lunes, 7 de diciembre de 2015

Victoria muy trabajada de un Villa del Río C.F. al alza.

Los goles de Celso y Faico y las paradas de Pichín, otorgan el tercer triunfo liguero.

 

Crónica partido 13ª jornada de liga de la Segunda División Andaluza.

Grupo de  Córdoba.

 

Alcázar C.D.  2

Villa del Río C.F. 4

 

Alcázar- Roberto, Fran (Dani Ruiz min. 65), Javi García, Sergio Linares (Coleto min. 61), Borja, Pedrajas (Iván min. 54), Pato, Valle, Dani Pérez (Montes min. 74), Javi Muñoz y Dani Mesa.

Villa del Río- Pichín, Celso, Corpas (Zamora min. 47), Diego Aguilera (Germán min. 50), Jesús, Cris, Faico, Juan Diego,  Eladio (Tolín min. 66), Muñoz y José Luís (Medina min. 79).

Árbitro- Alberto Rodríguez Vílchez. Estuvo auxiliado en las bandas por Mármol Cabrera y Maya Cubero. Amonestó a los locales Fran, Borja, Iván, Dani Ruiz y al entrenador Fran Sedano y a los visitantes Muñoz, Diego Aguilera, Corpas y Tolín.

 

Goles- 1-0 (min. 1) Dani Pérez  1-1 (min. 11) Celso  1-2 (min. 22) Faico  1-3 (min. 58) Celso  1-4 (min. 65) Faico  2-4 (min. 70) Pato.

 

Incidencias- Pese a la atípica hora del comienzo del partido (18:30), y la baja temperatura ambiente, unos ciento cincuenta espectadores se dieron cita en el campo de césped artificial de las I.D.M. de El Fontanar.

 

Comentario-  (Firma: Francisco J. García)

 

Tan sufrido como necesitado. El Villa del Río C.F. logró traerse los tres puntos de su visita a las instalaciones deportivas del Parque Cruz Conde de nuestra capital, tras imponerse con apuros a un Alcázar, que pese a ir, momentáneamente, tres goles por debajo en el marcador, nunca se dio por vencido.

Y eso que los villarrenses comenzaron el partido con el marcador en contra. Y es que a los cuarenta segundos de juego, Dani Pérez adelantaba al cuadro local al aprovecharse de un fallo garrafal de Jesús en su cesión a su compañero Pichín. El comodín villarrense que retornaba a la titularidad, se hizo un lío con el balón, dejando excesivamente corto el pase a su compañero. La velocidad y la habilidad del delantero local le permitieron marcar a placer tras superar en el regate a Pichín.

Por enésima vez esta temporada el Villa del Río regalaba un gol y por tanto tocaba remontar. Y en esa labor se pusieron los pupilos de Tomás Joven, que aportaban la novedad táctica de Eladio como centrocampista. Con Cris, Muñoz y Diego Aguilera como compañeros de fatigas, poco a poco se fueron haciendo con el control del balón.

 

 

Muy pronto empatan los visitantes con un gol de Celso que marcó con total comodidad a portería vacía. Era el minuto once cuando Cris envía en balón en profundidad sobre la subida del lateral villarrense. El fallo de Javi García sorprende a todos menos a Celso que se hace con el balón, supera la tardía salida de Roberto y aloja en balón en el fondo de la portería. Las tablas retornaban al marcador del estadio.

Lógicamente el gol relanza las ilusiones de los rojillos. Técnica y briega se emplean por igual en la lucha abierta en medio campo, pero en esos minutos faltaba conectar con los dos de arriba Faico y José Luís, para que buscaran su velocidad y su capacidad de desborde.

El factor suerte seguía siendo esquivo para los villarrenses ya que un zurdazo de Faico desde la frontal se estrelló en la parte superior del larguero.

Pero el de Pedro Abad tiene olfato de gol, y a la segunda sería la vencida. Corría el minuto veintidós,  cuando anotó el segundo gol de su equipo y primero de su cuenta particular, tras aprovechar un balón suelto en el área. Su remate a la media vuelta entró por la misma escuadra.

