M. de la barriada de Cerro Muriano de la capital cordobesa en una tarde fría. Llovió débilmente y con intermitencia durante la primera parte del partido.
Comentario- Firma: FRANCISCO J. GARCÍA
Cerro Muriano y Villa del Río disputaron un entretenido partido que bien pudo caer hacía cualquier lado pero que al final acabó en empate, resultado que dicho sea de paso no satisface a ninguno de ellos. Y es que la delicada situación clasificatoria de ambos condicionaba el partido. Ambos tenían prohibido perder y la verdad es que tuvieron opciones de haberse llevado los tres puntos pero los errores terminando pasando factura y prorrogando las urgencias clasificatorias en ambos bandos.
El partido no pudo comenzar mejor para el Villa del Río que antes del primer minuto de juego tomaba ventaja en el marcador con un gol de Jacinto que en el área pequeña fue el más listo al rematar un balón rechazado por el poste tras lanzamiento de una falta directa por medio de Cris. Pero este gol no amedrentó en ningún momento a los jugadores locales que comenzaron a imponer su juego y su verticalidad. Y muy pronto llegaron sus ocasiones, la primera para Miguel que en el minuto 5 y desde la misma línea de fondo sacó un centro-chut que acabó en el poste de la portería defendida por Zamora. Ocho minutos más tarde de nuevo la madera impedía el gol del Cerro Muriano tras un remate a la media vuelta de Tore. Más mala suerte imposible, pero encima las cosas fueron a peor ya que tras un contraataque villarrense, el local Rubio obstaculiza con su codo la progresión de Juanma en su desmarque. La falta, dicho sea de paso señalada por el asistente Ramos Ramos, provoca la expulsión del central rojillo. Los locales se quedaban con uno menos y con más de una hora de partido por delante. Pero una de las grandezas del fútbol es que es impredecible y cuando peor parecían tenerlo, en un abrir y cerrar de ojos le dieron la vuelta al partido. Curiosamente los dos goles tras lanzamientos desde la esquina y en tremendos fallos de marcaje de una defensa villarrense que se mostraba muy insegura y desacertada. Con anterioridad Zamora en el minuto 33 había salvado a los suyos tras un remate de Tore que llevaba veneno. Y también hay que decir que caprichos del destino en la jugada previa al gol del empate local, el villarrense Juanma estrelló un balón en el poste tras asistencia de Yedres. El partido se encaminaba hacía el receso reglamentario y el resultado hacía justicia a la mayor intensidad local que dicho sea de paso jugaban muy cómodos ante un Villa del Río falto de tensión y defensivamente muy blandito. Como las desgracias no suelen venir solas, Cris se resentía de su lesión y tuvo que retirarse sobrepasada la media hora de juego.
Así que tras el descanso debió haber regañina en el vestuario visitante ya que el equipo cambió a mejor, incrementó su intensidad, apretó defensivamente y adelantó líneas. Los locales con el marcador a su favor se reservaron cerca de su parcela para intentar salir a la contra a la más mínima oportunidad. En una de ellas pudo llegar la sentencia local, cuando tras una escapada de Miguel, éste remata anticipándose a la salida desesperada de Zamora, menos mal para los villarrenses que Roldán estaba cerca de la línea de gol para abortar el peligro. El Villa del Río comenzaba a tener mucha mayor presencia en el área rival sobre todo con las internadas de Yedres por su banda. Así llegaría el gol del empate, obra de Navas que cabeceó en plancha un centro de su compañero.
A partir de ahí se intercambiaron los papeles, reaccionan los locales que vuelven a controlar el juego mientras que los visitantes serían los que intentarían jugar a la contra. Pero los minutos pasaban y el peligro tan solo llegaba en jugadas a balón parado con centros sobre las áreas. Las defensas se aplicaban y se imponían a las delanteras. La expulsión del villarrense Rubio por doble tarjeta amarilla, niveló en efectivos la contienda. Las reducidas dimensiones del terreno de juego provocó que el partido fuera de ida y vuelta y los saques de portería se convertían en balones a la olla a la búsqueda de ese remate milagroso. Pero a estas alturas de partido, los dos contendientes no perdían sus composturas defensivas y terminaron haciendo buena aquella máxima futbolística que dice que "pudieron ganar, pudieron perder y…… acabaron empatando".