El Villa del Río había hecho lo más difícil, darle la vuelta al resultado. Pero ni por esas la afición villarrense desplazada a la capital respiraba tranquila. Y es que desaplicaciones puntuales ponían en peligro en cualquier momento la ventaja obtenida. Diego Aguilera recibió una bendita tarjeta amarilla, que bien pudo ser de otro color, cuando en un balón dividido terminó golpeando con su mano el rostro de un adversario. Una acción perfectamente evitable y sin peligro alguno, que pudo arrastrar un serio contratiempo.

O la falta de entendimiento entre los defensas villarrenses que permitieron que Pato les ganara la acción en un pase largo y menos mal que Jesús inextremis, rectificó y supo meter la pierna para evitar un remate que tenía marchamo de gol.

Se llega al descanso con ventaja visitante, pero con el partido totalmente abierto.

 

 

En la reanudación Tomás Joven se ve obligado a realizar dos cambios prematuramente. Uno por obligación ya que Corpas, que había recibido un fuerte golpe en su muslo en la primera mitad, tuvo que pedir el cambio, entrando Zamora en su lugar.

Y con el partido entrando en una fase muy física, donde cualquier balón se disputaba al límite. La presencia de Diego Aguilera, y con una tarjeta amarilla en su haber, era un riesgo, por lo que Germán le sustituye en el medio campo.

El Alcázar aprieta en medio campo y Javi Muñoz pone a prueba a Pichín con un remate muy intencionado desde la frontal. La falta de contundencia defensiva del Villa del Río en determinadas acciones, creaba un inesperado peligro sobre su propia portería. En una de ellas (minuto 56) los locales reclamaron con insistencia al colegiado como penalti un encontronazo de Pato con Jesús. Rodríguez Vílchez, muy cerca de la jugada, dejó continuar el juego.

Y lo que es el fútbol, dos minutos después, llega el tercer gol del Villa del Río. Celso inició la jugada, robando un balón en terreno visitante y tras pasársela a José Luís, supo rematar en el corazón del área, el servicio de su compañero.

El equipo de la capital acusa el golpe e incluso puede recibir el cuarto a renglón seguido, pero el larguero escupió con virulencia el zapatazo de José Luís.

Pero el Alcázar poco a poco se rehace y a base de casta y coraje, trata de recortar distancias. El portero villarrense Pichín vuelve a intervenir con acierto a un remate de Dani Mesa en el área. Tácticamente a los locales no les quedaba más remedio que arriesgar y con una defensa muy adelantada, Faico y José Luís podían hacer de las suyas.

A los veinte minutos de juego de este segundo periodo Faico anotaría el cuarto gol del Villa del Río, pero no sería aprovechando su rapidez. Fue tras rematar de cabeza, por cierto a la misma escuadra, un pase largo de Eladio.

Este gol debería haber finiquitado la contienda pero no fue así por varios motivos. Primero por que el Alcázar ni quiso, ni nunca se dio por vencido. Siguió volcado sobre la portería rival y tras materializar un segundo gol, a veinte minutos del final, dispuso de otras dos claras ocasiones, bien resultas por Pichín. Y segundo por que el Villa del Río adoleció de no saber dormir el partido. En jugadas puntuales, tuvo un comportamiento de principiante, llevando el partido a situaciones que no les interesaban lo más mínimo.

Por tanto tocó sufrir de lo lindo y fajarse en defensa, pero ya se sabe que en esta categoría no hay partido fácil, ni con un marcador favorable. Los cinco minutos de alargue decretados por Rodríguez Vílchez dieron la oportunidad a Faico de poder cerrar el marcador, pero su intento sería desaprovechado.

Al final, importante triunfo de un Villa del Río en clara progresión ascendente y con Celso, Faico y Pichín como estandartes en esta oportunidad, del buen nivel mostrado por el grupo. Aún así, no hay que tirar las campanas al vuelo, ya que la capacidad de mejora es muy amplia. Enfrente un rival muy trabajador y que no resultó nada fácil.

El próximo domingo día 13 de diciembre, visita el Polideportivo Municipal (17 horas) el C.D. Cañete, en un duelo de rivalidad comarcal donde el morbo está servido.